Organismos de DDHH: "La zona 4 necesita un Instituto de la Memoria en Campo de Mayo"
Por Jorge Colman*
La zona 4 fue uno de los espacios de represión mas macabros de todo el país y su centro de operaciones fue la Guarnición Militar de Campo de Mayo.
Los numerosos centros clandestinos de detención que reunió en su interior solo representan una parte de la maquinaria de muerte que vivió la región, recordar sus partes es parcializar el análisis de lo que aconteció en toda esta área.
Es por ello imprescindible la constitución de un Instituto que sirva ´para la la preservación, el resguardo y la transmisión de la memoria de las violaciones a los derechos humanos, del terrorismo de Estado y de las consecuencias de la imposición de un modelo de país que todavía nos interpela.
En tiempos en que el negacionismo cobra cuerpo en diversas capas de la sociedad, es indispensable recuperar la memoria y generar los espacios para que la consigna del NUNCA MAS cobre sentido permanente. Las políticas de Estado en materia de ddhh son fruto de la lucha y el recuerdo permanente de los pueblos, es necesario entonces institucionalizarlo, no solo como una cuestión académica o edilicia, sino como un espacio de defensa permanente de derechos.
Las voluminosas causas que siguen su curso en la justicia han acumulado un enorme material que la memoria colectiva de la región desconoce en gran parte. El movimiento obrero atesora en cada sindicato los recuerdos de lucha de sus delegados, las familias todavía luchan por justicia y otras que nunca pudieron elaborar la pérdida no denunciaron lo ocurrido, los hijos y hijas que nacieron en cautiverio buscan a sus padres, surgen también nuevos sitios de la memoria, poco a poco se reconstruye ese todo que se resume en la Guarnición de Campo de Mayo.
No bastan entonces las señalizaciones, necesarias para ubicar en la historia los trágicos sucesos, se necesita además que estas cobren vida en las generaciones futuras, para que den valor a la democracia como forma de vida, la construcción de nuevas ciudadanías que pongan en perspectiva una sociedad libre y justa, tal cual lucharon miles de militantes que dieron su vida por la justicia social.
Demandar al estado por este espacio es entonces un deber militante de todos aquellos que abrazamos esta causa. El tiempo pasa y gran parte de los protagonistas han muerto como también sus victimarios, algunos no alcanzados por el brazo de la justicia. Ahora es cuando, el consenso para su constitución esta planteado, es necesario entonces empujar la decisión política, la unidad es indispensable para lograrlo y la sociedad lo merece.
(*) Vicepresidente de la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo