En el último año y medio, la economía argentina perdió 66 mil millones de dólares
Un informe de la semana pasada del INDEC contiene elementos para entender con bastante claridad la crisis económica actual. Según el organismo oficial, en manos del economista macrista Jorge Todesca, el resultado de la balanza de pagos de los últimos 6 trimestres (2017 y dos de 2018) dio negativo en 66 mil millones de dólares.
"La balanza de pagos (BdP) es un estado contable estadístico que resume sistemáticamente las transacciones económicas entre un país y el resto del mundo", resume el INDEC. Esa cuenta da muy deficitaria. Por trimestre, el país pierde entre 7 y 9 mil millones de dólares. Ese déficit explica el fenomenal endeudamiento de la gestión de Cambiemos.
¿Cómo se explica ese rojo? Por dos grandes motivos, por el déficit comercial y por la fuga de divisas. En el primer caso, se debe a que las importaciones son muy superiores a las exportaciones. Para el macrismo, la apertura comercial sin restricciones redundará en el bienestar colectivo. Hasta el momento, tenemos que Argentina presenta un rojo que es récord en su historia (entre 2003 y 2014, la balanza comercial fue superavitaria). En 2017, el déficit fue de 8 mil millones. En lo que va del 2018, es de 5 mil millones, a pesar de la brutal devaluación. Si esos números se mantienen, 2018 representará un nuevo récord negativo.
El resto del rojo se explica por la llamada fuga de divisas, que da cuenta de los 50 mil millones restantes que perdió la economía desde enero de 2017. Ese bache de 66 mil millones el Gobierno de Mauricio Macri lo cubrió con endeudamiento, donde debe incluirse el primer pago del FMI por casi 15 mil millones de dólares.
Por último, esos números echan sombra sobre la hipótesis que indica que el macrismo resolvió el faltante de dólares gracias al último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según lo establecido, el país recibirá U$S 13 mil millones de acá a fin de año. ¿Alcanza? En el primer semestre del año, la sangría fue de U$S 17 mil millones. ¿Qué pasará en el segundo?