Reclamo del sector pyme por las importaciones: “Si no se resuelve, vamos a tener muchos problemas”
Por Santiago Asorey y Juan Borges
La turbulencia económica tras la renuncia de Martín Guzmán, luego de que la cartera económica restringiera importaciones para el sector privado a principios de julio, llevó a una nueva corrida cambiaria que volvió ampliar la brecha cambiaria entre dólar blue y el oficial. El horizonte de los temas más urgentes: el fantasma de la devaluación, inflación alta, precios y desabastecimientos.
AGENCIA PACO URONDO dialogó con sectores pymes sobre el impacto de las medidas sobre sectores productivos. Según detalló un empresario pyme dedicado a la industria de producción de bolsas de papel en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires se quedaron sin acceso al insumo de papel. “Estamos sujetos al hecho de que la empresa Arcor tiene un grupo que se llama Sucamor, que son productores de bolsas de papel, ellos mismos se producen su propio papel. Ellos hacen su propio papel, entonces nos comunican que no nos van a poder vender el papel de producción de máquinas. Primero se van abastecer ellos y después a nosotros”.
La pyme que da trabajo a medio de centenar de trabajadores se encuentra también en dificultad porque se han restringido sus importaciones: “El gobierno no nos permite importar papel del exterior, porque nos ha cancelado la compra de papel en Brasil y papel blanco no se hace en Argentina de esa especificación”.
“Esa situación está generando que Arcor nos diga ´no les vamos a poder hacer el papel´, no le certificamos que le vamos a dar papel a corto o mediano plazo, sino en el plazo que podamos. De esa manera se genera un monopolio porque ellos tienen la planta productora para hacer cartón que es Cartocor y la fábrica de bolsas de papel que es Puntapel”, detalló el empresario pyme.
Además, explicó sobre lo crítico de la situación: “El Estado Nacional tiene que salir, subsanar esta situación porque se va a generar un vacío para los pequeños y medianos productores de bolsas de papel como es nuestro caso. Somos una empresa que tiene casi cien años. Esta situación puede generar un inconveniente en la cadena del reparto de harina por ejemplo. Además del perjuicio a nuestros clientes a quienes les vendemos las bolsas”.
“Es una situación crítica que esperamos que se ordene antes de agosto o si esta situación sigue así se va a producir un desabastecimiento en las líneas productivas del Estado, quitándole la posibilidad a los molinos de embolsar con bolsas de papel la harina y de esa manera se desabastecen las panaderías, fabricas, gastronomía. En ese caso sufrirían molinos que tienen casi cien años. Se les estaría cortando la cadena de distribución a todos ellos. Eso provocaría que no haya harina, ni bolsas, tampoco se podrá importar harina. Ya hay pérdidas de trigo debido a la sequía que rondan las cien mil hectáreas”, puntualizó.
Por otro lado, APU conversó con otro empresario pyme dedicado a energías renovables en la zona sur de la provincia de Buenos Aires “Veo una situación muy politizada, tres banqueros y tres cuevas quieren imponer miedo. Con el gobierno de Alberto Fernández estoy muy disconforme. Lo que yo compro va al oficial, pero siempre hay algún vivo que va aumentando un poquito los productos principales pero nadie me dejó de vender. Pero todos están en la misma, si vas a una casa de sanitarios todos están con miedo. El dólar blue no me bloquea lo que es la compra”.
Sin embargo el empresario señaló que “los productos internacionales que vienen de afuera lo han remarcado un poquito. Obviamente cuando terminas un trabajo y queres ahorrar en dólares tenes que dividir por 270 dólares cuando antes, hace un mes era por doscientos y todo tenía más sabor. Los que tienen el dinero hacen valer los dólares, tenes que vender, tenes que trabajar y no es la misma ganancia”.
En mismo sentido, explicó: “En esta época lo que más compro son unos conectores de plástico que vienen de Estados Unidos y los que tienen espalda estos últimos años compran y no les restringieron nada ni tuvieron ningún tipo de problemas. Me subieron un dólar porque es la época y esta situación los ayudo. Todo aquel que tiene stock es el que reina porque pone el precio que quiere, la rueda se tiene que seguir moviendo, es el círculo vicioso en el cual estamos”.
“Pero la realidad es que problemas graves no tuve, salvo el tema que si gano 100 pesos con un trabajo lo divido por 270 y no es nada comparado hace un mes que vivía con 200.Toda ese dinero uno lo invertía antes, eso es lo angustiante. Por eso digo que estoy cien por cien disconforme”.
En dialogó con este portal, otra empresario dedicado a los pisos y revestimientos se refirió también a las dificultades para importar. "Durante esa semana, tuvimos que cerrar porque no podíamos importar y por ende vender. No es que tuvimos complicaciones para hacerlo. Directamente no pudimos sacar pagos al exterior y no nos entró mercadería. Recién empezó a normalizarse una semana después y todavía no se hizo”, aseguró. "Nunca había pasado algo así antes", cerró.