Defender la educación pública: radiografía de la lucha estudiantil

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MILEI CONTRA DOCENTES Y ESTUDIANTES

Defender la educación pública: radiografía de la lucha estudiantil

18 Octubre 2024

En el gobierno de Javier Milei se han visto vulnerados muchos derechos: no solamente de los jubilados, de las personas con enfermedades oncológicas y de los trabajadores, sino también de los estudiantes. Durante el 2024, hemos visto -de una forma casi morbosa y en contra de nuestra voluntad- la crueldad del oficialismo ejercido sobre el pueblo argentino. Esta historia no es nueva, se ha visto en los 90 y el 2001 por lo que constantemente se cuestiona la memoria preservada en el país. ¿Realmente recordamos nuestros hechos históricos? Allí, también se encuentran los estudiantes que por años han luchado por sus derechos: que tomen las facultades y se organicen movilizaciones masivas no es nada nuevo, ni un invento del zurdaje o los "K". Lo que sí resulta nuevo, es la decisión estricta e injustificada del gobierno en liquidar la educación pública. ¿Cuál es su fin? ¿Por qué es una decisión tomada por un presidente de universidad privada que dice ser doctor y no lo es? ¿Por qué quiere venerarse ante la prestigiosidad de la Universidad Pública argentina cuando nunca finalizó un estudio allí? ¿Para qué amagar con las auditorias? Acá encontramos tres hechos innegables:

1) la UBA -al igual que cualquier universidad pública en el país- lleva prestigio por su calidad en educación. Lo cual me lleva al segundo punto...

2) uno de los mayores logros a nivel país fue que la universidad se llenó de hijos de obreros. Se les brindó la posibilidad de soñar y materializar los mismos al alcanzar un nivel educativo y puestos de trabajo al que sólo podía acceder la clase alta. Los hijos de obreros no tenían que vivir y morir siendo obreros si no querían.

3) al oficialismo no le interesa auditar, sino que les llena de fervor la idea de que millones y millones de argentinos -de clase media/baja, ergo hijos de obreros- vivamos para llenarles los bolsillos a los ricos.

Durante este tiempo muchas universidades fueron tomadas por los estudiantes en pos de marcar un grito revolucionario sobre sus derechos estudiantiles, porque quedarse sentado viendo como te arrebatan el futuro no es una opción.

 La universidad pública se defiende

El pasado 23 de abril se realizó la primera marcha universitaria del año con más de 400.000 convocados, desde estudiantes hasta jubilados, todos entendiendo lo necesaria que es la entidad de la universidad pública nacional. Luego de lograr un ápice por parte del gobierno, el cual no fue suficiente para los gastos necesarios, la situación no mejoró. Convocando así a una segunda marcha universitaria el 2 de octubre. El presidente Javier Milei, al contrario de apoyar la educación, anunció que vetaría el ajuste del presupuesto causando que el miércoles 9 de octubre, mientras los diputados debatían y votaban, las inmediaciones del Congreso se llenen de estudiantes esperanzados de que el veto no sea efectivo.

 ¿Es necesario marchar? ¿Es necesario cortar el tráfico y obstaculizar el camino de los “argentinos de bien”? Muchas preguntas y posturas dividen hoy en día a la sociedad argentina, pero siendo prácticos y sinceros ¿Cuántas luchas se ganaron quedándonos en casa? O una mejor pregunta aún ¿Cuántos de los derechos que tenemos hoy en día son fruto de la lucha social, de las marchas, de las tomas, de las manifestaciones? ¿Cuántos derechos te faltarían si nadie hubiera luchado por ellos? ¿Queremos apoyar a quienes dieron la vida por nuestros derechos o a quienes dan nuestros derechos para darse una gran vida? Un docente luchando por su salario, por sus derechos laborales ¿no está enseñando algo también?

Así mismo, este miércoles 16 de octubre se movilizo hasta la Secretaria de la Educación en reclamo a la situación presupuestaria de la Universidad Nacional. Los estudiantes junto a docentes y no docentes marcharon con velas encendidas en una manifestación denominada “La marcha de Antorchas”. A este movimiento se suman manifestaciones en universidades fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) o alejadas de Microcentro tales como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). La Universidad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), etc.

¿La universidad pública genera un gasto preocupante en la sociedad argentina?

La respuesta sorprendería a más de uno: no. La universidad pública hace uso de menos del 0,5% del presupuesto nacional.         

Entonces, si la universidad hace tan poco uso del presupuesto ¿por qué el gobierno esta tan decidido a desfinanciar la oportunidad de miles de jóvenes y adultos de convertirse en profesionales? ¿Es temor? ¿Es resentimiento?

Si la universidad no genera un gasto exorbitante ¿Por qué se siguen poniendo trabas para auditarla?  ¿Es realmente una genuina preocupación por el destino del presupuesto designado o es que hay algo en como la universidad te forma no solo como profesional, sino tambien te brinda herramientas para introducirte al pensamiento científico? Pareciera ser que las fechas para auditar pasan y en el orden de prioridades la educación nunca es una de las principales. ¿Estamos frente a un cinismo inigualable o cargo de personas que no saben gobernar?

Durante las últimas semanas hemos escuchado sin parar mentiras sobre la universidad pública dejando entrever que el acceso a la educación de manera igualitaria es algo que obstaculiza los planes del gobierno. Por lo visto, para los diputados que trabajan en función con el neoliberalismo el gasto que genera la universidad publica es injustificado. Yo me pregunto qué es lo que cambió entre el pasado y el presente, ¿por qué cuando 27 de los diputados que votaron a favor del veto se egresaron de la universidad pública ese gasto era justificado y ahora no?

La facultad como algo más que un espacio de enseñanza

Siguiendo ese hilo de pensamiento, la universidad pública no solo te forma como profesional especializado, sino que también te sumerge en las distintas realidades y te abre camino a la sociedad. En la universidad publica se encuentran el hijo de obreros, el mismo obrero y quien nació con todas las posibilidades y un poco más. La universidad te entrega un sentido de pertenencia, te presenta contactos y abre las puertas a posibilidades inimaginables. ¿Cómo los estudiantes no van a defender el espacio que se transforma en su segundo hogar? ¿Cómo no van a sentir ese espacio como propio? Poniéndose en función de los estudiantes, se presenta como una escapatoria para muchos, como una salvadora para otros, pero al final del día, como una casa para todos. Te da la posibilidad de presentarte como realmente sos, te acomoda en un lugar de igualdad, te da una oportunidad.

Teniendo esto en cuenta ¿Hasta cuándo el gobierno va a seguir afirmando mentiras? ¿Hasta cuándo vamos a comprar que el pobre no llega a la universidad? Que el pobre, el hijo del obrero o el mismo obrero no llegue a convertirse en profesional gracias a la Universidad Publica ¿Es un diagnóstico o un plan del oficialismo?

Para muchos la universidad pública significa la posibilidad de tener una vida distinta, te enseña que todos merecen aprender lo que les gusta, acceder a trabajos que disfruten con buenas condiciones laborales, el acceso a una gran oportunidad de vida que no debe limitarse solamente al poder adquisitivo y sin tiene que vivir por y para el capital, para quiénes se llenan los bolsillos.

En defensa de la gloriosa universidad pública argentina

La universidad publica nacional es el primer pensamiento de todos los estudiantes cuando terminan la educación secundaria. Recordando que, una de las mayores conquistas fue que la universidad sea libre y gratuita para todos, romperla y desfinanciarla es sacarles la oportunidad a millones de argentinos con deseo de decidir quiénes y que quieren ser.

Cuando pregunto la razón de elegir la universidad publica siempre la respuesta es la misma: el prestigio y reconocimiento no solo nacional, sino que tambien internacional. Los alumnos se sienten atraídos por el desafío intelectual que esta propone, quieren una universidad que les abra la cabeza, que les presente diferentes formas de pensar.

La universidad pública argentina representa la oportunidad de hacer algo grande, de alcanzar la vida que siempre soñaron. Para muchos manifiesta una realidad diferente de la que crecieron viendo, de la que no quería repetir.

Sin salarios dignos no hay educación de calidad

Hay algo innegable y imperturbable, el gobierno de Javier Milei logró despertar un movimiento que por años llevaba dormido. Sin embargo, hay un sector afectado que nunca dejó de reclamar, los docentes y los no docentes. Es imposible sostener la educación prestigiosa que la universidad pública argentina ofrece. A pesar de ello, los alumnos de la universidad nacional jamás dejaron de recibir educación de calidad. Los docentes, aun cobrando debajo de la línea de pobreza, siguieron asistiendo a sus trabajos y brindando la célebre formación que representa a la universidad argentina. Los no docentes te siguen abriendo las puertas con una sonrisa y trabajan con la calidez de siempre hacia con los estudiantes.

Las instancias de toma, ayudan, no solo a compartir en comunidad entre los estudiantes, sino que también con los trabajadores que día a día se esfuerzan con dedicación y consciencia del lugar que ocupan hacia con la universidad publica y quienes pisan las universidades día a día con sueños y ambiciones en la mochila. 

Los estudiantes, no solo agradecen su enorme entrega hacía con ellos y la facultad, sino que también pelean codo a codo para que los salarios sean dignos. ¿Se puede cursar con la consciencia tranquila si sabe que el docente que te enseña con tanta pasión no llega a fin de mes? ¿Se puede pisar la universidad conociendo que quienes se encargan de que el edificio este en condiciones no pueden cubrir todas las comidas del día, cuando los trabajadores que te acercan la información, que se quedan hasta tarde subiendo tus notas para calmar tus nervios no pueden pagar el transporte? En las tomas de las universidades el estudiantado marca firmemente que no, no pueden. Que al contrario, deben luchar con ellos, deben defender la universidad publica y a sus trabajadores con todo lo que tengan al alcance de la mano.

Los universitarios comprenden que en sus manos están los lápices que deben seguir escribiendo y en su lucha esta el futuro, no solo de ellos, sino de los futuros profesionales.

Universidad Nacional de las Artes (UNA)

La universidad nacional de las artes (UNA), como tantas otras, no se quedó atrás: luego de que los departamentos de dramáticas, visuales y movimiento dieran el primer paso hacia la decisión de tomar el edificio, el departamento de Criticas de Artes finalmente se sumó este martes 15 de octubre. Después de dos reuniones con el claustro estudiantil de forma autoconvocada (contando con una reunión pública ya que la sede permanecía cerrada por paro docente) y una junto a docentes y no docentes, el estudiantado votó por la defensa de la universidad y tomó la misma. 

Las condiciones de la toma fueron claras: nada interrumpe la continuidad de las clases. Con esta decisión tomada, este miércoles 16 de octubre se dio lugar a las primeras clases públicas en las escaleras de la sede.  Con el objetivo de mostrar lo que sucede dentro del aula las clases públicas en la sede de Criticas tomaron forma con diversas comisiones funcionando al mismo tiempo y captando la atención de los vecinos y las personas que pasaban por el lugar. Los docentes dieron las conferencias y talleres como normalmente se dan dentro de los salones, con la misma pasión y dedicación por su trabajo. Comprometidos y en función de trabajar junto a los estudiantes, los trabajadores no docentes también realizaron sus funciones para llevar a cabo con seguridad todas las medidas acordadas por el claustro estudiantil respecto a la toma.

Sede Criticas de Arte

Esta sede de UNA es una de las más importantes en cuestiones estratégicas. Ubicada en Bartolomé Mitre al 1869 entre Callao y Riobamba, el edificio se encuentra frente a los anexos de la Honorable Cámara de Diputados y a una cuadra y media de Congreso. Esto deja a los alumnos situados en una gran exposición geográfica a la hora de tomar la Universidad, permitiéndoles más visibilidad y mayor cercanía a los actores principales que tuvo ese tétrico miércoles 9 de octubre en donde se votó a favor de vetar el nuevo presupuesto universitario. Al mismo tiempo que esto los posiciona en una exposición favorable, por otro lado, los deja extremadamente vulnerables a la hora del uso de las fuerzas que, como se ha visto, ya han intentado entrar y/o intimidar otras universidades en situación de toma violando La Ley de Educación Superior, sancionada en 1995 durante el gobierno de Menem, que señala en su artículo 31 y cito: “La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida”.

Organización estudiantil 

Teniendo la posibilidad de charlar y entrevistar alumnos la Universidad Nacional de las Artes (UNA) se pueden presentar los siguientes hechos:

El alumnado se organizó en diferentes comisiones, siendo una de las principales la comisión de seguridad. Más de 35 alumnos le pusieron y ponen el cuerpo para amparar y velar por la integridad de los demás compañeros que duermen y realizan actividades dentro de la sede. En esta comisión, los alumnos no solo se encargan de la vigilancia del edificio sino también de brindar primeros auxilios, abrir espacios para resolver situaciones de conflictos entre el estudiantado y proveer información de como accionar junto con simulacros dictados por personal no docente de la institución.

Apostar por el arte como herramienta de lucha

Sabemos que el gobierno de Javier Milei “logró” muchas cosas; desmantelamiento de ministerios, recorte presupuestario de hospitales y universidades, un aumento del 52,9% de pobreza, y finalmente, lo inevitable, despertar el movimiento estudiantil que por años se mantuvo inactivo.

En medio de organización de talleres abiertos al público y festivales interdepartamentales, frente a un gobierno que no sabe crear y apuesta a la destrucción de lo ya instaurado; los alumnos de la UNA eligen seguir concibiendo el arte como forma de luchas frente a un panorama derechista avasallador contra sus derechos. Por esto mismo, el alumnado se organizó en comisiones artísticas para continuar demostrando que el arte es necesario para mantener a una sociedad en pie, y el arte está en la universidad pública. La batalla todavía se encuentra abierta. Será cuestión de esperar y ver.