El 8M de las trabajadoras judiciales
Por Julieta Colantuono*
El 8M nos encontró a trabajadoras judiciales movilizadas en distintos puntos del país y edificios principales. Trabajadoras judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Nación nos movilizamos el viernes 8 marzo, por tercer año consecutivo, al Palacio de Justicia de Talcahuano. La decisión de acercar nuestras demandas a este edificio judicial es a partir de lo que representa simbólicamente para la sociedad, donde se depositan muchos anhelos de justicia y se señalan críticas a uno de los poderes del Estado argentino más deslegitimado.
Las trabajadoras judiciales tenemos mucho para decir sobre la forma que el patriarcado adopta en la administración de justicia, somos testigos de su violencia y virulencia. Somos víctimas de sus prácticas de acoso machista en las oficinas y despachos, somos testigo de procesos judiciales, resoluciones y sentencias machistas y sexistas.
Este 2019 es la tercera vez que nos encontramos en el Palacio de Justicia el 8M y la segunda vez que las puertas y rejas son cerradas delante de nuestras caras, cuando cantidad de compañeras intentábamos ingresar pasivamente para leer un documento trabajado en unidad con compañeras de distintos espacios convocantes. Es la segunda vez que somos víctimas de esa violencia sin explicación, pero que nos deja en claro que quienes toman esta decisión no tienen la intención de oírnos y no pueden tolerar una conducta que se salga del cauce de las cosas previsto por el patriarcado.
Desde el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras Judiciales (SITRAJU Seccional N° 1 MPF) formamos parte del colectivo de trabajadoras que nos movilizamos, y hacemos eje en la necesidad de conquistar una mesa que represente a todos los sectores del ámbito judicial para lograr un convenio colectivo para les trabajadores que nos permita discutir condiciones de trabajo en general, ampliación de licencias, coberturas en la excedencia, actualización de reintegros por guardería/jardines, igualdad para el accesos a cargos jerárquicos, cupo laboral travesti-trans y recomposición salarial ante el ajuste de la alianza del gobierno de Cambiemos.
Sostenemos que, para combatir las prácticas cotidianas machistas en la relación laboral, muchas veces naturalizadas, y la falta de perspectiva de géneros en los procesos judiciales, es que consideramos indispensable la capacitación obligatoria y transversal a trabajadores/as y magistrados/as en género, orientaciones sexuales e identidades de género. Para esto, es necesario el fortalecimiento de las áreas especializadas en cuestiones de género. Comprometerse a construir una justicia con perspectiva de géneros es indispensable para que nuestra sociedad encuentre en la administración de justicia una respuesta a sus demandas. Nos comprometemos a continuar organizándonos y aportar a construir una justicia antipatriarcal y al servicio de nuestro pueblo.
*Miembro de la Comisión Directiva de SITRAJU, Seccional N° 1, MPF.