Pesada herencia macrista: los puntos claves del acuerdo por la deuda con acreedores privados externos
Por Martín Massad y Enrique de la Calle | Ilustración: Silvia Lucero
Luego de haber asumido en diciembre del año pasado, el gobierno de Alberto Fernández puso como premisa fundamental para mejorar la economía la necesaria reestructuración de la deuda externa. Se trataba de revertir la pesada herencia de Mauricio Macri, que dejó en default al país. Con el anuncio del ministro de Economía, Martín Guzmán, quedaron reestructurados 68 mil millones de dólares, que en buena medida había que devolver entre 2020 y 2024, lo que era imposible para Argentina.
Las negociaciones se dilataron en varias oportunidades. La piedra más dura en el camino fue la postura intransigente del fondo Blackrock, el más grande del mundo, que ante el inminente default y con el apoyo del FMI al gobierno argentino, terminó suscribiendo al acuerdo. Como sea, el plazo para la suscripción al canje tiene fecha de cierre el 24 de este mes
El pacto le permitirá al país contar con mucho más oxígeno en una economía que venía castigada por cuatro años de macrismo y ahora está en situación crítica por la pandemia de coronavirus.
Los puntos salientes del acuerdo (lo que se conoce hasta el momento):
- Por cada U$S 100 el país pagará U$S 54,8.
- Entre 2020 y 2024, Argentina pagará 6 mil millones de dólares, cuando antes debía abonar casi 70 mil millones. Gana mucho oxígeno para hacer política económica.
- No hubo quitas sustanciales en el capital, sino que en lo referido a intereses y vencimientos, que se postergaron. La deuda se pagará mayormente entre 2025 y 2035.
¿Este acuerdo termina las discusiones sobre la pesada herencia macrista en materia de deuda? La respuesta del Centro de Economía de Política Argentina: "No. Por un lado, porque hasta el 24/8 se concluirá el periodo para la aceptación de la oferta. Y sobre todo, porque resta la negociación con el FMI por un total de US$ 44.000 millones. El organismo ha sido el responsable de la debacle económica, luego de ofrecerse como garante de la salida de los acreedores privados en 2018 y 2019, impulsando a la vez reformas estructurales en contra de las y los trabajadores. ¿Fue suficiente su ayuda en la actual negociación para hacer “borrón y cuenta nueva”? Esta discusión es totalmente relevante para la economía de nuestro país".