“Siempre me interesó mucho la idea de la belleza a partir de la tensión”
Por Pablo Russo y Lucas Rodríguez Perea
Escuchar esta banda en vivo es una experiencia aún más intensa y extraordinaria que reproducir su portentoso discoMugre -que definen como “eso que suena entre nota y nota”- on line o en cd. Conversar con el ex Pequeña Orquesta Reincidentes confirma que esta “plancha de aleación abrasiva” que compone Acorazado está alimentada por la empatía de sus integrantes: Juan Pablo Fernández en guitarra y voz, Federico Ghazarossian con su endemoniado bajo (Los Visitantes, Don Cornelio y la Zona, Me darás Mil Hijos), y Luciano Esain, en batería y voz (Valle de Muñecas, Motorama, Flopa Manza Minimal).
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APU: Vamos a arrancar por algo que seguramente ya te peguntaron muchas veces: ¿Cuál es la relación de Acorazado Potemkin con el cine de Sergei Eisenstein?
Juan Pablo Fernández: Es puro gusto personal, puras ganas de tomar esos anteojos y tenerlos como propios, nada más.
APU: ¿Los anteojos de Eisenstein?
JPF: La manera de mirar, ese tipo de cosas. Siempre me interesó mucho -más allá del nombre en sí y de lo que significa el nombre para una banda- el lugar donde está parada la banda, y me parece que hace a la identidad. Todos los grupos trabajan para tener una identidad, creo que eso está implícito en la búsqueda de una banda de rock, y eso del lugar donde uno está parado me gusta. Me gusta que Acorazado tenga ese subrayado.
APU: Eisenstein hizo muchas investigaciones sobre montaje cinematográfico en su época, la década del 20, y creó ese concepto de “montaje intelectual” en que, a partir de dos imágenes, se formaba una tercera en la mente del espectador. ¿Pensás que pasa por ahí?
JPF: Sí, me lo han comentado y me encanta la idea. Me gusta mucho, no con esas palabras pero siempre me interesó mucho la idea de la belleza a partir de la tensión. Aunque uno no se proponga encontrar un ideal de belleza, siempre es un hecho estético cuando uno dice: “esto está listo”, de alguna manera lo está haciendo, está marcando una búsqueda estética. Y lo que más me gusta es cuando hay dos elementos contrapuestos que se ponen en juego, en tensión. Esa era una consigna habitual en La Pequeña Orquesta, y me lo traje para acá y lo compartimos con los muchachos de Acorazado.
APU: El montaje intelectual también se puede dar en la música a través del ensamble de los instrumentos y de la armonía, sobre todo ¿No?
JPF: Claro, a eso me refería con lo de la tensión, o una voz suave sobre una base fuerte. Palabras que están fuera de lugar, como dice -y me encanta citarlo- Baremboin: la relación permanente entre el silencio y el sonido siempre es algo que está en juego. Mucha palabra, mucho verso, después hay que pelar, pero es inevitable, yo lo termino pensando. No es deliberado, y a la larga me interesa más si a la gente le gustó o no y punto. No te miento, si me preguntás hacés bien, porque siempre estamos pensando lo que hacemos.
APU: ¿En qué momento te diste cuenta que este Acorazado estaba listo para salir a escena?
JPF: Para salir a escena ponele que haya sido en 2009. Nos llevó un rato porque a pesar de tener muchos años juntos, los tres teníamos las mismas ganas de no salir a robar, o a morcillear, o con pocos temas. Teníamos ganas de hacer ruido al salir. Entonces, teníamos muchos temas dando vueltas y dijimos: “Esperemos un rato, hagámoslos todos”, y después de “demearlos” y de tocarlos mucho, mucho más, apareció algo. Ahí estuvimos seguros de tenerlo, y después, cuando todo eso se plasmó en un disco también.
Hay un momento muy lindo de toda banda que es cuando ensaya con ganas, previo a grabar un disco. Ahí te das cuenta de que tenés algo. Como cualquier equipo, como cualquier proyecto grupal, hay un punto en que están todas las fuerzas juntas y es lindo darse cuenta de eso.
APU: En el caso de Acorazado, el disco sale a consecuencia de todo el laburo previo que estuvieron haciendo, pero hay muchas bandas que hacen exactamente al revés, van componiendo directamente en la sala de grabación.
JPF: Sí, mucha gente trabaja así. Yo lo respeto porque no lo sé hacer, no puedo, no te puedo decir si me parece bien o no, creo que cada uno lo logra a su manera. Hace mucho Melero se bajaba sus sonidos de Internet y a mí me parece fantástico, me encanta, y sus resultados son siempre geniales. Como proceso de laburo para nosotros siempre fue como LA VERDAD, como el show en vivo: si algo no se sostiene en el momento de la ejecución es al pedo ponerse a grabarlo. Siempre lo pensé y lo sentí así. Son formas distintas.
APU: Hubo una particularidad del disco “Mugre” que fue la descarga gratuita de Internet ¿Por qué eligieron esa forma de presentarlo?
JPF: Como tantas cosas que hacemos, una mezcla de necesidad y convicción. La necesidad tiene que ver con lo económico, habíamos gastado mucha plata, somos gente grande, uno no puede pedir favores toda la vida. Hay mucha gente, mucho equipo de laburo dando vueltas que tenía que cobrar y a quienes teníamos que agradecer, y entonces se nos acabó toda la plata y dijimos: “¿Por qué vamos a darle este disco a una compañía que nos de un mal arreglo? ¿Por qué vamos a esperar que a alguien se le ocurra premiarnos financieramente con la edición cuando le quede cómodo, si nosotros estamos contentos y entusiasmados ahora?”.
Después están las experiencias que uno trae a colación, o que uno supo, tipo Radiohead, que por supuesto uno no les llega ni a los tobillos ni en cantidad ni en organización, pero decís: “¿Por qué no sinceramos algo que da vueltas?, todo el mundo baja discos, todo el mundo copia, todo el mundo lo hace, es cuestión de tiempo, saquémoslo”. Sobre todo con el entusiasmo y el compartir. Para mucha gente fue algo importante, nos han hecho muchos reportajes, hemos hasta participado de mesas redondas sobre la descarga gratuita y la relación con Internet, y estuvo genial. Para nosotros es inimaginable pensar en una edición de tantos discos, una distribución. La idea de la descarga gratuita nos vino muy bien, acercó mucho a la gente.
APU: ¿Cuál fue el resultado, cuántas bajadas hubo?
JPF: Hubo 13.000 descargas -que para mí es un montón- pero que por supuesto, si lo comparas con el video del tano Pasman en Youtube sigue siendo una ridiculez, pero comparado con lo que significa editar, no te digo 5.000, editar 1.000 discos y distrbuir, para nosotros 13.000 descargas son algo que no tiene nombre. Y hay mucha gente que se acerca voluntariamente, que lo hace por que quiere. Eso no es poca cosa, y vamos a mantener el formato y el sistema. Estamos viendo cómo lo organizamos para que le rinda también al sello, porque la gente de Oui Oui se portó muy bien, siempre acompañó todas las ideas, y ahora el disco se está vendiendo bien. La idea es que sigamos haciéndolo así, que se siga ofreciendo gratuitamente, y que después el que quiere comprar un CD en formato físico que lo compre.
APU: ¿Esto quiere decir que están pensando ya en la grabación del segundo disco?
JPF: Sí, en realidad no estamos diciendo que vamos a entrar a grabar tal o cual día, pero siempre hay temas dando vueltas. Estamos trabajando en los ensayos con 6 y 8 temas, y seguramente en marzo vamos a tener algo parecido a un disco, pero en cantidad seguramente vamos a seguir componiendo, porque siempre hay ganas de hacer un disco nuevo. Toda banda quiere más, siempre.
APU: ¿Este disco nuevo viene con invitados como el primero?
JPF: No lo sé, ojalá que sí. Fue muy precisa la convocatoria de los chicos, de Juan Ravioli y de Flopa. Cuando yo cantaba en los ensayos el tema “La mitad” decía: “Este tema parece que lo hubiera compuesto Flopa”. Me parecía que la vuelta melódica era de ella, y dijimos: “Llamémosla y que lo cante ella”. Y así fue. Vino, le encantó, y lo terminamos armando a partir de su voz. Uno siempre tiene un montón de amigos dando vueltas, y tratamos de encontrar a la persona que realmente le haga un giro a la banda. Al ser tres, tratamos siempre que cada uno cubra los espacios del otro, que la banda sea independiente, que no necesitemos más gente. Con lo que no podemos hacer, ahí aparece Ravioli o Flopa. También Paula Maffía, a la que invitamos a cantar una canción nueva.
APU: ¿Te cansaste de las multitudes arriba del escenario, como las de Pequeña Orquesta Reincidentes?
JPF: Nooo ¿Cómo me voy a cansar? Lo recuerdo con mucho cariño. Hemos llegado a tener una banda ancha, así le decíamos en una vieja época. No recuerdo si éramos 10, pero eso era hermoso. En algún sentido tenía ganas de que el grupo se banque de a tres, de pocos, y también por una cuestión personal de composición, operativamente. Cada decisión estética tiene que ver con lo que está pasando y el puchero que se está cociendo entre las personas y las personalidades.
APU: Potemkin tiene cosas en común con otro power trío de la Argentina, uno de los grupos que iniciaron el rock nacional: Manal, más blusero que ustedes quizá, pero tal vez se pueda relacionar la forma de cantar de Javier, medio tanguera, con tu forma de cantar, ¿no?
JPF: Sí, mucha gente me lo dice. Hay algo de lo que me tengo que hacer cargo: muchos me dicen que tengo una forma tanguera de cantar, y yo no me termino de convencer, pero me tengo que hacer cargo porque todos los demás lo escuchan así. Creo que tiene que ver con que a mí me gusta mucho la gente que canta y escribe como se habla. Un poco como que le encontré esa explicación, y hasta podríamos meter a Miguel Cantilo en esa bolsa, Moris, Palo, Cedrón… ese tipo de búsqueda de que el texto se remita al habla. Y cuando respetás el habla te obliga a la sensación, te obliga a cantar la letra de una manera, o a hacer entrar la letra de una manera, y evidentemente esa es una línea común que tienen todos los que te nombraba, y mismo Martínez. Me encanta que relacionen a Potemkin con los viejos tríos del rock nacional.
APU: También esto que contabas tiene cierta raíz tanguera, esto de respetar las letras en el modo cotidiano del habla.
JPF: Sí, es cierto. También el tango se pone muy pomposo, pero en otros casos el lunfardo siempre presente.
APU: Nombrabas recién al Tata Cedrón. ¿Escuchas tangos así, como los del Tata?
JPF: Sí, todo el día.
APU: ¿Y qué otros tangueros escuchás que no sean pomposos?
JPF: El único era Luis Cardei, sobresaliente. Te contaba la historia como si estuviera pasando o como si hubiera pasado ayer. Me gustaba mucho que él tuvo una forma de cantar muy distinta a la del tanguero tradicional, porque casi nunca tocó con orquesta. Tal vez para alguna grabación, pero siempre tocaba sólo con su bandoneón, con su bandoneonista. Floreal Ruiz.también me gusta mucho. Ángel Vargas, Fiorentino. Cuando uno es chico le gusta Julio Sosa, como el vinagre o la sal, esos gustos más obvios, pero después te das cuenta que hay otras cosas más interesantes.
APU: De todas maneras, con Acorazado estamos hablando más bien de un estilo punk-rock, ¿no?
JPF: Decir que somos punk-rock es nuestra coartada.
APU: ¿Cuáles son los referentes comunes del trío?
JPF: Clash sería algo que nos hila a los tres. Después uno te va a decir que Zeppelin, otro que los Beatles, otro que Invisible, otro Manal, y otro te va a decir Almendra, cosas de los Redondos, de Soda Stereo… ¿qué te puedo decir? Lulo es el más joven, el te va a nombrar otras cosas más modernas. Yo vengo más de otra cosa, y Fede ni hablar: para él estamos haciendo Zeppelin.
APU: ¿Cómo fue la experiencia de sumarse al discoCuerpo?
JPF: La verdad es que fue una experiencia impresionante en varios sentidos. Nos pasó algo muy raro. En la semana en que mataron a Mariano Ferreyra los reportajes y comentarios que, de alguna manera, daban una semblanza biográfica a partir de reportajes a Pablo, el hermano, un montón de veces nombraban a La Pequeña Orquesta, respecto a los gustos musicales que tenía. Yo venía con algunas ideas en la cabeza sobre cómo trabajar, porque me interesó mucho el lugar que ocupó Pablo a partir de la muerte: la militancia, la búsqueda de sostener las causas, que se haga justicia, que se castigue a los culpables pero hasta el final, estudiando el juicio para que no haya nada librado al azar. Entonces me gustó mucho la idea de esa complicidad, esa intimidad que se le da a la militancia, casi fraternal. Cuando nos llamaron para presentar una canción –porque la consigna era componer para el disco- se me ocurrió llamar a Pablo Ferreira. Nos tomamos un café, le pregunte por Mariano, cómo fue el día de su muerte y un montón de cosas. Y charlando se llegó a un poema de Diana Bellesi sobre cómo a un árbol se le seca una rama y otra no. Entonces me encantaba tomar eso como una figura de un árbol en sombra, yéndose, y el otro vivo, hermoso, un ciruelo en flor. Cuando él me habló de que el día que mataron a Mariano se defendieron con gomeras, y que entonces él tenía la gomera del hermano, se me ocurrió trabajar a partir de la horqueta, de la Y, de la rama que se abre. Hicimos un tema que escribí que se llama “Las piedras”, que dice “…una rama se abre, y otra, y otra”, como los hermanos, como un árbol genealógico que se va abriendo. Me gustaba mucho esa figura y armamos la canción, y como él tenía dos hermanas, pensamos que tenía que haber una voz femenina que rompa un poco el carácter masculino de la letra. La llamamos a Paula Maffía y le encantó la idea, porque también parte de la consigna de Aitor Graña y Diego Skliar -que fueron los productores y organizadores del disco- era convocar a alguien con un invitado, que sea de a pares, obligarse a juntarse para el disco.
APU: Así eligieron a Paula, de La Cosa Mostra.
JPF: Sí, exactamente, Paula divina, le encantó la idea, le encantó el proyecto. Paula es una súper militante de todo, tiene un entusiasmo y una sonrisa que contagian y una voz alucinante. Tiene un don realmente, hace con la voz lo que quiere, y enseguida entendió por donde iba la letra, el sentido, y salió una linda canción.
APU: Acorazado se presenta mucho en vivo, está tocando bastante seguido, pero de todas maneras los lugares les están empezando a quedar chicos…
JPF: Vamos de a poco. En general, el grupo está creciendo mucho y lo hace siempre, es lindo sentir eso. Estar en un proyecto echando carbón, entusiasmado, siempre creciendo, siempre un tema nuevo por mostrar, un disco nuevo por sacar… eso te hace mirar para adelante. Nos gusta tocar en determinados lugares en Capital: en el Zaguán, en Ultra, en el Salón Pueyrredón, lugares que son para 200 ó 300 personas. A veces los llenamos.
APU: Falta, pero algunos ya están diciendo que esto es como la primera época de los Redondos.
JPF: Dentro de 10 años te cuento…
APU: Bueno, Eisenstein con su película llegó a ser un clásico, 90 años después se sigue viendo, y quizás con la banda pase lo mismo…
JPF: Ojalá, todos tenemos la vanidad de pensar que estamos haciendo algo especial, original, distinto, perenne…
Entrevista realizada en el programa radial Agite Cultural: www.agitecultural.blogspot.com