“Un cuarto impropio”: espacio transfeminista en la Feria del Libro
Por Analía Ávila
Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
“Pensamos en la Feria del Libro como un territorio de muchas exclusiones por lo que convocar a conformar una Red Federal es también intentar responder a la pregunta: ¿Cuántos metros cuadrados necesitaríamos para incluir a todas las editoriales impropias del país?”, manifiestan quienes integran el stand “Un cuarto impropio”.
Este espacio se presenta por primera vez en esta edición 46 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se realiza hasta el 16 de mayo en La Rural y se puede visitar en el stand 1401 del Pabellón Amarillo. Con un guiño al ensayo de Virginia Woolf el gesto de las editoriales es mencionarlo como un lugar “impropio”, con la tensión que significa tratar de desarticular los territorios del poder y construir nuevas formas de circulación desde lo colectivo y la horizontalidad.
La Feria es de muy difícil acceso para las pequeñas editoriales debido a los elevados costos de los stands. Ante esto surgió este proyecto colectivo, abierto y federal formado por varias editoriales independientes, alternativas, feministas y LGTB: Documenta/ Escénicas, Gog y Magog ediciones, Hekht, La mariposa y la iguana, Editorial Maravilla, Monada, Ediciones Nebliplateada y Paisanita.
El stand está intervenido artísticamente por La lengua en la calle, un colectivo transdisciplinario que vincula el activismo feminista con el arte. Algunos de los carteles expresan: “Restaura refugios”, “Cultivar épocas venideras”, “Disidentes del capitalismo”, “Rebelemos las fórmulas”.
Además circula un volante con información temática de las distintas editoriales y el Manifiesto de la Red federal de editorxs transfeministas que reproducimos:
Somos impropixs. Editorxs, mujeres, lesbianas, no binarixs, maricas, cuir, trans, intersex+ que tenemos el cuerpo marcado por las tensiones del poder. Desde allí creamos nuestra estética, nuestra ética y nuestra política.
Queremos inventar un común que desarticule los territorios y sentidos por los que transita el poder. Desde ese deseo estamos llamando a crear una red de editorxs transfeminista, federal y abierta.
Leer, escribir y editar son artes. Y como todas las artes tienen un vínculo complejo con el mercado y la propiedad privada. No hay pureza.
Los modos del hacer capitalista nos cansan física y afectivamente. Queremos construir un paréntesis, una suspensión en el corazón de la bestia, para poder respirar.
Encontrar las hendijas en las paredes del cuarto propio, desgastar con paciencia sus cimientos, ir y venir por sus porosidades, agrandar los agujeros del tejado.
Nada menos propio que las palabras y el cuerpo.
APU dialogó con Leticia Hernando, poeta y coeditora de La mariposa y la iguana, una de las editoriales que integran “Un cuarto impropio”.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo nació este proyecto de “Un cuarto impropio”?
Leticia Hernando: Este proyecto es nuevo, es la primera vez que nos presentamos en La Rural, nació de la necesidad de nuclearnos. Estamos armando una red federal de editoras y editores formada por mujeres, disidencias, identidades trans. La idea es buscar otros modos de estar en la Feria, modos feministas, horizontales, no capitalistas.
APU: En el manifiesto se menciona a la Feria como territorio de exclusiones. ¿Cómo se organizaron ante las dificultades económicas para acceder a un stand?
L.H.: La idea es poner en cuestión la idea de propiedad, exhibir libros de editoriales que no tienen espacio. Este es el piso más barato y entre el costo del piso y el armado son 600 mil pesos. Somos ocho editoriales, cada una puso una parte inicial y después el resto esperamos recuperarlo con las ventas. Es una apuesta muy fuerte y difícil para una editorial independiente y sobre todo en este contexto, después de una situación de pandemia.
APU: ¿De qué se trata el “Probador de libros”?
L.H.: Es nuestra primera acción, el “Probador de libros” es un espacio abierto para visibilizar editoriales gestionadas por mujeres y/o disidencias a nivel federal, que no tienen acceso a la Feria porque es un espacio muy excluyente. La idea es invitarlas, empezar a conocernos, tramar otras formas de estar y armar una red.
APU: Te pedimos nos recomiendes algunos libros que se pueden encontrar en el stand.
L.H.: De Paisanita: No soñarás con flores, de Fernanda Trías; Terapia con animales, poemario de Daniela Ema Aguinsky. De Hekht: El almanaque de las señoras, de Djuna Barnes en una edición bellísima y El cuerpo lesbiano, de Monique Wittig. De Documenta tenemos Inundación, de Eugenia Almeida, que ganó el Premio de la Crítica de la Fundación El Libro y El viaje inútil, de Camila Sosa Villada. De Gog y Magog : Oro en la lejanía, el último libro de Alicia Genovese. De La mariposa y la iguana: Pollera pantalón, de Paula Jiménez España y Décimas féminas. Versos criollos en clave feminista, de Nayla Beltrán. Como novedad de Nebliplateada está la Poesía reunida de Beatriz Vignoli. De Maravilla, Pájaro de invierno, poemario de Katherine Mansfield. Y en Monada que es una editorial artesanal de Villa Ventana, hay libros que rescatan a autoras de distintas épocas.
Contacto: uncuartoimpropio@gmail.com
IG: @uncuartoimpropio