Quiénes son los ganadores y perdedores tras la caída de Prat Gay
Por Juan Cruz Guido
A pesar de que el presidente se encontraba de vacaciones en Villa La Angostura, las horas posteriores a los festejos navideños fueron de mucha tensión para el gobierno. Dentro del gabinete ardían las internas que, de manera bastante desgastante, se venían filtrando de manera diaria. El ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay era cuestionado por sus pares tanto del Banco Central, encolumnados en la figura de Federico Sturzenegger que defendía un política contractiva mediante la implementación de tasas de interés altas y las rendidoras Letras del Banco Central (LEBACS), como también existía cierto recelo con el liderazgo político de Marcos Peña, el jefe de Gabinete que impulsa el vaciamiento ideológico de la comunicación del gobierno.
La lista de frentes abiertos por el ex ejecutivo de JP Morgan se completaba con una disputa de poder al interior de su mismo ministerio de Hacienda y Finanzas, donde su secretario de Finanzas, Luis Caputo, logró acceder en los nuevos cambios a la jerarquía ministerial, y la conocida diferencia de criterios con el antiguo CEO de Shell Juan José Aranguren, encargado de los designios energéticos de la Argentina.
Dentro de estas fuertes tensiones se movía Alfonso Prat Gay, que sentía la presión de “los ojos de Macri” en los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, hombres alineados con la visión de Peña sobre la Argentina.
En ese sentido las declaraciones del Jefe de Gabinete en la oficialización de la salida del ministro de Hacienda y Finanzas apuntaron a irreconciliables “diferencias políticas". De esta manera el mismo Marcos Peña reconoce que las decisiones que se toman en materia económica son necesariamente políticas. Allí se enmarcan las claras divergencias que existían en el gobierno en torno al “gradualismo” para efectuar un ajuste que todo el equipo económico de Cambiemos acordaba realizar.
La debilidad de Alfonso Prat Gay residía en la relación gasto público déficit fiscal. A pesar de que gran parte de las decisiones que fueron ampliando ese déficit, comenzando por la quita de retenciones y finalizando con el reciente acuerdo por Ganancias, no fueron responsabilidad exclusiva de Prat Gay, desde el gobierno comprenden que es la gran variable que preocupa a los inversores, en particular del sistema financiero. Un alto déficit fiscal significa para los mercados un bajo índice de confianza, en el marco de un mundo mucho más cauto. En esa línea se puede explicar el sacrificio del ministro para dar la señal de un nuevo plan más eficiente en ese sentido. Particularmente teniendo en cuenta que gran parte de los pronósticos del ministro fueron errados y en algún momento hasta la causa del problema en cuestión.
Los sucesores
La decisión del presidente de volver a escindir la cartera económica en una Ministerio de Hacienda y otra de Finanzas claramente trasmite continuidad en cuanto a la toma de decisiones en conjunto y expresa la importancia que tiene el presidente Mauricio Macri en el diseño y ejecución de la política económica.
En el nuevo Ministerio de Hacienda sonó fuerte el economista Nicolas Dujovne, que finalmente cerca del mediodía fue confirmado en el cargo en conferencia de prensa por el Jefe de Gabinete Marcos Peña. El columnista del diario La Nación se encontraba de vacaciones en Punta Del Este cuando estalló la interna. Fuentes consultadas para esta nota, aseguraron que en el día de ayer debía viajar a Buenos Aires pero que a última hora decidió quedarse en Uruguay. Destacan el hermetismo para tratar el tema, ya que ni su círculo íntimo sabía de la posibilidad de que asumiera. Esto también coincide con el hecho bastante llamativo de que el recambio se de en las vacaciones del presidente. De esta manera, también crece la idea de que la renuncia en última instancia fue de mutuo acuerdo y hubo gestiones desde ambos lados para que así sucediera.
Dujovne fue funcionario de Menem a finales de su segunda presidencia (1997-1998) para luego volver al sector privado dirigiendo la cartera de negocios del Banco Galicia (2001-2011). A partir del éxito que tuvo el banco en el país durante los años de recuperación económica que encararon tanto Nestor Kirchner como Cristina Fernandez de Kirchner, el economista creó su propia consultora para asistir a bancos del país del exterior. Entre estos se cuenta al Banco Mundial y al Citybank internacional. También ocupa un cargo en el directorio de Papel Prensa. Su vinculación con el grupo Clarín también se ha profundizando este año siendo el columnista económico de Odisea Argentina, el programa que emite la señal Todo Noticias conducido por Carlos Pagni.
Parte de las fuentes consultadas también remarcan el hecho de que tanto sus columnas en el diario La Nación como en el programa de TN, la línea editorial de Dujovne, o “Nico” como lo llaman sus amigos, se había tornado cada vez más oficialista. Era crítico del accionar del actual ex ministro aunque coincidía en las críticas de este a su par en el central por las tasas altas que limitaban la tan ansiada recuperación económica.
Por otro lado, el que estando en el gobierno “ascendió” con estos cambios ministeriales tras la salida Prat Gay es el ex Secretario de Finanzas y actual Ministro, Luis Caputo. Este voto de confianza del presidente al hombre cercano a Wall Street también es golpe para el saliente ministro ya que ambos fueron los que “negociaron” el pago a los fondos buitres que bloqueaban los pagos argentinos en el Banco de New York. Mauricio Macri consideraba, y así lo hizo público, el acuerdo alcanzado como un éxito. Lo que parecía uno de los pilares de Prat Gay en el gobierno ahora se le ve reconocido en su secretario de finanzas.
De todas maneras, fueron muchas las voces críticas al pago de este acuerdo y las irregularidades que lo rodearon. Tal fue así que hasta el mismo fiscal federal Federico Delgado dictaminó en contra del acuerdo calificándolo como “la continuidad del ciclo de endeudamiento que se inició en 1976 en cabeza de las mismas entidades bancarias”.