La Argentina macrista: el supermercado del mundo

Por Juan Ciucci

Dos frases soltó, que en sus breves discursos, son mucho. Las dijo así, como al pasar, convencido como están de cómo se maneja el poder. Son sus decisiones, cumpliendo con lo pactado, en su primer lunes.

“Hoy, apenas aterrice de vuelta en la ciudad de Buenos Aires, voy a firmar el decreto por el cual la Argentina pasa a tener retención cero a las exportaciones regionales”. Podríamos decir algo de la segunda parte de la oración, donde le entrega al “campo” su sueño de quita de retenciones, aunque amenace con cobrarles ganancias. En lo poco que habló, sin embargo no dijo la baja del 5% para la soja y que se eliminarán para el trigo, el maíz, la carne. Para eso está La Nación, claro.

La primera parte es más significativa, “apenas aterrice de vuelta en la ciudad de Buenos Aires voy a firmar el decreto”. No sólo por lo claro de la Ciudad donde se hacen las cosas, y de la que él viene, sino en su idea de democracia. Él firma los decretos, él decide, él ejerce. Tanto republicanismo duró muy poco.

“Y ustedes tienen que poner su parte, que es lograr que cada vez exportemos menos cereales y más productos con valor agregado, tenemos que dejar de ser el granero del mundo para ser el supermercado del mundo”. Segunda frase, nuestro destino está marcado, parece. Seremos siempre simples proveedores. El sueño ahora ya no es ser un granero como con sus abuelos, sino un supermercado. Debe ser el modelo chino, que parece ahora que son gobierno no les molesta tanto como antes.

Un gobierno de las corporaciones, con algunos más pero ningún menos. Más luego anunció que no hay más retenciones a la exportación industrial, en la fiesta de la UIA. Una derecha renovada, pero derecha al fin. Rápidamente se le cae la careta, pero con un blindaje mediático que pretende perpetuar la primavera que inventaron.

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