La provincia de Buenos Aires genera 1 de cada 3 dólares que el país recibe por exportaciones
Por Enrique de la Calle*
Hace unos meses, el economista y ex funcionario macrista Lucas Llach ironizó en redes sociales sobre el Gran Buenos Aires: "¿Cuáles serán los bienes o servicios exportables (al país o al mundo) del Conurbano? (No cuenta como servicio exportable ser obrero de construcción o empleada doméstica en CABA)". El tuit trabaja sobre un prejuicio clásico: el Gran Buenos Aires no produce nada y, por ende, debe ser subsidiada por el resto del país que sí lo hace.
Sin embargo, los informes regulares del INDEC permiten acceder a una mirada más compleja sobre lo que pasa con las exportaciones en Argentina y cuál es el aporte de cada provincia. Los números no mienten (ni muerden).
Según el organismo estadístico, el país exportó 35 mil millones de dólares en el primer semestre del 2021. De ese total, Buenos Aires explica U$S 12,5 mil millones, un tercio del total. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por su parte, solo 130 millones, menos del 1%. En CABA vive casi un 8% de la población nacional. Hay que tener cuidado con los prejuicios cuando se tuitea.
Todos los récords del primer semestre continuaron en los siguientes meses, tanto a nivel nacional como provincial. Argentina podría tener exportaciones totales en 2021 cercanas a los U$S 80 mil millones, lo que no ocurre hace casi una década. En ese contexto, Buenos Aires podría terminar el año con ventas por U$S 26 mil millones.
Se trata de dólares “genuinos” ya que se obtienen a través del comercio internacional y no mediante el endeudamiento externo, como ocurrió durante el gobierno de Mauricio Macri. Esos dólares son indispensables para evitar saltos bruscos en el tipo de cambio y, sobre todo, financiar el desarrollo argentino. Se debería repetir como un mantra: no hay desarrollo sin crecimiento, ni hay crecimiento sin divisas (los dólares sirven para comprar los insumos que necesita el aparato productivo). Hoy, además, esos dólares pueden permitir el diseño de algún esquema que le permita al país superar las restricciones financieras que le dejó Cambiemos por la deuda externa. Sobre el cierre de este artículo se negocia a contrarreloj con el FMI; si no hay acuerdo, Argentina tiene que pagar casi U$S 20 mil millones en 2022 o defaultear.
¿Qué se exporta?
Entre los principales rubros de exportación, Buenos Aires se destaca por los productos derivados del campo pero también vende autos, productos químicos, carburantes, materiales plásticos y sus manufacturas, entre los ítems con más ventas al exterior. De allí, que el interior sea muy fuerte en exportaciones agropecuarias pero el Conurbano lo es en lo que respecta a las manufacturas.
Así las cosas, se estima que de las 9000 empresas exportadoras de bienes que existen en Argentina más de 3000 tiene al menos una planta en el Conurbano bonaerense y explican el 15% de las exportaciones totales del país.
Entre las empresas líderes con asiento en algún municipio conurbano sobresalen Molinos Río de la Plata, Ford, Toyota, Mercedes Benz, Peugeot, Volkswagen, YPF, Tenaris, Mercado Libre, Pirelli, Fate, Bridgestone, Curtiembre Fonseca, Mastellone, Unilever, entre muchas otras.
Además, si se tienen en cuenta sólo a las exportaciones industriales, que generan mayor valor agregado y empleos de mejor remuneración, Buenos Aires explica el 50% de los productos nacionales vendidos al exterior. Esa situación explica el reciente viaje del gobernador bonaerense Axel Kicillof a Brasil, ya que ese país es uno de los principales receptores de productos manufacturados en la provincia más poblada del país.
Mientras Argentina define cómo devolverá el préstamo de 45 mil millones que Macri tomó del FMI, algunos temas económicos ganan consenso en la coalición gobernante y en buena parte del establishment (¿en sectores de Juntos también?). Uno de ellos parece ser la necesidad de aumentar las exportaciones como requisito (no el único) para pensar en cualquier posibilidad de desarrollo. En ese sentido, la provincia de Buenos Aires tiene un rol protagónico para asumir.
* El artículo se publicó por primera vez en Télam