"Con la publicación de nombres se busca que no haya más denuncias, es perverso"
Por Enrique de la Calle
APU: En estos días, el periodista Gustavo Grabia mencionó en una nota (en Olé, del Grupo Clarín) los nombres de dos supuestas víctimas vinculadas con el caso que investiga lo ocurrido en las divisiones inferiores de Independiente. ¿Qué opina de esa situación? ¿Cómo deben actuar los medios?
Enrique Stola: Los nombres no se deberían dar nunca porque los hechos ocurrieron cuando fueron menores de edad. Pero incluso si fueran mayores, personas adultas, tampoco se deberían publicar sus nombres. Los periodistas que publican esto saben cuál es el efecto social que puede tener para los niños, adolescentes o jóvenes. Ellos saben bien que le están jodiendo la vida publicando sus nombres. No son ingenuas esas publicaciones y deben ser cuestionadas severamente.
APU: Para que haya filtración debe haber alguien del Poder Judicial que hace trascender esos nombres y después están los periodistas o los medios que reproducen ese material. Usted dice que no hay que ser ingenuos: ¿Por qué? ¿Hay un intento disciplinador, algo así como "de estos temas no se hablan"?
ES: Ese es el objetivo de la filtración. Lo que se dice es lo siguiente: si alguien denuncia vamos a publicar sus nombres. Es una amenaza. Con el padre (Julio César) Grassi pasó lo mismo: se difundieron nombres de menores de edad. En ese entonces, Infobae, C5N (pertenecía a Daniel Hadad) y Ámbito publicaron los nombres. Fue una manera de callar a otros chicos que pudieran denunciar. Es una estrategia perversa de gente perversa.
APU: ¿Por qué cree que pasa eso?
ES: Porque el abuso de los cuerpos de niños y adolescentes, incluso de jóvenes adultos, lo hacen muchas personas, hablamos de gente de poder, que participa de estas cosas. Hablo más del caso Grassi porque lo conozco más porque participé en la causa. Las redes de pedofilia y prostitución de menores se mantienen porque hay involucrada gente poderosa, sino se caerían. Es evidente.
APU: ¿Cuál es la responsabilidad de la Justicia en esas filtraciones?
ES: Siempre hay sectores del poder judicial interesados en tapar la cuestión. También pasa con el poder político, y hablo de cualquier partido. Siempre hay machos relacionados con otros machos, que protegen a los que buscan explotar otros cuerpos. Es así. Y tenemos pocas herramientas para terminar con esto.
APU: ¿Qué reflexión le merece el caso de los chicos de Independiente?
ES: Hay que felicitar a los profesionales y a las autoridades del club que denunciaron la situación. No pasa siempre. Siempre se trata de ocultar la situación. Es muy bueno que haya pasado esto, habla de mucha valentía. Cumplieron con su deber, pero eso no ocurre siempre. Todo lo contrario. Después, me parece que hay mucho interés de que no aparezcan nombres de famosos. Hay mucho interés en tapar la onda expansiva que tuvo toda esta denuncia. Esa es una sensación que tengo.
APU: Le hago una pregunta tal vez incómoda: ¿Le pareció verosímil la denuncia que hizo en televisión Natascha Jaitt?
ES: La observo con escepticismo. Si uno tiene información, el día previo tiene que presentarse en el poder judicial. Después vas a la televisión. Tengo escepticismo. No quiero abrir juicio de valor, estoy observando cómo van los acontecimientos. Ni verosímil ni no verosímil.
APU: En ese sentido, ¿cómo le parece que está actuando la justicia en el caso?
ES: He visto reportajes a la fiscal (María Soledad Garibaldi) donde se maneja con mucho cuidado y solvencia. Lo que sí no me gustó fue que el procurador de la provincia de Buenos Aires (el jefe de fiscales, Julio Conte Grand) saliera rápidamente a decir que no había famosos involucrados. Me pareció sospechoso. Nunca aparece y sale en este tema y con estos términos. Hay que esperar, pareciera que la fiscal está trabajando bien.
APU: Fue perito en la causa del padre Grassi. ¿Qué evaluación hace tantos años después de esa causa?
ES: Cuando se trata de tipos famosos, con dinero, con el apoyo eclesiástico (como este caso) o político, el poder judicial trata de aliviarle la pena. Si puede llegar a liberarlo al tipo, lo hace. En el caso del Juzgado de Morón, hubo fiscales que trabajaron muy bien. No el fiscal general, que para mi fue muy sospechoso. Gracias a que hubo personas muy honestas se pudo avanzar. Si no, el cura hoy estaría libre. La presión de la Iglesia fue muy fuerte, todavía lo sostiene hoy.