RRR: una fantasía histórica de Tollywood para el mundo

La película “Rise, Roar and Revolt” (RRR) (Alzarse, Rugir y Rebelarse en español)— que se alzó con un Critics Choice Award como mejor película extranjera pero que no consiguió una nominación a los Oscars para esa misma categoría— es una narración audiovisual grandilocuente que tiene sus orígenes en Tollywood, una industria asentada en la región de Calcuta que viene imponiéndose como una de las más importantes de la India. Muchas veces asociamos este cine a las superproducciones de Bollywood oriundas de Mumbai, pero, en los últimos años, las producciones de Tollygunge se han ganado un lugar en el mainstream.

Antes de adentrarnos en esta fantasía histórica de súper acción, hay que dejar atrás nuestros parámetros occidentales. En esta oportunidad, el director S.S. Rajamouli nos trae una mega producción en formato masala donde se entrecruzan los principales ingredientes del cine indio, pero en grandes dosis: drama, romance, danza, música y acción. Sobre esta base de excesos se construye la trama de dos líderes independentistas, Alluri Sitarama Raju y Komaram Bheem, que se sublevan contra el régimen británico en 1920. Si bien estos revolucionarios nunca llegaron a conocerse en la vida real, la historia construida por V. Vijayendra Prasad nos propone una fábula de una India pre-independiente que une a las regiones de Andhra Pradesh y Hyderabad que, actualmente, se encuentran separados desde el año 2014, a través de la amistad que forjan estos dos personajes que lucharon por la libertad de su país.

Esta película que no cumple los parámetros de ningún género se convirtió en el film más caro en la historia de la India, alcanzando un presupuesto de 72 millones de dólares. Repleta de escenas dignas de una superproducción, rompió récord de recaudación en su país de origen pero, además, consiguió algo difícil para la industria audiovisual india: trascender a escala mundial con una gran performance en cines de Estados Unidos, Europa y Gran Bretaña, además de su estreno a través de la plataforma Netflix, que consiguió posicionarla como la producción india más vista en el mundo.

RRR es más de lo que estamos acostumbrados. Bulliciosa y exagerada, nos propone conocer una parte de la India a través de su propio algoritmo. Tres horas donde mitología y fantasía se unen para conseguir un espectáculo audiovisual con raigambre histórica. Más cerca de la película Rambo de 1982 pero con destellos de la Edad de Oro de Hollywood, este cine que aún no terminamos de comprender consigue deslumbrarnos de una vez y para siempre, un logro que en esta época no es poca cosa.