Las diferencias entre los proyectos de Ganancias del macrismo y del massismo
Por Redacción APU
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, metió presión al Gobierno al presentar un proyecto legislativo para reformar el Impuesto a las Ganancias. Finalmente, el presidente Mauricio Macri envío su propio paquete legislativo para modificar dicho tributo. Los distintos proyectos expresan diferencias sustanciales. Las dos iniciativas proponen la elevación del mínimo no imponible, aunque el oficialista prevé un aumento de un 15%, mientras el massismo impulsa un aumento del 50%.
El oficialismo no marca grandes cambios para los casados con dos hijos: en esa franja el mínimo no imponible pasará de $ 25.000 a $ 25.231 mensuales. En el caso de los solteros, la modificación irá de $ 18.880 a $ 21.712. En la propuesta del Frente Renovador se configura la elevación del mínimo no imponible a 60.000 $ para los jubilados, $ 34.000 para los trabajadores solteros y $ 48.000 de sueldo bruto para los trabajadores casados con dos hijos.
En materia de deducciones el macrismo impulsó su reducción, mientras el Frente Renovador propone una ampliación de las mismas. La idea de Cambiemos establece que los trabajadores alcanzados por el tributo ya no podrán deducir a sus padres, abuelos o cónyuges. Por otro lado, los hijos solo podrá deducirse hasta los 18 años, y no hasta a los 24 como ocurre bajo la legislación vigente.
Entre las modificaciones de la iniciativa del massismo se encuentra que los trabajadores afectados por el impuesto pueden formalizar deducciones como el pago de los intereses de un crédito hipotecario o del alquiler del hogar. Actualmente la deducción tiene un tope anual de $ 20.000.
Desde otra perspectiva, los proyectos marcan diferencias en el costo fiscal de su aplicación. En el del macrismo está contemplado en el presupuesto del 2017 y alcanza los $ 27.500 millones. El de Frente Renovador representa un número muy superior al estirarse hasta los $ 48.500 millones. Para ello propone equilibrar la ecuación del costo fiscal gravando la minería, el juego, la renta financiera y también a aquellos que compraron dólar futuro en 2015.