Morón PRO: Nueva gestión, conquistas que se pierden
Por Delfina Enriquez
Los ausentes: el Director de Derechos Humanos, Francisco Mones Ruíz; y el Intendente, Ramiro Tagliaferro. En cambio, estuvieron presentes referentes del colectivo de organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales de la zona oeste, artistas locales, Victoria Montenegro y el concejal del Frente para la Victoria Hernán Sabbatella, entre otras personalidades.
Ya nada es como era
No debería sorprendernos: Las declaraciones de Mauricio Macri sobre las políticas de Derechos Humanos, negar la cifra de los desaparecidos, la prisión domiciliaria a los represores, la vuelta de los hospitales militares, “la guerra sucia”. Durante el año de gestión de Cambiemos, hubo un gran retroceso que cambia drásticamente las políticas de Derechos Humanos de los últimos 10 años.
A nivel local la cosa no es my distinta. Basta recordar cómo, a dos días de los comicios que le dieron la victoria al actual Presidente de la Nación, aparecieron pintadas en este mismo lugar: "el 22 se les acaba el curro", en alusión a las políticas y organismos de Derechos Humanos.
No les fue nada fácil a los organismos presentar esta obra. Les llevó 9 meses la gestión para que el Municipio y la Dirección de DDDHH les otorguen el permiso. Con el anterior Intendente estos trámites no llevaban más de una semana.
Originariamente la presentación de la escultura estaba prevista para el 24 de marzo, ya que se cumplían 40 años del Golpe Militar. Le propusieron la idea al director de DDHH, el cual estuvo de acuerdo -no sin antes armar una carpeta y presentar el proyecto-.
Se estaba acercando la fecha estipulada y, como todavía la obra no estaba terminada, se realizó una presentación informal en la caravana que se realiza todos los años en el circuito represivo de la zona Oeste. Los organismos realizan una visita por cada uno de los centros clandestinos de la zona, finalizando el acto en el Espacio de la Memoria y de la Vida.
“Una vez que tengan la autorización, se coloca la obra”, argumentaron desde la Dirección. Pero para eso había que iniciar un expediente con la presentación de la carpeta. Ya el 24 de marzo había pasado. A mediados de abril los organismos volvieron a tener contacto, consultando al municipio por del trámite. La intención no era presentar la obra porque si, sino enmarcarla dentro de una fecha conmemorativa. Por ejemplo, en julio se conmemora el aniversario de la inauguración de la Casa de la Memoria y la Vida.
Sin repuesta alguna y con constantes evasivas, la Asociación Seré decidió tomar la posta ante la falta de cooperación por pate de la Dirección. Mones Ruiz les pasó número de expediente y directamente fueron hasta el Municipio para agilizar el trámite. Fue ahí que les dijeron que ese número no existía: a estas alturas, ya era mediados de mayo.
Decidieron por su cuenta presentar la carpeta directamente. Y les entregaron un seguimiento del expediente, que ya había pasado por varios sectores de la Intendencia.
Fue durante septiembre que se encargaron de visitar el área en donde “supuestamente “el expediente estaba trabado. Y en todos lados se les comentaba lo mismo: que el expediente estaba en la Dirección de Derechos Humanos.
El 13 de octubre se comunicaron nuevamente con el Director que les afirmaba que la carpeta no estaba ahí. Otra vez, a mesa de entrada del Municipio, en donde les aseguraron que efectivamente el expediente estaba en la Dirección desde el 8 de Septiembre. ¿Cómo es posible?, si Mones Ruiz aseguró que él no lo tenía…
En todas las oportunidades que se pudieron comunicar, o en reuniones que mantenían, le exigían que acelere los trámites para la autorización, ya que a esta altura la única fecha que les quedaba para presentar la muestra era el 10 de diciembre.
“Los del Municipio están equivocados”, afirmó el Director. Fue así como, tras varias idas y vueltas, llamadas y reuniones inútiles, la administración de la Dirección admitió, a mediados de noviembre, que el expediente se había traspapelado. Tras 9 meses de esperar una autorización, ahora sólo quedaba esperar que remediaran la situación y que para el 10 de diciembre estuviera la aprobación. En menos de 48 hs se instaló la obra con la ayuda del Municipio, y dos días después fue inaugurada.
Vale recordar
Allá por el 2000 y durante la antigua gestión de Martín Sabbatella, fue que el Predio Mansión Seré, ese espacio donde “alguna vez hubo muerte y ahora hay vida”, tomaba una nueva resignificación y se convertía en el primer centro clandestino de detención convertido en espacio de la Memoria en toda Latinoamérica.
Aquel espacio que fue uno de los más importantes centros clandestinos de detención de la zona oeste del conurbano bonaerense, se convertía en sitio para promover el ejercicio de la memoria colectiva.
En 2013 se inauguró el Espacio Mansión Seré, que contiene los cimientos del que fuera el Centro Clandestino de Detención llamado Atila o Mansión Seré, dependiente de la Fuerza Aérea, durante la última dictadura cívico militar clerical. El mismo, es resultado del Proyecto Arqueológico Antropológico de recuperación y preservación del lugar. En el 2015 fue declarado Lugar Histórico Nacional.
Desde entonces, funciona la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Morón. Se realizan recorridas informativas y talleres para escuelas, instituciones, grupos y organizaciones sociales. A su vez, la Casa de la Memoria cuenta con exposiciones públicas que pueden ser visitadas en sus salas José Luis D’Andrea Mohr y Azucena Villaflor.
Lo que se viene
En la actualidad se está gestionando la solicitud al Poder Ejecutivo Nacional para que lleve adelante las gestiones que resulten necesarias para inscribir a Mansión Seré y Espacio Memoria y Derechos Humanos (EX ESMA), en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), atento a su trascendencia histórica y social en el marco de la Memoria, Verdad y Justicia.