"Sobre Bárbara Loden": una mujer que cuenta su historia a través de otra mujer

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"Sobre Bárbara Loden": una mujer que cuenta su historia a través de otra mujer

03 Octubre 2021

Por Inés Busquets

Ella decía que es fácil ser de vanguardia,

lo que es verdaderamente difícil

es contar bien una historia sencilla.

(Sobre Bárbara Loden, Nathalie Léger)

 

El otro día hablábamos con Laura Estrin sobre la posibilidad de involucrarse o no en la vida de una persona de la que se está haciendo el perfil. La biografía es un género híbrido, mucho de literatura, mucho de periodismo, mucho de historia y una gran incertidumbre a la hora de elegir el narrador.

¿Existe la objetividad a la hora de escribir? Si escribí una vida de la que nunca formé parte: ¿la puedo contar en primera persona? ¿Y si esa vida me atraviesa y me interpela por alguna razón? ¿Será que uno la eligió para sanar algo personal? En fin son cuestiones abiertas.

Leila Guerriero, una guía en el género prefiere tomar distancia y remite a la enseñanza de su maestro Homero Alsina Thevenet: “si es en primera persona que se trate de algo intransferible.” Por su parte, François Dosse en el Arte de la biografía contempla la posibilidad de un género impuro que va cambiando su punto de vista según las edades, épocas y vidas.

Entre estos interrogantes sobreviene un libro que leí hace unos meses, quedó en mi como una caja de resonancia. No sé muy bien por qué, pero estoy segura que esa sensación de permanencia que me produjo está vinculada directamente con la voz y la intervención de la narradora.

El libro es de Chai editora y acá va el primer subrayado, son libros únicos que al terminar de leer ya se está advirtiendo el próximo. Cuando leí el de Nathalie Léger pensé: si no existiera Chai ¿esto hubiera llegado a mis manos alguna vez?

Sobre Bárbara Loden es una biografía, o al menos un proceso de escritura de una investigación.

“Solo tenía que escribir una reseña” dice Nathalie en Sobre Bárbara Loden.

Y en esa breve frase se dirime la síntesis de esta historia.

Bárbara Loden investiga sobre Wanda, de quien dirige y protagoniza su única película.

A Nathalie Léger se le asigna hacer una reseña de cine sobre Bárbara Loden, y ella descubre una vida que excede la capacidad lacónica y sencilla de una reseña.

Sin querer a Nathalie le sucede lo que a Bárbara con Wanda. 

De alguna manera hay un factor común en estas tres mujeres que se encuentran a sí mismas en la búsqueda de la otra. 

Una constelación que desborda de poesía, citas e inquietudes propias del proceso creativo. 

Un ensayo que erosiona los límites del género y nos invita a recorrer la multiplicidad de voces y registros  textuales y de tiempos narrativos. 

Una traducción precisa de Nathalie Greff-Santamaría y Horacio Maez y una voz singular.

Una mujer escribe la vida de otra mujer, la vida de esa otra mujer la atraviesa, la impacta en su propia historia, por momentos la obsesiona y esa investigación se convierte en una búsqueda  infructuosa.

A veces también tiene dejos de ficción y nos sentimos parte de una novela donde el misterio recobra protagonismo y la frustración de la narradora también. Todas estas emociones de repente se funden con una entrevista o con diferentes lecturas y autores. 

Una diario de escritura donde la autora toma a Margarite Duras, Sylvia Plath, Marcel Proust, George Perec como guías para hallar su objetivo y para encontrarse a sí misma.

La actriz y cineasta Bárbara Loden cuenta la historia de Wanda en una película de los años 1970. El guión lo escribió en base a una noticia periodística.

El relato es similar a la historia de Chejov: un hombre va a al casino y gana un millón, vuelve a su casa y se suicida. El de Wanda es: una mujer es condenada por robar un banco, su cómplice murió. Ella fue sentenciada a veinte años de prisión y le agradeció al juez por el fallo.

 

A Bárbara Loden la conmovió la segunda historia por eso se decidió a escribir el guión y cuando los periodistas le preguntaron reflexionó: “¿Qué dolor, qué imposibilidad de vivir, puede llevarnos a desear el encierro?, ¿cómo puede una sentirse aliviada al ser encarcelada?".

El libro comienza con la descripción de algunas escenas de la película Wanda, es que a Nathalie Léger le pidieron una reseña para una enciclopedia de cine. Algo que de alguna manera derivó en un desplazamiento que la desvió de la obra y la acercó  a estas dos mujeres: Wanda y Bárbara.

“No se involucre demasiado, me había dicho el editor por teléfono. Esta vez, estaba muy segura de mi misma. Convencida de que para escribir poco debía saber mucho.” Fue así como empezó una investigación infinita que abarcó desde la historia de los retratos en la antigüedad hasta la invención de los ruleros. Sin embargo, luego de asimilar un bagaje complejo y profundo se dio cuenta de que su trabajo consistía en “una mujer que cuenta su propia historia a través de otra mujer.”

Y ahí no solamente empieza la historia de Wanda por Bárbara sino que además se suma la de Nathalie inmiscuida y atrapada por la vida de ambas también involucrando la propia.

La vida de Wanda en cine, la directora Bárbara, las locaciones donde transcurrieron los hechos y donde se filmó la película, las dificultades propias de un proceso creativo, las vicisitudes y las impresiones de quienes rodean a la persona que escribe en su contexto y en su tiempo, todo está plasmado en estas páginas.

Las crisis, las interrupciones, las contradicciones de una obra que mientras se escribe es eje y columna vertebral en la vida de la artista: “De repente, en el roce incesante de las páginas, me invadió una pena agobiante y el tema dejó de interesarme por varias semanas, incluso hasta me arrepentí de haberme dejado llevar por el deseo de descubrir el origen de esta historia. Lo que quería era un final, no un nuevo comienzo.”

Y en ese mientras tanto, la autora se refugia en citas, referentes literarios, en otras películas que llegan para salvarla de la incertidumbre genuina y natural que la invade en el durante y que ella pareciera trasladar de inmediato para darle rasgos de ensayo: “ Para evitar las numerosas preguntas que podrían hacerme sobre la relación−susceptible de ser establecida para algunos y aberrante para otros−entre la redacción de una simple reseña y el tamaño de mi investigación, explico a mis interlocutores que estoy buscando documentación para un escritor que sueña con redactar algún día, si tiene tiempo, una biografía definitiva sobre el tema.”

¿Acaso no deja un final abierto? ¿No discute los géneros y los estereotipos a la hora de sentarse a escribir? ¿Cuáles son los límites del género literario?

Nathalie Léger en Sobre Bárbara Loden hace un ensayo con dos historias: la primera es la reseña, Wanda y Bárbara; pero la que subyace, la oculta, la que me interpela (por lo menos a mí) habla sobre la escritura, sobre la hazaña de llegar a una cumbre como quien escala una montaña, mira para arriba y le parece imposible llegar.