Debate sobre el aborto: “Los cambios propuestos implican retroceso, nos oponemos con muchísima contundencia”
Por Marina Zato
Foto Ailén Montañez
Tras la histórica vigilia que tuvo lugar frente al Congreso Nacional los días 13 y 14 de junio, todas las miradas se posan sobre la Cámara de Senadores. Tanto ellos, como el movimiento popular que musicalice las calles, serán quienes determinen si se avanza en una cuestión de salud pública por el derecho y la autonomía de las mujeres y personas gestantes.
“Los derechos no se regalan, se conquistan”
AGENCIA PACO URONDO entrevistó a Elsa Schvartzman, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, para analizar los argumentos que se vienen enarbolando en el Senado. “La discusión en el Senado presenta muchos puntos de repetición. Muchas personas que expusieron en Diputados volvieron y volverán a hacerlo. Lo que esto dio cuenta es de la solidez de los argumentos, la amplitud y experiencia de quienes los sostuvieron. Y por el otro lado, mostraron la endeblez, el sesgo y hasta recurrir a mentiras y difamaciones para tratar de contrarrestar esto que es incontrastable”. Si bien los tiempos podrían haberse reducido tras las extensas jornadas en Diputados, se considera que éste fue bien aprovechado para generar conciencia.
El miércoles 1 de agosto se firmará en la Cámara Alta el o los dictámenes de comisiones que serán decisivos para saber qué se estará debatiendo y votando el 8 de agosto en el Senado Nacional. De cara a esto, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito consolida 13 años de lucha por los derechos de las mujeres y personas gestantes, con actividades que vienen desarrollándose ininterrumpidamente desde hace semanas y pintarán de verde la Ciudad de Buenos Aires y el país entero.
Proyecto con o sin modificaciones
Tras el inicio el 3 de julio del tratamiento en la Cámara de Senadores, el debate público ha virado hacia las posibles modificaciones que podrían hacerse al proyecto. Hay que destacar que toda modificación que se pueda realizar en segunda instancia al proyecto de Ley, provocará necesariamente que éste deba regresar a ser debatido y votado en la Cámara de Diputados.
Algunos senadores prometen unir fuerzas y obtener una mayor cantidad de votos positivos si se establecieran cambios al proyecto. Entre las modificaciones que se plantean, se incluyen la objeción de conciencia institucional, bajar de 14 a 12 semanas de gestación el período de tiempo admisible para un aborto y, también, fijar un plazo de 180 días para que las provincias adapten sus sistemas de salud a la nueva Ley.
Desde la Campaña se esgrimía al respecto el siguiente comunicado:
“Exigimos que el 8 de agosto se vote el articulado que llega con media sanción de la Cámara de Diputados, éste es el resultado de acuerdos transversales de todos los bloques políticos que trabajaron mancomunadamente para garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de embarazo. Este proyecto reconoce nuestras decisiones soberanas y nos devuelve desde el Derecho el estatus de personas.
Contamos con el apoyo del movimiento de mujeres, lesbianas, travestis y trans que en cada rincón del país protagonizan cientos de pañuelazos por nuestro derecho a decidir. También con el apoyo de la mayoría de la población, las últimas encuestas dicen que la sociedad apoya la despenalización y legalización en todas las regiones de la Argentina por encima del 60%. [..]
Luego de los argumentos esgrimidos por más de 350 expertas y expertos en concordancia con la dignidad, la vida, la autonomía, el derecho a la salud, la diversidad, la libertad de creencias y pensamiento y la no discriminación,el proyecto obtuvo el pasado 14 de junio la mayoría de los votos en la Cámara de Diputados. Seguiremos debatiendo en el Congreso, en las calles y en las redes, defendiendo lo conquistado y por la ampliación de derechos para las mujeres y los varones trans con capacidad de gestar, pero sin dilaciones ni falsos debates.
En Argentina es tiempo del reconocimiento de nuestras decisiones soberanas, que la Cámara de Senadores esté a la altura de la historia y ¡que el aborto sea ley!”
En diálogo con APU, Schvartzman sostuvo: “Los cambios implican retroceso, segregación de derechos y nos oponemos con muchísima contundencia” (…) Los sectores que se oponen son los mismos sectores reaccionarios, que están usando todas sus armas – chantaje, presión, amenazas -, todo lo que tienen a su alcance, con el acompañamiento de la Iglesia Católica, que ha salido con todas sus fuerzas. Se oponen a la autonomía de las mujeres. Los llamamos 'anti-derechos' porque se han opuesto a todas las conquistas de las mujeres, de todas las épocas. Hasta quieren poner en cuestionamiento los abortos en caso de violación. Tenemos que tener conciencia de que tienen mucho poder.”.
Por esta razón, tanto el día 31 de julio como el mismo 1 de agosto se estarán llevando adelante actividades desde la mañana en todo el país. Se realizará el último #MartesVerde y habrá pañuelazos y estudianzatos a lo largo y ancho de la República Argentina.
Una lucha histórica que avanza con impulso popular
“Es un momento bisagra en la historia de nuestro país, la posibilidad de que se pueda vivir con autonomía sobre el propio cuerpo”, sostiene finalmente Elsa Schvartzman, quien evoca “consideramos que las movilizaciones populares son decisivas en las conquistas de derechos”.
El 13 de junio, la movilización popular fue determinante para el resultado y dio cuenta de un profundo cambio cultural que ya está en marcha. 13 años de lucha de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto sucumbieron en una potente y masiva movilización que atrajo a un millón de mujeres de todas las edades a las calles. Fue ese millón, fueron las adolescentes en las distintas escuelas del país, fue la lucha indiscutible del movimiento feminista, fue la confluencia de distintos sectores sociales, de actores públicos y diversas profesionales, de distintas generaciones unidas en la misma lucha lo que dio, por primera vez en la historia, un paso adelante en la obtención de derechos por la autonomía y libertad de decisión sobre los propios cuerpos de las mujeres. “El impulso de la juventud – señala a la vez Schvartzman – es muy importante y alentador”.
Por estas razones, se esperan movilizaciones para el 1 de agosto, en acompañamiento de un dictamen sin modificaciones. Asimismo, se espera una convocatoria masiva para el 8 de agosto, que triplique la jornada histórica que se vivió el 13 de junio y dé cuenta de que, en la conquista de los derechos de las mujeres y personas gestantes, no hay marcha atrás.