Baja de inflación, suba de las reservas y liberación del cepo: los ejes (¿imposibles?) de la economía de Milei
El gobierno de Javier Milei tiene tres ejes principales que le marcan el norte en la ejecución de su política económica. El primer logro que el libertario quiere tener en su haber es la baja de la inflación. Al respecto el próximo viernes se dará a conocer el índice del mes de marzo. Las estimaciones corren detrás de entre un 10 y un 15% de aumentos.
De confirmase estos números, el actual gobierno habría acumulado alrededor de un 70% de inflación en solo 4 meses de gestión. Todo indica que la merma en el consumo dado los altos precios estaría llevando al escenario económico a una recesión con una inflación a la baja. Sin embargo los aumentos de los servicios (gas, luz y agua) harían sucumbir la idea ponerle un freno a la suba de precios.
El segundo eje que el gobierno tiene como premisa para el éxito de gestión tiene que ver con la acumulación de dólares en el Banco Central. En este ítem puede sacar a relucir el hecho de haber logrado acumular en el BCRA 7.000 millones de dólares. Este dato, según el informe del Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz (CESO) se da de frente contra la pérdida de activos en dólares durante los últimos cuatro meses de la gestión de Alberto Fernández. En ese período la perdida de reservas fue de USD 8.000. Pero ese resultado que el gobierno saca a relucir como un logro de gestión tiene una contra parte que lo explica.
Para lograr estabilizar el frente externo el gobierno emitió deuda en dólares con los importadores, a través de una “intervención cambiaria diferida”. Las importaciones se están pagando en cuatro veces. Esta maniobra le permite al gobierno diferir los pagos de las importaciones a través de la emisión de los BOPREAL. Además la suba de impuestos a las importaciones y el estricto cepo cambiario son la combinación perfecta para mostrar los resultados antes expuestos.
El tercer objetico primordial en política económica al que apuesta el gobierno es el de levantar el cepo cambiario y liberar el dólar. Para lograr este cometido las arcas del central en moneda dura deben ser aún más sustentables. ¿Cómo se obtiene ese ingreso de dólares en la cuenta de la entidad monetaria? Hoy el gobierno tiene un menú de solo dos opciones a la vista. La primera es a través de un nuevo desembolso del FMI. Un promesa, por ahora, incumplida del ministro de economía, Luis Caputo. La suma estimada que Milei aspira a obtener del órgano de crédito internacional es de usd 15.000. Por ahora son solo ilusiones ya que desde el Fondo no hubo respuesta al pedido.
La otra forma de obtener una fuerte recaudación de dólares es con la liquidación de exportaciones del agro. Durante el mes de abril se liquida la cosecha gruesa, la venta más importante de granos al exterior. Luego del 2023 con una brutal sequía, las expectativas para este año hablan de una muy buena producción y por ende venta. Sin embargo con un dólar pisado, yendo muy por detrás dela inflación y con un ajuste mensual de entre el 2 y el 4%, liquidar las exportaciones no resulta muy tentador para el complejo agroexportador.
Con estas dificultades presentes y sin un horizonte alentador para los próximos meses el gobierno hace un equilibrio en las cuentas con las dos espadas que por ahora ha mostrado con más fuerza y contundencia. La “licuadora” y la “motosierra”. Las dos van sobre el eslabón más débil de la cadena, los ingresos de los asalariados y de los jubilados. Con subas en los precios, tanto de los alimentos como de los servicios.