¿No hay plata para los subsidios? Por las LEBACS, se pagaron U$S 20 mil millones de intereses en dos años

Por Enrique de la Calle

El principal argumento de Cambiemos para vetar la ley opositora que buscó limitar el tarifazo es que "es irresponsable, porque no dice de dónde sale la plata para cubrir lo que perdería el Estado por volver a subsidiar a los hogares". La iniciativa respaldada por todos los bloques no macristas establecía que las subas tienen que ser proporcionales a los cambios salariales. 

Según calcularon funcionarios macristas, el proyecto opositor significaba un bache que calcularon entre 30 y 50 mil millones de pesos que el Estado debería pagar para volver a tener tarifas razonables. "¿De dónde va a salir esa plata?", preguntaron desde Cambiemos. 

Lo que el Gobierno prefiere no decir tiene que ver con los recursos que la administración amarilla destina a otros ítems, con otros beneficiados. Entre 2016 y 2017, el Banco Central pagó 20 mil millones de dólares en intereses por las Lebacs. El número de 2018 será más alto al promedio de los dos años anteriores ya que el Central decidió subir las tasas y mandarlas al 40%. Se estima que con la corrida bancaria de mayo, algunos fondos de inversión ganaron hasta 1500 millones de dólares en una semana: vendieron Lebacs y compraron dólares a 20 pesos; luego, vendieron a 25 pesos y recompraron Lebacs con una tasa del 40%. Para esos fondos vaya si hubo plata...

Además, por el incremento de la deuda externa, aumentó notablemente la partida presupuestaria destinada al pago de intereses. Un estudio realizado por los economistas Nicolás Hernán Zeolla y Alex Kodric mostró que desde que Mauricio Macri llegó a Casa Rosada el Estado nacional incrementó el pago de intereses de deuda en 90 millones de pesos. En el mismo período, los subsidios se redujeron en 65 mil. Entre otras cosas, ese rojo de 30 mil millones explica por qué el macrismo aumentó el déficit fiscal desde 2015. Así las cosas, la deuda externa pasó de representar el 6% del gasto a casi el 20% en dos años. Lo que queda claro es que plata hay, el tema es cómo se reparte.