Victoria del peronismo: apuntes sobre otra jornada histórica
Por Nicolas Adet Larcher | Foto: Daniela Morán
Una jornada electoral cargada de ansiedades. Números que sorprendieron al Frente de Todos y al espacio de Juntos por el Cambio. Reproches, estrategias fallidas, caras largas, festejos y todo lo que pasó ayer en 10 puntos:
1. Macri habló sin que se conocieran los datos oficiales. Eso, en alguna medida, sirvió para suavizar el mal trago de que política mata a Big Data. En su discurso no hubo autocrítica, ni felicitaciones para Alberto Fernández por la elección. Carrió hizo lo suyo al tomar el micrófono y propagar delirios místicos en escena. Una mala muestra de lo que puede venir en los próximos meses: un gobierno que pise a fondo el acelerador para profundizar aún más el desastre económico, político y social que acarrea por decisiones propias desde hace un tiempo.
2. Cerca de las 21, desde el búnker de Juntos por el Cambio ya se hablaba de "catástrofe electoral". El saldo final dejó más abajo a María Eugenia Vidal (la gran esperanza de Cambiemos) que al propio Mauricio Macri. El candidato a gobernador, Axel Kicillof, fue la gran sorpresa en una campaña a pulmón “a la uruguaya”. El único que salió ileso del tsunami fue Horacio Rodríguez Larreta que sigue reteniendo CABA como epicentro del macrismo. Eso sí, con un número por debajo del que necesitaba para escaparle al ballotage.
3. Anoche en la televisión ya se podía ver a unos cuantos analistas quejándose de los números de las encuestas nacionales, tratando de echar culpas por ahí de la sorpresa electoral. Para no caer en esa, vale la pena volver a leer a Daniel Schteingart, que el 4 de agosto advertía sobre las irregularidades de las encuestas telefónicas a nivel nacional y las encuestas subnacionales realizadas de manera presencial (mucho más certeras). Algo más: hubo un "voto desahogo" de parte de muchos electores que fue a contramano del discurso oficial de ciertos medios de comunicación.
4. Como dijo Carlos Pagni en La Nación, Alberto Fernández es el adversario de Macri, pero también tiene que ser considerado un socio para el presidente si lo que se pretende es una transición ordenada. Macri tiene que estar a la altura del desafío de llevar tranquilidad a los mercados luego de haber establecido una campaña del miedo como estrategia electoral para acentuar la polarización con el Frente de Todos.
5. Para el kirchnerismo, el saldo fue más que positivo. Obtuvo mejores resultados e incluso tuvo un desempeño positivo en aquellos distritos donde había perdido en las PASO 2015 (CABA, Mendoza, Córdoba, San Luis y Jujuy). El kichnerismo perforó su propio techo con la unidad cosechada y dejó atrás al macrismo, que apenas pudo llegar a un porcentaje similar al que había obtenido hace casi cuatro años.
6. Pasadas las 23 de ayer, ya arrancaron las discusiones para tratar de ver como sigue adelante el gobierno. Hubo una reunión donde participó Macri y varias personas de Cambiemos. También estuvo Vidal, que dicen que se fue de mal humor. Un periodista de Perfil relataba que sobrevolaba la posibilidad de varias renuncias de ministros aunque Macri "parece decidido a morir con las botas puestas". Veremos.
8. Está claro que lo que no sorprendió a nadie fue la caída del sistema de SmartMatic, la empresa contratada por el gobierno para llevar adelante el escrutinio provisorio. Desde las 20 aparecían errores en el sistema y los fiscales partidarios que debían controlar la digitalización de los telegramas denunciaron demoras, problemas con la interfaz y otras irregularidades. El diario La Nación publicó un tweet que profundizaba el papelón: el personal de comunicación de la empresa se había borrado sin dar explicaciones por la caída.
9. Alberto Fernández subió al escenario cerca de la medianoche. Conmovido por el resultado, dijo que “los argentinos empezamos a construir otra historia”. Antes, Máximo Kirchner había condensado un poco de ese sentimiento cuando había afirmado que no había una propuesta de “reconstruir lo que fue, sino de construir lo que viene”.
10. Lo que se espera para hoy es la apertura de los mercados con un dólar que de entrada ya tiene $49 cantados. Desde los medios amigues del oficialismo ya dicen que la responsabilidad era de Alberto Fernández. Desde el macrismo ayer esbozaron una explicación similar. Lo concreto es que las políticas económicas del macrismo dejaron una economía frágil, endeudada y estancada que no tiene más culpables que ellos mismos. A tres años y medio, todavía no se hicieron cargo de su propia herencia.