Entre Ríos: dos prisiones perpetuas y seis penas de hasta trece años de prisión para genocidas en la causa “Área Paraná 2”

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Entre Ríos: dos prisiones perpetuas y seis penas de hasta trece años de prisión para genocidas en la causa “Área Paraná 2”

21 Mayo 2020

Por Mariano Osuna*

Se conoció la condena este jueves en la causa Área Paraná II, en el marco de delitos de lesa humanidad ocurridos en la última dictadura cívico-militar-clerical, donde se juzgaron a ocho genocidas por privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos, vejaciones, apremios ilegales y severidades, a 20 víctimas, incluido el militante Jorge Papetti, secuestrado mientras se desempeñaba como conscripto en Concordia y trasladado a Paraná.

Las condenas

La jueza Beatríz Aranguren, en una instancia dentro de los protocolos del aislamiento social, preventivo y obligatorio, presentó la condena de los ocho represores acusados. José Appelhans, ex director de la Unidad Penal Nº1 de Paraná durante los hechos, fue sentenciado a perpetua por delitos de tormentos, homicidio doblemente calificado por alevosía, vejaciones y apremios ilegales a 12 víctimas, entre ellos como autor mediato de la privación ilegítima de libertad del concordiense, en abuso de sus responsabilidades de funcionario público. Por su parte, Naldo Dasso también tuvo la misma pena como autor mediato de delitos a tres víctimas, en el marco del terrorismo de estado, incluido a Papetti, agravado por sus funciones públicas, con apremios ilegales, vejaciones, severidades y tormentos. Ambos fallos se cumplirán con prisiones domiciliarias por las edades avanzadas.

Jorge Appiani fue sentenciado a 13 años de prisión, con cumplimiento en cárcel común, como autor mediato de privación ilegítima de la libertad, vejaciones, severidades y apremios contra ocho víctimas, agravado por su rol como funcionario, y como coautor de privación ilegítima, con tormentos y torturas, contra otra víctima. En tanto, José Guillermo Quintana, quien solo cumplió meses en prisión preventiva, fue hallado culpable como partícipe de secuestros y torturas a cinco víctimas y condenado a nueve años de prisión. 

Gonzalo López Belsué fue sentenciado a ocho años de prisión como partícipe secundario en tres secuestros, entre ellos Papetti, con vejaciones, tormentos, apremios y severidades. Éste último caso seguramente traerá apelaciones, como en el resto de las absoluciones, ya que hay pruebas consistentes en la coautoría en algunos de esos casos, lo que elevaría la pena comunicada este jueves.

El ex médico Hugo Mario Moyano también fue condenado a ocho años de prisión, como partícipe necesario de tormentos y vejaciones a Gloria Tarulli. Junto a Bidinost, Rivas, Appiani y Appelhans, ya habían sido sentenciados en la megacausa Área Paraná I, en 2015, que dio inicio a este desprendimiento de Área Paraná II en 2011.

En los últimos diez días el apellido Moyano fue motivo de la agenda de derechos humanos, luego que el Círculo Médico de Paraná comunicara a las obras sociales la habilitación del ex médico para ejercer su profesión, pese a la inhabilitación dispuesta hace cinco años. Tras la repercusión mediática, el organismo salió a despegarse de la decisión, ya que en Entre Ríos no existe colegio médico con capacidad de habilitar matrículas, y arremetió contra el Ministerio de Salud de la provincia y la negligencia del Poder Judicial. Tras varios días de cruce, la cartera sanitaria dio a conocer la resolución 1369, que confirmó la prohibición al condenado de reiniciar su actividad.

Por último la jueza dictó las penas de siete años a Alberto Rivas, por tormentos y secuestros contra cinco víctimas, y de cinco años a Rosa Bidinost como partícipe secundaria en un hecho.

Datos

Salvo las perpetuas, en el resto de los casos las inhabilitaciones son el doble de la pena recibida. Además, la jueza dispuso que Moyano, Rivas, Bidinost, López Belsué y Quintana permanezcan en libertad y anunció la apertura de nuevas causas, en el marco de los delitos cometidos durante el terrorismo de estado.

Área Paraná II es un desprendimiento de 2011 de una megacausa, que sufrió los retrasos innecesarios que muchas veces fortalecen los tiempos de la impunidad. No obstante, aunque con diversas críticas a absoluciones y condenas, la decisión de este jueves es una marea reparadora después de años de lucha, organización e injusticia estructural.

La causa tuvo además un condimento diferente, ya que fue tramitada por el viejo Código de Procedimientos Penal, por escrito y con actuaciones secretas, en una voz unilateral en lugar del Tribunal de los tiempos actuales. 

Papetti desaparecido

Desde aquella última vez que se lo vio, el 14 de marzo de 1977, poco se supo de Jorge Emilio Papetti, aún desaparecido, pero presente en las condenas de este jueves y en las luchas de familiares por conocer la verdad y tener un poco de justicia. Casi un año antes, el joven ingresó como conscripto del Regimiento de Caballería de Tiradores Blandengues Nº 6 de Concordia. Pese a las versiones falsas de la dictadura, la familia comenzó un camino de búsqueda que siguió su sendero estos 43 años. 

A Papetti lo llevaron del Regimiento a cercanías de la zona de Salto Grande, luego a la cárcel de Concordia, después al escuadrón de Comunicaciones Blindado 2 y la cárcel de Paraná. Entre 2004 y 2005 las políticas de derechos humanos y las reaperturas de causas puso la lucha colectiva al calor de la utopía posible del juicio y castigo a los genocidas. Con la existencia de obstáculos, lentitudes y letargo y tras décadas de impunidad, este jueves llegó reparación al dolor familiar y al sufrimiento general de una sociedad urgente de justicia. 

´*Columnista en Agencia Paco Urondo por Entre Ríos.

Foto: Jorge Papetti una de las victimas.