Siguen los errores del Gobierno y se esperan más aumentos de precios en la semana
Por Martín Massad
La semana que pasó dejó mucha tela para cortar en materia política y económica en una realidad que para la gran mayoría de los argentinos y argentinas se ha transformado en una pesadilla insoportable. Además de las variables económicas que no le dan respiro al ya golpeado y debilitado Mauricio Macri. Sus más próximos correligionarios, se ocupan de manchar aún más el sello de cambiemos. Para muestra basta un botón, por caso sobra como ejemplo los dichos de Elisa Carrió, quien agradeció que José Manuel de la Sota, otrora gobernador de Córdoba, estuviera muerto porque sino ella misma lo hubiera denunciado por corrupción.
Otro de los integrantes de la coalición gobernante, Javier González Fraga, presidente del Banco Nación, tuvo otra frase entre desafortunada y ridícula al decir que las deudores de préstamos hipotecarios UVA, han sido favorecidos más allá de la inflación que provocó una suba exponencial en la cuota de sus préstamos.
Desde su creación el 2016 la UVA (unidad de valor que compone la cuota de los préstamos hipotecarios) se ha visto incrementada en un 143%. Sin embargo para González Fraga, quien nos tiene acostumbrados a sus metidas de pata, el hecho de que el dólar haya subido y que las propiedades se vendan en esa moneda, resulta beneficiosos para los deudores.
Cuando uno escucha estas afirmaciones de parte de la máxima autoridad del Banco Nación no sabe bien qué pensar. Lo primero que se me viene a la cabeza es que González Fraga piensa y dice en relación a su pertenencia de clase. Digo esto porque la parte de la pirámide social a la que pertenece el funcionario radical de cambiemos, está acostumbrada a la especulación inmobiliaria en dólares. De aquí, que él no se da cuenta de que las personas que están sufriendo por el pago de las cuotas de los UVA, están haciendo el esfuerzo para poder tener su única vivienda.
Como todos ya sabemos, a esta altura, el gobierno de Macri y el peor equipo de la historia de nuestro país no dan pie con bola y a medida que se acercan las elecciones seremos partícipes de días de exaltación económica.
La semana pasada se plagó de días negros, en los que el dólar fue el punto central. El miércoles, la divisa norteamericana llegó a cotizar en el mercado oficial a $47,50 para luego tener una pequeña contracción en los días siguientes y cerrar a semana alrededor de los $46. Para que el dólar no siguiera escalando el banco central volvió a aumentar la tasa de referencia y llevó a que los bonos de deuda paguen el mercado una tasa del 71%. Así y todo el futuro para la economía se presenta turbulento.
Ya es un hecho de que los combustibles tengan un aumento de alrededor del 5%. Al respecto el CEO de YPF, Daniel González, admitió que “existe un pequeño atraso hoy” en el valor de los combustibles y afirmó que “hay que ir acomodando los precios a la evolución de la economía”. Qué evolución?, qué economía? Si se refiera a la de los sectores de los trabajadores, el diagnóstico está errado..
Volviendo al dólar, el mismo aumentó 372,6 por ciento desde que asumió Cambiemos. Lejos quedó la promesa de Carrió de un dólar a $23.
La misma Carrió fue increpada en el avión de retorno de la provincia de Córdoba por un hombre que le preguntó por la promesa incumplida, a lo que Lilita respondió que “todo era culpa de las operaciones de algunos laboratorios” y que los mismos ya habían sido denunciados.
Por último la semana pasada el gobierno puso en marcha el plan de “productos esenciales” una copia distorsionada y mala de los “precios cuidados”. La propuesta de mantener los precios congelados ya era un fracaso desde el vamos y quedó certificada su defunción antes de la primer semana.
A más de tres años de gobierno la administración cambiemos no pudo encontrar el rumbo económico del país. Ya han intentado todo tipo de excusas para mantenerse alejados de los problemas que ellos han generado. “La pesada herencia”, “las tormentas internas y externas”, “los brotes verdes que no salieron”, son solo algunos ejemplos de la inoperancia del gobierno. Esta semana se sumó la publicación del libro de CFK, al que le atribuyeron tantos males como los que le son propios a un gobierno miope que no los quiere reconocer.