El gobierno bonaerense otorgó 300 millones de pesos a municipios para compra de alimentos y ayuda social
El aislamiento social preventivo y obligatorio, impuesto el viernes 20 como estrategia de supresión de contagios de coronavirus, conllevó también preocupaciones accesorias pero para nada secundarias en los diversos niveles de gobierno. Una de ellas, la asistencia requerida por los sectores sociales de menores recursos, a los que la paralización de la actividad económica encuentra en medio de la precariedad laboral y carencias en materia de alimentación y vivienda en que los había sumido la administración macrista.
La provincia de Buenos Aires es, en tal sentido, uno de los territorios de mayor complejidad. El conurbano bonaerense se inscribe entre las zonas del país más afectadas por la pandemia, reuniendo junto a la Capital Federal –con la que conforma el Área Metropolitana de Buenos Aires- un 70 por ciento de los casos de contagio de coronavirus. La emergencia actual se inserta sobre una base histórica: la extensión de la provincia hace que convivan en ella las problemáticas más variadas, desde las propias de grandes áreas metropolitanas a las de los pequeñísimos pueblos del interior.
Frente a la pandemia, y pese a la crítica situación presupuestaria legada por su antecesora, el gobernador Axel Kicillof decidió afectar 300 millones de pesos del Tesoro Provincial a la constitución de un refuerzo presupuestario para los 135 municipios bonaerenses, con el objeto de acercar asistencia a los sectores más afectados. Los giros no serán reintegrables y, según trascendió, constituirán apenas la primera de una serie de ayudas económicas para los distritos.
Los montos fueron remitidos el viernes, y su administración recae en cada órgano local. Entre los municipios a los que se envió mayor cantidad de dinero se encuentran La Matanza ($22.057.320), Merlo ($10.396.950), Malvinas Argentinas ($10.053.660), La Plata ($8.768.250), Lomas de Zamora ($7.406.040) y Quilmes ($6.267.600).
El criterio contemplado para la distribución, según pudo confirmar esta AGENCIA, fue el resultante de la aplicación del Coeficiente Único de Distribución (CUD), que asigna recursos dentro del esquema habitual de coparticipación federal. El CUD conjuga algunas variables de proporción, como población y superficie, y otras de redistribución, inversa de la capacidad tributaria.
El aporte provincial se suma al que el Estado nacional decidió inyectar en la economía, a través de diferentes programas estables y asistencias extraordinarias. Por caso, las sumas que atienden a trabajadores y trabajadoras informales y monotributistas que no pueden realizar sus tareas habituales y, por tanto, no están percibiendo sus ingresos. O los refuerzos presupuestarios para alimentos y limpieza distribuidos entre los municipios del primer cordón del conurbano.
Es el caso de Morón, desde donde el concejal Gabriel Barquero, del Frente de Todos (FdT), señaló a este medio que “los intendentes del conurbano están trabajando muchísimo y en comunicación permanente con el gobierno nacional y la Provincia para brindar respuestas sanitarias y articular políticas públicas que apuntan a la cuestión social, que también es una prioridad en cada uno de los territorios”.
“Hay un trabajo conjunto con intendentes de todos los espacios políticos y es una tarea articulada que incluye muchísimas acciones, como garantizar alimentos a sectores más débiles o brindar herramientas de control del aislamiento social obligatorio en la vía pública”, agregó Barquero. “Es momento para respetar las decisiones del Presidente. Y que hagamos lo que debemos hacer, asumiendo, ante todo, la inmensa responsabilidad de cuidar al que tenemos al lado”, subrayó.
En el interior bonaerense, en tanto, la asistencia requiere necesariamente del trabajo conjunto de los referentes locales del FdT con los oficialismos macristas a cargo de buena parte de los municipios.
Bahía Blanca, gobernada por el reelecto Héctor Gay (Juntos por el Cambio), es la principal ciudad de la Sexta Sección Electoral y ha recibido poco más de cuatro millones de pesos del Tesoro Provincial. La acción del municipio bahiense se mostró deficiente durante los primeros días de emergencia, llegando al punto insólito en que la comuna pidió que las personas necesitadas lo notificaran por correo electrónico. Pero luego de que el reclamo de los barrios se hiciera oír y el hashtag #GayHacéAlgo se impusiera en las redes sociales, comenzó a surgir una articulación satisfactoria entre los diferentes niveles del Estado y el oficialismo y la oposición local.
El bahiense Gabriel Godoy, diputado provincial por el FdT, lo graficó a AGENCIA PACO URONDO. “Logramos un acuerdo muy importante para la gente, aunando fuerzas los funcionarios y dirigentes provinciales y el municipio para unificar la ayuda social en una misma estrategia, agenda e incluso centro logístico”, señaló. Eso se plasmó, agregó, en la conferencia de prensa que Gay compartió este miércoles 25 con Ayelén Durán, senadora provincial del FdT. “Lamentablemente, lo peor está por venir. La situación es delicada”, advirtió Gay, en referencia al avance de la pandemia. Durán, por su parte, destacó el trabajo conjunto y apuntó que al objetivo de prevenir contagios se agrega el de lograr que durante la crisis “no haya un solo bahiense con hambre”.
El refuerzo remitido por el gobierno bonaerense se suma a la distribución de la tarjeta Alimentar, prevista en Bahía Blanca para este miércoles 25. Representará un monto global de casi 32 millones de pesos para las más de seis mil personas que accedieron al beneficio en ese municipio. En el resto de los distritos de la Sexta Sección ya se habían cumplido las entregas, sumando más de 56 millones de pesos entre 11351 titulares.
A pocos kilómetros de Bahía Blanca, en el partido de Saavedra, el bloque del Frente en el Concejo Deliberante local aguarda una respuesta del gobierno municipal de Gustavo Notararigo, también de Juntos por el Cambio, a un conjunto de solicitudes formalmente presentadas.
Una de ellas, propone la creación de un Consejo Institucional de Crisis Sanitaria que desarrolle un protocolo de actuación y evalúe las acciones llevadas a cabo en la prevención de contagios y la atención a la situación de los sectores más golpeados por la crisis. Además, la bancada del FdT ha solicitado la declaración de la emergencia alimentaria, habitacional y socioeconómica y la creación de un programa que, en ese marco, administre un fondo para la compra de alimentos e insumos para calefacción e higiene para asistir a los sectores que lo requieran. Para ello, la Municipalidad tiene a disposición más de 1,7 millones de pesos girados por el Tesoro Provincial en concepto de refuerzo no reintegrable.
Desde Pigüé, cabecera del distrito, la diputada provincial Marisol Merquel, del FdT, apuntó a AGENCIA PACO URONDO que “es fundamental continuar el trabajo mancomunado entre el gobierno nacional, la Provincia y los municipios para afrontar el avance del COVIDー19”, atendiendo a que “con muchísimo criterio y una enorme responsabilidad, el Presidente estableció como prioridad la salud de los argentinos y las argentinas”.
“Debemos demostrar como sociedad que somos capaces de vencer a este virus, y eso hoy significa respetar la cuarentena, permanecer en casa, valorar el enorme trabajo que están realizando los médicos y todo el personal de la salud, las fuerzas de seguridad y miles de trabajadores y trabajadoras en este momento. Debemos demostrar que somos capaces de cuidar al otro, sabiendo siempre que para salir adelante cada uno debe hacer su parte”, añadió.
“Este difícil momento que nos toca vivir como país y le toca transitar al mundo entero deja en claro, además, la importancia de un Estado sólido en la vida de las personas, fundamentalmente en áreas claves como la salud”, concluyó.