Sabalaje Ensamble: Tras la huella de los desposeídos
Por Salvador “lole” García
Agencia Paco Urondo: Empecemos por el inicio ¿qué significa la palabra Sabalaje y cómo le da identidad al grupo?
Camilo Reiners: En ciertos lugares del interior del país la palabra “Sabalaje” es usada despectivamente para referirse a personas de bajos recursos, de escasas posibilidades y en una lucha diaria por la sobrevivencia. Son siempre catalogadas como descarte y asociadas inexorablemente con las actividades delictivas. La elección del nombre del grupo “Sabalaje” nace como un tributo a esos individuos, los originarios, los desposeídos, los excluidos.
APU: Las expresiones sonoras que conforman las raíces musicales de Argentina son muy diversas, ¿qué elementos toman ustedes para incorporarlos en su huella folclórica?
CR: Este primer disco reúne varias fuentes, de hecho, en varios temas hay una búsqueda de confrontar estilos. Es así como por ejemplo una huella se superpone a una milonga, una chaya a una cueca o un huayno a una chacarera. Generamos un espacio sonoro en donde los estilos puedan dialogar.
APU: Cuándo entraron al estudio, ¿grabaron instrumentos por separado o grabaron los temas tocando todos al mismo tiempo?
CR: Si bien la logística era compleja, para nosotros fue una condición fundamental poder grabar todos juntos, como las viejas orquestas. El sonido generado y la energía que se imprime cuando tocamos todos en el mismo momento y lugar no se puede recrear a posteriori por más tecnología que le metas.
APU: Ustedes utilizan la “técnica extendida de los instrumentos”, ¿podrías explicar un poco en qué consiste y de qué manera le da forma a las músicas que sueñan?
CR: La técnica extendida es la manera en positivo que hemos encontrado los compositores contemporáneos para denominar el uso no convencional de los instrumentos, por lo menos hasta antes del siglo xx. Algunos ejemplos de esto podrían ser las maderas (flauta y clarinetes) tocando varias notas a la vez, las cuerdas pasando el arco por diferentes partes del instrumento, los platillos tocados con arcos de cello en vez de palillos, etc. La búsqueda tímbrica, el encontrar un color sonoro propio y único es uno de los pilares del proyecto y la característica sonora que más nos distingue. La referencia al "paisaje sonoro" aparece frecuentemente cuando alguien nos cuenta su experiencia sonora con Sabalaje.
APU: En el disco hay ocho temas propios, ¿Cómo fue el proceso de elaboración, entre tu trabajo de creación y el trabajo musical colectivo del grupo con 11 integrantes?
CR: Las ocho músicas propias las fui desarrollando y acopiando a lo largo de muchos años. Les di una forma, pero a la vez generé muchos espacios de improvisación y creación colectiva. Cada música tiene un juego improvisatorio propio, cuidando que la línea que divide lo escrito de lo espontáneo sea bien difusa y en muchos casos imperceptible.
APU: La música que hacen tiene una base en la experimentación musical, ¿Dónde están los límites en esa experimentación –si es que los hay–para que la música siga estando en el marco del folclore? ¿Cómo lo viven internamente en tanto grupo?
CR: Dónde están los límites de la experimentación y si la música sigue enmarcada dentro del folclore son justamente dos interrogantes que le planteamos nosotros al público, para que cada uno lo evalúe subjetivamente y saque o no, sus conclusiones. Es una invitación a la reflexión que hacemos en el show. Internamente hay una sed de replanteo y deconstrucción constantes.
APU: Cuando estás tocando ¿qué es lo que más disfrutás?
CR: Hay dos momentos del vivo que me dan mucha felicidad. El primero de ellos es cuando la orquesta camina bien o "groovea" (como se suele decir), eso ocurre generalmente en los fragmentos de potente e indudable sonoridad folclórica. Mi otro momento favorito es cuando en medio de la improvisación se produce la magia de encontrar hermosos e inesperados paisajes sonoros.
APU: Ahora que ya está editado el disco y de alguna manera se cerró un ciclo y empezó otro ¿Qué proyectos vienen asomando para decir lo que falta?
CR: Viene asomando un proyecto audiovisual sobre la música específica de la provincia de Buenos Aires, integrado por composiciones propias y reversiones de compositores de la zona. Como oriundo del lugar estoy muy interesado en eso, lo siento como una misión propia a realizar. Por lo demás seguir difundiendo nuestra propuesta y esperando que otra cosa nos trae el viento.
Con respecto a este ciclo que nos convoca en este momento Ciclo Cámara Argentina y nuestras expectativas puedo decir que el ciclo nace de la Usina del Arte, a nosotros nos convoca Adrián Iaies. Nos reúne a cada una de las tres propuestas del ciclo, la idea de reformular la música argentina, de revisitarla desde el lugar y el momento en que vivimos. Nosotros particularmente vamos a estar presentando nuestro primer disco "Tras la huella" que contiene ocho músicas de propias y tres adaptaciones de diferentes autores. Tenemos el anhelo de poder llevar nuestra propuesta a la mayor cantidad de oídos posibles, que nuestra propuesta se amplifique.
Próximas fechas:
Alejandro Manzoni Octeto (Domingo 24/02), en la Usina del Arte, Sala de Cámara (Agustín R. Caffarena 1, La Boca, CABA), a las 19:00h, con entrada gratuita.