Un día de vida

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Un día de vida

21 Febrero 2013

APU (Por Maricruz Gareca): ¿Cuál es el argumento de Un dìa de vida y las particularidades del proyecto?

Fernando Lozano: Es la historia de un joven, aproximadamente de mi edad y refleja 23 horas en el día de este chico. Son 23 anécdotas, graciosas o tristes, que le suceden una por hora, o sea, una por capítulo. Nadie, ni el personaje, tiene nombre propio, no hay marcas geográficas, es bastante universal. Lo presento digitalmente y también tiene que ver con lo universal porque cada vez que subo un capítulo –un por mes o cada tres semanas- la noche anterior pego entre 600 y 1000 afiches en Capital Federal promocionándolo. Lo único que tiene el afiche es el contacto de la página: www.undiadevida.com , debajo una frase del capítulo que se va a subir y por último, una imagen relacionada a la frase que le pido a algún artista plástico argentino que puede ser desde un tatuador –como Iván del estudio “True till death” en el 5º capítulo- hasta un dibujante.

Lo diferente e impactante es que salgo a pegar a la calle y eso lo hace más universal y más amplio. Más para todos, al menos hasta que te pegan otro afiche encima y se pierde.

APU: Es una intervención en el espacio público que permite que la gente se acerque a la literatura de otra manera.

FL: Lo principal es ese acercamiento. Cómo lo hago, sí, es raro pero la intención es esa. Hoy estaba pensando en eso y me decía que al pegar los afiches, de alguna manera estoy haciendo publicidad porque hay todo un tema de contaminación visual del que la gente se queja y yo estoy vendiendo un producto -aunque no gano plata- y contamino pero con otro fin que no es económico.

APU: Se podría decir que un fin más estético.

FL: Y hasta altruista, porque está el tema de la lectura, la literatura, las artes combinadas. Cuando presento cada capítulo lo hago con el afiche y subo una entrevista o nota filmada en la que se escucha un tema de fondo que es el que le da título al capítulo. Una demencia total, propia de una persona con trastornos obsesivos como yo. Todo tiene que cerrar.

APU: Lo interesante de esa intertextualidad, para citar a alguien que te entrevistó en algún momento, es que la gente tiene la posibilidad de acceder de distintas formas. Creo que decías que si no le gusta leer, se acerca a la historia desde otro lugar, ya sea el afiche, la música o el video.

FL: Sí, hay mucha gente que elogia el video y no me dice nada del texto. Es terrible cómo hoy en día, el audiovisual se come a la literatura. Por eso, vamos a ver de darle al lector algo más para que no se aburra. Hoy leí 3 cuentos de Macedonio Fernández en el celular antes de entrar, es muy difícil que alguien lea un texto en Internet, no es fácil convencerlos si sólo son letras, hay que tratar de darles algo más.

APU: Eso es lo que tiene Internet, pone en pie de igualdad la imagen, el sonido y la letra.

FL: Sí, pero la mayor parte de la literatura argentina está algo atrasada al respecto.

APU: Hay como una concepción distinta de la literatura, genera esta cosa medio elitista, “leo esto” o “escribo para cierto círculo”. Con tu proyecto, está bueno ver que hay otra concepción de la literatura y de la relación de ésta con el público que creo que es interesante.

FL: Llega a más gente, tal vez porque es gratis. Eso también hay que anotarlo. Si cobrara por este libro en Internet, no me compra ni Dios. Hace poco estuve en la presentación de un libro, éramos 40 tipos de los cuales 8 eran autores y de los otros 32, realmente interesados, 5 ó 10, el resto eran todos amigos. Hay algo que está andando mal.

APU: Sucede también con las revistas culturales, que hay muchas. Es una especie de circuito. Lo que está faltando es un público que se acerque al circuito. Siempre hubo un círculo de literatos que se juntaban y dialogaban entre ellos pero había como una correa de transmisión con otros que se acercaban. Ahora sólo se acercan círculos de escritores.

FL: Pero la culpa es de ellos.

APU: Lo interesante sobre lo que comentabas de los afiches es que visualices la idea de la difusión. Muchas veces lo que falta es que la producción piense en la difusión. Por un lado, lo comercial o lo publicitario que también está mal visto, pero por otro lado entender que la producción tiene que estar ligada a la idea de un público. Es muy importante que los propios realizadores busquen esos caminos. Está pasando en el cine, sobre todo en el ambiente del documental, que piensa justamente eso, cómo la gente mira las películas. Internet en eso es una herramienta, pero parece que en las letras todavía no.

FL: Es una mala palabra el tema de publicidad pero en mi caso es publicidad.

APU: No le encontrás un costado negativo a lo publicitario.

FL: No, porque aparte piso afiches muy nefastos, va a sonar feo pero de golpe piso a un Luis Majul y es como un orgasmo, la pasás bien pisando afiches.

APU: En el caso de la literatura, por ahí apuntás a una literatura más simple o por lo menos que tome temas más cotidianos de la gente.

FL: Los grandes temas pasan en la cotidianeidad, apunto a eso en lo que quiero escribir y quiero trasmitir. Es muy divertido que me digan eso me pasó o eso pasa. Hay un capítulo que habla sobre las risas en Facebook o en el chat. El personaje principal explica que si ponés una j y una a, el ja todo corrido, quiere decir que no te está riendo a carcajadas, sino modestamente. Si alterás un poco las j con las a ya te estás riendo de verdad y si lo ponés en mayúsculas es que te estás cagando de risa. Muchas veces la gente me dice que funciona así. El tema del último capítulo que fue el vegetarianismo, son cosas que están sucediendo y que no hay que agarrarla por un costado más filosófico más elevados, son cosas normales que suceden todos los días. Lo mismo que no hablar de una geografía equis o de una ciudad equis, sino que el personaje principal está en una ciudad, punto.

APU: Una ciudad que podría ser cualquiera y ese pibe que trabaja en una empresa.

FL: Es para cualquiera, algo que vos lo ves reflejado todos los días en cualquier ciudad. No sé en los pueblos, eso es otra cosa, pero en la ciudad sucede. Por ejemplo, vas al kiosco y de golpe hay una chica que te encanta pero es menor de edad y también te gusta la madre, eso sucede en uno de los capítulos. El pantallazo principal es simple, es ir a lo concreto.

APU: ¿Cómo es el proceso de creación de las historias? ¿Es autobiográfico, cómo se te ocurre?

FL: Me da vergüenza decirlo pero sí, es autobiográfico, veo una situación viajando en el tren, la memorizo hasta escribir el capítulo, la organizo en la cabeza y después la bajo. Generalmente son cosas que veo en la calle o que me suceden en el laburo, no es muy complejo. En el proceso de creación cero que es más observación.

APU: Vos lo minimizás pero creo que sí hay un proceso de creación detrás de la novela que está bueno. Como lectora pienso que hay alguien que está pensando cómo lo va a hacer, que va a hacer de ese capítulo, cómo va a construir ese personaje, de qué va a hablar.  

FL: Me pone re feliz. La idea está, eso sí, está desde hace un año y medio. La idea de cómo hacer 23 capítulos y de cómo va a ser el hilo de los 23 capítulos pero del contenido no tengo ni la más pálida idea. Tengo la idea dónde va a terminar esto pero en el medio no tengo ni la más pálida idea de lo que voy a escribir. Un mes antes voy organizando todo el tema de la filmación y pidiéndole al artista que haga su trabajo, tomando la palabra trabajo relativamente porque acá no cobra nadie, ni ellos ni yo, todo es a pulmón. Un mes y medio antes sí tengo la idea de uno o dos capítulos, más no, no tengo proyecto a futuro, ni idea de lo que va a pasar dentro de tres capítulos.

APU: Ahora tenés escrito y subiste hasta el octavo capítulo. ¿Cómo tenés pensado el final de la novela?

FL: Me encantaría hacer un recital, es más divertido que una presentación con vino y canapés. Un recital de las bandas que me gustan a mí que generalmente aparecen en los temas que pongo en los fondos de los videos, banda hardcore que es el género que más escucho y el que más se acerca al estilo de la novela.

APU: Hay una impronta musical.

FL: Siempre, en las letras de hardcore hay como trompadas. En la novela hay una violencia contenida que tiende a representar algo que quizás no está siendo representado, tratando de abrir puertas. Cada vez que pego un afiche es una trompada a una puerta y decir: “Quiero entrar”. Hay otra cosa y tengo que ver qué otra cosa hay.

APU: ¿Por qué 23 y no 24 horas, hay alguna razón?

FL: Sí, primero porque, en el fondo, soy argentino y algo mal tiene que salir. No puedo vivir 24 horas. Termina la hora 23 y se va a dormir y segundo porque está la serie 24 y dije: “No, me van a empezar a decir que me estoy basando en la serie” y entonces “23”. No me basé en nada, me di cuenta después de pensar toda la idea durante un año y medio me cayó la ficha.

APU: Estaba pensando también en el tema de la historieta y que quizás empezaste leyendo ese género de chico. ¿Eso tiene relación con tu forma de escribir esta novela?

FL: Sí, porque fijate que en la historieta literatura e imagen van de la mano y al tener mucha imagen, que es lo que me interesa ofrecer como nuevo, y poco escrito, cuadra. La historieta es súper divertida, amena, no requiere mucho tiempo, a mediados de siglo se leía mucho, la gente que venía de trabajar llegaba cansada y, de alguna forma, se informaba con las historietas. La primera vez que leí “Los tres mosqueteros” fue en ese formato, te informabas de algunos libros a través de las historietas. Hay una película que se llama “Sleepers” en la que el chico cuenta que, no recuerdo qué novela, la leyó en historieta en los 60. La primera forma de acercarte a la literatura es la historieta, es un género precioso. Por eso la defiendo a full.

APU: Se nota que sos un lector voraz.

FL: Sí, últimamente estoy leyendo mucho en Internet. Estoy haciéndome caso a mí mismo y leo online. Basta de libros y a defender un poco lo que estoy promocionando, menos gasto de dinero, etc.

APU: Decinos la página así quienes nos escuchan pueden entrar a verla.

FL: Sí, es www.undiadevida.com y el Facebook es www.facebook.com/undiadevida y ahí están subidas las fotos que saco y los videos que filmo mientras voy pegando y las actualizaciones. Facebook es más divertido que la página porque no tiene las fotos que saco cuando estoy pegando con los chicos.

APU: Ya saben que si van por la calle y ven un afiche de “Un día de vida” es un capítulo de la novela de Fernando.

FL: El próximo capítulo lo voy a empezar a pegar en Once. Voy a agarrar la plaza y la voy a destrozar. También la estación Federico Lacroze.