"Trelew fue el prólogo de la dictadura"

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"Trelew fue el prólogo de la dictadura"

19 Agosto 2012

AGENCIA PACO UONDO: Se están cumpliendo cuarenta años de la masacre. ¿Cómo estás viendo que se recuerda en comparación con otros años?

RC: Creo que no hay comparación con otros años. Me parece que este año y los cuarenta años tienen una magnitud que no han tenido nunca y tiene que ver con el contexto político que vivimos y, más que nada, con el juicio en curso. Además de la reivindicación, que se esté juzgando esto que fue prólogo de la dictadura. Es histórico.

APU: En eso se cambió mucho. Pensar a la Masacre de Trelew como un antecedente necesario de lo que fue el genocidio de Estado.

RC: Creo que la mayor visibilidad que tomó con la militancia de todos los familiares, a partir de mi padre y del “Turco” Haidar y María Antonia que fueron los sobrevivientes, nos permite plantarnos de esta manera, como el inicio de algo que se estaba gestando.

APU: ¿Vas a participar de lo que se va a hacer en Trelew?

RC: Sí, estuvimos participando de actos que se hicieron acá en la Capital, en la Casa de la Provincia de Chubut. Voy a participar allá porque Trelew es un poco el principio de mi reconstrucción y voy a estar acompañando a los familiares, los querellantes, los abogados y con el pueblo de Trelew también.

APU: El otro día comentabas que fue alrededor de los veinte años que comenzaste a reconstruir esta historia.

RC: Sí, aproximadamente a los veinte y fue Trelew donde empecé la reconstrucción allá por el 2007, cuando se inauguró el Centro Cultural en lo que fuera el aeropuerto, donde se rinden los 19 y creo que ahí fue donde abrí esa puerta de reconstruir a través de sus compañeros. Mis padres se conocen y comienzan su noviazgo en el penal.

APU: Siendo la hija de un militante: ¿Tu familia intentó protegerte y no ligarte tanto a esa historia que después tuviste que hacer vos una reconstrucción de eso?

RC: Sí, me criaron mis abuelos paternos y ni mi infancia ni parte de mi adolescencia transcurrió alrededor de esta historia. De hecho, yo no sabía quienes eran mis papás, no decía las palabras mamá ni papá, fue algo que tuve que tuve que interiorizar en mi para poder expresarlas. Eran Poli, Aubert y Rosa y estaban como afuera de esa sensación de padre e hijo, tuve que trabajar mucho, es difícil cuando uno no convive con la historia toda su vida y aparte porque tenés que saber quién sos, quiénes eran tus padres y todo lo que te pasó. Fue bastante complicado, nos ha pasado mucho a los hijos expropiados, con abuelos con miedo, enojados, qué sé yo, es como complicado.

APU: ¿Lo pensás por ahí, quizás por el miedo, por el enojo?

RC: Sí, y por el dolor que también juega un papel fundamental en los abuelos y nosotros, que a veces preguntábamos y nos decían que no preguntemos, aprendimos a no preguntar para cuidar al grande, para que el abuelo no sufra, entonces, así fue como crecimos y cuando tuvimos la necesidad de preguntar para saberlo nos dimos cuenta de todo esto.

APU: También estuvimos presentes en la revisión de “La Patria fusilada” Ahí está la palabra de tu padre. ¿Cómo te llevás con ese testimonio en el que te encontrás con él?

SC: “La Patria fusilada” fue uno de los primeros libros que leí relacionado con la historia y leerlo a mi papá –lo comentábamos con Angelita Urondo en el momento que presentamos la revisión que lo leíamos desde el lado de encontrar una palabra para uno- significó no leer la historia sino lo que mi padre había dicho en ese momento. Como algo dedicado.

APU: Y eso termina siendo un testimonio para las causas judiciales. ¿Estás siguiendo el juicio? ¿Cómo ves que eso avanza?

RC: Sí, es muy interesante. El testimonio de los tres sobrevivientes es una de las cosas más contundentes que tiene la causa. Ha habido declaraciones impresionantes como la de Matarollo, la de Duhalde, la del funebrero que es el que pone los cuerpos dentro de los cajones. La verdad que creo que el juicio lo tenemos ganado, el tema es que se pueda encuadrar como de lesa humanidad que es a lo que apuntamos. Somos muy optimistas.

APU: También está la respuesta social. Hay un interés de ver que pasa con este juicio.

RC: Sí, porque es histórico. Un suceso que no ocurrió en el 76 sino durante otra dictadura. Es lo que peleamos porque los delitos de lesa humanidad no prescriben y ese suceso fue como el prólogo de la dictadura como decía antes.

APU: Con ese optimismo: ¿Cómo podemos repensar Trelew para el futuro, que implica tanto el apoyo del pueblo de Trelew, la fuga, que unió a todos esos militantes? ¿Qué pensás que tenemos que recordar de Trelew?

RC: De lo que habla Trelew, más allá de todo, es la unidad y la libertad. Creo que con el juicio en marcha y esperando una sentencia positiva –porque creo que lo va a ser- y el pueblo que se ha movido tanto, creo que da una calma, como que esto es lo que tenía que pasar. Al fin la justicia se hace sentir y les dicen a estos tipos, en un papel, que fueron unos asesinos. Después de cuarenta años, es importantísimo para la historia.

APU: Todavía estamos esperando que se puedan traer los otros genocidas que andan dando vueltas.

RC: Sí, vos lo decís por Bravo. Es lo que más queremos, calculo que eso lo verán los abogados y una vez finalizado el juicio y encuadrado en un delito de lesa humanidad, que no prescribe -porque lo que nos dice el juez de Florida es que es un delito prescripto- supongo que podremos algo.