Richie Hawtin: la belleza del sonido

Un chamán del futuro lanza un hechizo hipnótico: un arpegio en Mi bemol menor con tensión en Do suena durante casi dos minutos, y termina en un golpe demoledor. La onda expansiva, atravesando miles de cuerpos, da inicio al imponente show de Richie Hawtin en Córdoba.

Richie tiene 53 años y hace más de 30 que se dedica a la música electrónica. Nació en Inglaterra pero creció cerca de Detroit, la cuna del techno. Su padre era ingeniero en robótica y fanático de Kraftwerk, lo que le permitió conocer y trabajar sus pasiones de manera temprana. Hoy, no solo es uno de los Djs y productores más influyentes del mundo, sino que también es uno de los grandes pensadores de este tiempo en lo que respecta a la innovación tecnológica y el futuro.

El sábado 23 de septiembre, de la mano de BNP -Buenas Noches Producciones-, la tarde previa a su show, ofreció una conferencia llamada “Tecnología, innovación y una carrera sostenible en la música”, en la Universidad Siglo 21.

Richie ingresó por el lado derecho de un auditorio colmado por sus fans. Vestía su habitual ropa negra y unas zapatillas galácticas plateadas. Mientras caminaba hacia el escenario, los rostros acomodados en filas se movían en sincronía para verlo, curvando el espacio tiempo con la fuerza gravitacional que sólo los cuerpos supermasivos contienen. Se sentó en uno de los sillones con la calma de quién ha llegado para formar parte de una conversación.

Una de las primeras cosas de las que habló fue de la belleza del sonido. Desde la década del 80, a través de la experimentación y el estudio de las tecnologías, Richie viene creando sus propias herramientas y metodologías para diseñar sus sonidos.

En colaboración con otros referentes de la industria musical, ha trabajado en el desarrollo de aplicaciones y diferentes prototipos de máquinas. A través de su marca PLAYdifferently creó el MODEL1, un mixer de seis canales, dos filtros por canal y un sistema de doble cue, siempre enfocado en “desbloquear” y expandir el potencial creativo de quienes lo utilicen.

Utiliza loops, demos, tracks o partes de cada pieza, logrando que funcionen juntos. Manipulando filtros, delays, reverbs o flangers, genera distintas capas frecuenciales y texturas, creando cosas nuevas llenas de emoción y energía. Su set up ha ido mutando con los años, buscando la mejor tecnología en cada momento pero, en líneas generales, se expresa a través de una combinación de bandejas de Traktor, el Model 1, dos Xone K2, y un Push vinculado al Ableton en forma de secuencer.

Cuando le consultaron sobre cómo prepara sus sets, respondió que solo tiene en claro el principio y el final de lo que va a tocar. Lo que pasa en el medio se genera a partir del diálogo y la vibración con su público y con el lugar. David Byrne sostiene que el sonido debe pensarse en función de lo arquitectónico. Parafraseando al cantante de Talking Heads, podemos decir que Richie hizo referencia a la relación intrínseca entre la música y el espacio.

Habló como artista, como ingeniero, como físico, como un ser que ve y experimenta el mundo en términos de intercambio de energía. Pero se percibía que su posición era desde cierta horizontalidad, como si fuera un engranaje más de un sistema que funciona de manera colectiva. Es decir, hablaba de la energía que se transforma y retroalimenta con el feedback de su público y otros artistas.

En un crossover con Luis Alberto Spinetta, el periodista Juan Estéves le preguntó si “mañana es mejor”. Richie respondió que no está asustado por el futuro ni por el avance de las IA. Contrario a eso, se definió como un optimista, destacando la capacidad creativa de las personas por encima de las máquinas para inventar lo que aún no existe. Con una mentalidad futurista y un discurso muy esperanzador sobre lo humano, habló de la música y la tecnología como una unidad, sobre el presente como exploración y el futuro como descubrimiento.

Como artista conceptual ha adoptado decenas de identidades, siendo Plastikman y F.U.S.E. las más conocidas. Influenciado por corrientes minimalistas fundó distintos sellos discográficos, como Plus 8 y Minus, definiendo su estilo y sus diferentes líneas estéticas. Se siente orgulloso de que le llevó más de 30 años construir los cimientos sobre los que se apoya su carrera. Focalizarse en la propia búsqueda, en el propio concepto, es lo que realmente importa por encima de todo lo demás.

El arte, la tecnología y la investigación se encontraron en este espacio necesario, para teorizar sobre dónde estamos culturalmente y hacia dónde vamos. La música electrónica crea conocimiento.

Escucharlo hablar esa tarde y luego verlo en el show a la noche, aportó a cerrar conceptualmente su universo y pudimos entender la profundidad de Richie Hawtin. “Powerful” fue la palabra que eligió para definir cómo iba a ser su performance esa noche en el Complejo FORJA. Y así fue.