Desempleo: en el nivel más alto desde 2007
Por Enrique de la Calle
A contramano del discurso optimista del Gobierno de Mauricio Macri sobre la creación de empleo, la realidad del mundo laboral muestra un panorama diferente. Según el último dato del INDEC de Jorge Todesca, referido al primer trimestre de 2017, el desempleo llegó al 9,2% y la subocupación, al 9,9%. Es decir: 3 millones de personas tienen problemas laborales. El Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata y Gran Catamarca presentan los peores índices, con cifras que superan los dos dígitos.
En la historia reciente del país hay que viajar hasta 2007 para encontrar un primer trimestre con un número superior. En aquel año fue del 9,8%. Luego bajó hasta el 7,1% del primer trimestre de 2015. En ese último año del kirchnerismo la desocupación terminó en el 5,9%, en el tercer trimestre de ese período. Hay que remontarse a principios de los '80 para encontrar otro número tan bajo (ver cuadro).
Entre el último trimestre de 2015 y el segundo de 2016, Todesca realizó un apagón estadístico (¿No era Guillermo Moreno el que hacía esas cosas?), lo que impide comparar lo ocurrido en enero, febrero y marzo de 2017 con el año anterior. De cualquier modo, todos los trimestres bajo la administración de Cambiemos mostraron peores registros en relación al kirchnerismo: segundo de 2016, 9,3%, tercero 2016, 8,5%, cuarto 2016, 7,6%, primero 2017, 9,2%. Cuando se presente el nuevo dato, referido a los meses de mayo, junio y julio, se podrá comparar entre períodos macristas y con el último registro de Cristina en el mismo período de tiempo (6,6%).
Apagón estadístico (mejor no hablar de ciertas cosas)
Cambiemos suele ufanarse de que su administración "dice la verdad, porque ahora se acabaron las mentiras". Más allá de esa enunciación, desde 2016 el macrismo realizó su propia intervención sobre las estadísticas oficiales del INDEC, al modificar todas las metodologías sensibles: la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el Índice del Precio al Consumidor y la Canasta Básica Alimentaria (las dos últimas sirven para medir inflación y pobreza). E hizo algo más: un apagón estadístico que suspendió la EPH por primera vez desde que el organismo estatal realiza esa serie. Así las cosas, no existe medición para el último trimestre de 2015 y para el primero de 2016.
En relación a la EPH, muchos especialistas se sorprendieron cuando el desempleo empezó bajar durante 2016 en medio del parate de la actividad y de las noticias que mostraban cierres de empresas casi a diario. ¿Cómo podía ser que pasara del 9,3% al 7,6% en un período donde la economía cayó casi 3 puntos? "En 2016 dio que bajó el desempleo porque se modificó el número de activos", aseveró el sociólogo Brian Covaro. La desocupación mide un porcentaje sobre el total de población económicamente activa.
Otra cosa que hizo el macrismo, como veremos a continuación, tiene que ver con elegir estadísticas alternativas a la EPH para mostrar un supuesto crecimiento de los puestos de trabajo, sean datos de la ANSES, ministerio de Trabajo o AFIP. Con todo, "la EPH es la única base que mide el trabajo en toda su dimensión, sea formal o informal", siguió Covaro en diálogo con APU. "Las otras estadísticas le sirven al Gobierno para decir, por ejemplo, que creció el número de monotributistas, que es una forma de legalizar la precarización. Además, aL tener en cuenta esas otras fuentes no se tiene en cuenta el trabajo informal, no registrado. En Argentina 4 de 10 laburantes son informales. Casi la mitad de la película no la estás viendo con esos datos", siguió. Como se dijo, el último dato de la EPH muestra un número récord de desempleados en una década.
Empleo en la era M
Ahora vale adentrarse en las estadísticas que le permiten a los funcionarios macristas un dejo de optimismo, aunque muy moderado. Desde que asumió Mauricio Macri se perdieron 45 mil puestos (0,9%) en el sector privado registrado. La caída fue muy marcada en 2016 y se recuperó algo en lo que va del 2017. Los números del sector privado siempre están por debajo de 2015, último año kirchnerista.
Esas cifras surgen de un estudio de CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina). De acuerdo con ese trabajo, desde noviembre de 2015 sí se "crearon" 132 mil puestos en el sector público y en la categoría "independiente", que incluye a los monotributistas. CIFRA realiza la siguiente aclaración: esa estadística se basa en la AFIP, que considera "independiente" a todo aquel que se registra como tal, más allá de que efectivamente haya estado ocupado y de cuál haya sido su facturación mensual.
Incluso los guarismos que muestra el propio Gobierno no permiten el optimismo: desde 2016 no se crea empleo privado de calidad, crece el público y el precario. Todo ocurre en un contexto de desempleo que casi llega a los dos dígitos. ¿Y qué pasa con el salario? CIFRA muestra además cómo empeoró el poder adquisitivo de los trabajadores, sobre todo en 2016. El informe toma en comparación la remuneración promedio de los asalariados del sector privado y lo compara con el IPC de nueve provincias. El gráfico es elocuente: mientras en 2015 el salario superó largamente a la inflación, esa situación se revirtió en 2016, con una pérdida del orden del 8% promedio. En 2017, los ingresos superan levemente a los aumentos de precios pero siguen sin recuperar la capacidad de compra perdida en 2016.
Con la Asignación Universal por Hijo (que cobran los trabajadores informales y desocupados) y las jubilaciones se da una situación similar: el poder adquisitivo real de ambas está por debajo (6%) de septiembre de 2015.