Guillermo Moreno: "La única alternativa es que la deuda con el FMI la paguen los terratenientes con un bono"
Por Santiago Asorey
El precandidato del partido Principios y Valores (no superó las PASO) y exfuncionario de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, Guillermo Moreno, analizó las dificultades macroeconómicas que atraviesa la gestión del Frente de Todos. El debate sobre la inflación y la emisión monetaria, déficit fiscal, economía "peronista" y el pago de la deuda, entre otros temas. “La única alternativa que te queda es que la deuda con el FMI la paguen los terratenientes con un bono. Es eso o que la paguen los jubilados. Con alguien te vas a tener que pelear. Yo lo dicutí con López Murphy, que vino como asesor de la Sociedad Rural, y terminó diciendo ´no estamos tan lejos´. Y La Nación puso de título ´Moreno quiere hacer un ahorro forzoso a los terratenientes´”, describió en lo que cree es la única posibilidad de cara a las negociaciones con el FMI.
Agencia Paco Urondo: ¿Cuáles fueron los errores más críticos que observó en la política económica del gobierno de Alberto Fernández?
Guillermo Moreno: Cuando viene Alberto, hereda un déficit fiscal importante y un déficit del sector externo importante. En vez de solucionar el tema fiscal y el tema externo, continúa con la lógica económica con cual se venía desde el macrismo. Al punto que Álvarez Agis hace dos declaraciones importantes. La primera la hace durante el gobierno de Macri, diciendo que el presidente del Banco Central estaba haciendo un excelente trabajo, que fue compañero de él en la facultad y en su agrupación política. Y la segunda declaración la hace, hace diez días, cuando dice “a mí Alberto me pidió que garantizara la transición entre el gobierno de Macri y el de él”.Obviamente el esquema conceptual de Alberto es socialdemócrata, pero en términos económicos es neoliberal. Entonces, hoy tenemos agudizado el déficit fiscal y agudizado el sector externo con estos múltiples tipos de cambios, cepos. Esos dos desequilibrios permean toda la economía. Y están en las antípodas de cómo administró el peronismo la economía a partir del 2002, que fue con un superávit fiscal primario y con una balanza comercial muy importante. Es cierto que tenemos superávit en la balanza comercial ahora pero no alcanza.
APU: Uno de los temas centrales parece ser el tema de la inflación, vamos hacia 50% de inflación anual. En cada tradición existen diferentes postulados sobre los motivos fundamentales de la inflación. Remarcación de precios, emisión o el impacto del dólar, ¿cuál cree que hoy explica el principal motivo de inflación?
G.M.: La inflación es multicausal. Ahora, en este caso tenemos un serio problema de oferta y un serio problema de emisión monetaria, no hay dudas. Este gobierno empezó con esta teoría monetaria moderna que no resiste el menor análisis. Pensar que se puede emitir plata y que no va a tener ningún impacto en la inflación, es una tontería pocas veces vista. Sobre esa base es que Alberto tomó decisiones. Lo que está haciendo el ministro de Economía es financiar con esa inflación, vía emisión, al déficit fiscal.
Mientras se tenga un bruto déficit fiscal, que está en el orden de los 12 puntos del PBI, esto es imposible de administrar. De esos 12 puntos, cuatro o cinco puntos son de tesoro nacional, dos puntos o dos y medio de las provincias, y cuatro puntos como mínimo de cuasifiscal del Banco Central. Incluso eso lo están poniendo en el presupuesto para el año que viene porque están hablando de tres y medio de primario, más dos y medio de intereses, ya dan seis puntos. Cuatro puntos de cuasifiscal, se tienen diez. Más la provincia, y estamos otra vez en lo mismo.
APU: Ante el acuerdo con el FMI, aparece la discusión de cómo se paga la deuda. Usted siempre desarrolló el concepto de que el pago tiene que provenir de la zona núcleo de la Pampa Húmeda. ¿Cómo se imagina que sería concretar ese camino? ¿Cree que hay margen de ese sector de las mil familias para negociar?
G.M.: Es muy sencillo, hay que tener las retenciones al máximo posible. Ahí se le quita rentabilidad al productor que se la devuelve con una ley de alquileres. Yo no tengo ninguna duda de que esa es la única alternativa. La otra historia es que se pague con la sangre y con la sed de los jubilados. Si se dice “con la Sociedad Rural no me puedo pelear porque políticamente es imposible y voy a matar de hambre a los jubilados”, bueno es una decisión. Lo de Alberto Fernández está claro. Para decir “quiero y no puedo” ya están los radicales. Técnicamente no hay ningún problema, que te vas a pelear y... te vas a pelear. Yo discutí con López Murphy que vino como asesor de la Sociedad Rural, y terminó diciendo “no estamos tan lejos”. Y La Nación puso de título “Moreno quiere hacer un ahorro forzoso a los terratenientes”. El camino es un bono de largo plazo para el sector privado argentino terrateniente para pagarle al FMI. Después discutimos si a 30 o 50 años.
APU: Usted planteó en la propuesta del plan económico que presentó al Gobierno, que el problema económico hoy se resuelve vía oferta. ¿Podría desarrollar esta idea?
G.M.: Cada vez se está haciendo más difícil porque Alberto Fernández se quedó sin posibilidades políticas de instrumentar en el mercado ningún tipo de política. Entonces, la salida que encuentran es mediante magia contable. Pensar por ejemplo que el Banco Central ahora le puede prestar otra vez 450 mil millones de pesos. O sea, que lo que se va a hacer es incentivar la demanda mediante ingresos monetarios a las familias y a las empresas cuando del otro lado no tenés la oferta. Por lo tanto, el final está cantado. No se tiene ni la oferta de dólares, ni la oferta de bienes, entonces no hace falta ser economista para esto, es sentido común.
Por más acuerdo con el FMI que se haga es obvio que esto va a ir a inflación por un lado o por el otro. Ningún empresario que no tenga certeza de reposición de la mercadería que vende, la va a vender. El punto de ruptura es el abastecimiento. Para un Secretario de Comercio siempre es mucho peor el abastecimiento que los precios. El desabastecimiento genera ruptura sistémica. Los precios generan puja y lío en la calle. No hay nadie que pueda resolver sus necesidades básicas sin el mercado. El mercado bien entendido, que no es la city, sino el de la producción, circulación y abastecimiento minorista de la mercancía. Si esa mercancía no está, hay una ruptura sistémica.
APU: En el plan económico que su espacio presentó señalaban la necesidad de “decretar la emergencia del sector externo a fin de planificar el uso de las reservas internacionales en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA)”. ¿Cómo analiza la situación de las reservas en este tiempo de gestión del FDT?
G.M.: En el debate que sostuve con López Murphy en el programa de Rolando Graña, López Murphy termina diciendo 'basta de darle dólares a los turistas'. No lo dijo Moreno. Nunca planificaron la economía. Cuando Alberto Fernández dice que no cree en los planes, es un Alberto Fernández socialdemócrata, posmoderno, de la sociedad líquida. ¿Quién dice no creo en los planes? Es el que surfea todo el tiempo la realidad, es el hombre sin pasado y sin futuro, solamente se vive el presente. El socialdemócrata es un posmoderno. Hace un año, lo dijo el jefe de gabinete: “Tenemos el primer líder en Hispanoamérica, posmoderno, que llegó al gobierno”. Lo dijo como si fuera una virtud.
APU: Usted es muy crítico de la política tarifaria del gobierno nacional.
G.M.: Es ridículo lo que está pasando hoy. Macri no hizo costos y le pasó a las familias el precio de las tarifas en función de lo que decían las empresas, entonces aumentaron lo que aumentaron. Alberto tampoco hace costos pero no se los pasa a las familias, sino que lo resuelve con subsidios en función de lo que quieren las empresas. Entonces, las empresas energéticas están en el mejor de los mundos. Con Macri se lo llevaban con tarifas y con Alberto se lo llevan con subsidios. Es ridículo lo que está pasando. En un caso, pagaban las familias aumentos descomunales, y en otros lo pagan un poco las familias directamente y después lo pagamos todos con emisión. Mientras tanto nadie sabe cuál es el costo de la energía en Argentina.
Por eso, la única solución es una economía peronista, con un gobierno profundamente peronista. Esto significa hacerse cargo del Mercado Central porque es el centro de logística por excelencia de Argentina y va a haber un problema de oferta. Y por lo tanto, un problema de circulación de la mercancía en el comercio mayorista y minorista, y hay que evitar la ruptura sistémica. Hay que hacerse cargo de la Secretaría de Comercio, porque se tiene que ordenar el set de precios relativos: salarios, tasa de interés, etc.
Hay que hacerse cargo de la consistencia macroeconómica, y, por lo tanto, se necesita el Ministerio de Economía. Hay que hacerse cargo de la recaudación en la Argentina, se necesitan recaudadores que sean peronistas. Hay que hacerse cargo de la política monetaria, por lo tanto, se precisa que el presidente del Banco Central, el directorio y los gerentes, sean peronistas. Y se necesita el instrumento fundamental, que es el Banco Nación, también con un presidente, directorio y gerentes peronistas. Con lo cual, se necesitan 50 cuadros y el único partido que los tiene es el peronismo. Doctrinariamente formados y que sepan para dónde ir. ¿Pueden estar a disposición de un gobierno de Alberto Fernández? Si sigue con su lógica socialdemócrata, esto es imposible. No va a haber peronistas que puedan trabajar o van hacerlo sin un ordenamiento lógico. La solución es un gobierno peronista, con un equipo económico peronista.
APU: El otro debate de la semana tiene que ver con la divergencia entre Martín Guzmán y Cristina Kirchner respecto a un posible aumento del gasto público. ¿Qué opina al respecto?
G.M.: Guzmán tiene razón en lo que dice. Pero está mal. A los sectores populares le hizo un agujero tremendo, que yo lo denuncié en marzo en mi programa. Se la robó a los jubilados, a los pensionados y a los trabajadores estatales. Pero Guzmán dice que el Estado gasta más. Sí, pero en subsidios a las empresas energéticas. O sea, la que le da a las empresas energéticas se la sacó a los jubilados. Entonces es obvio que ajustó donde no tenía que ajustar, porque hizo lo que no tenía que hacer. O sea, está mintiendo, son esas medias verdades que son mentiras. Cristina tampoco lo supo explicar y no vale decirlo ahora porque todo esto pasó en el primer semestre. Todo el primer semestre Moreno dijo que esto estaba pasando, casi en soledad. Como también dijimos que la derrota iba a ser catastrófica.
Por eso, obviamente va a ser un desastre el balance del Banco Central y la economía porque si se tira en los próximos tres meses cientos de miles de millones de pesos al mercado sin oferta, es obvio lo que va pasar. Por eso digo, cuidado con el abastecimiento. Se puede hacer lo que quiera, menos no pensar en las consecuencias. Entonces cuando se empiece a tener plata y no haya que comprar, y ahí viene la ruptura sistémica. Por eso, el debate con López Murphy es interesante, es un debate que hay que dar. Cuando López Murphy dice “cuidado con lo que puede pasar con el tema cambiario” es porque tiene cierto dominio de la disciplina. Porque también está diciendo "ojo que si esto sale mal nos tenemos que hacer cargo nosotros”. Que es lo que yo le dije a un muchachito de ellos el otro día: “Cuidado con esto, agarran el gobierno mañana como hizo Menem con Alfonsín” ¿Por qué quién resuelve estos desequilibrios fiscales y del sector externo? Hay muchas posibilidades de que lo resuelva la realidad. ¿Tiene capacidad el gobierno para resolverlos resolverlo o tenemos que esperar el desenlace de la realidad?