En la radio faltan mujeres: poca presencia femenina en el medio que cumplió 100 años
Por Analía Ávila | Foto: Daniela Morán
La falta de paridad de género en los medios de comunicación tiene un seguimiento desde hace años por colectivos de comunicadores y distintos organismos nacionales e internacionales. En la Argentina lo realizan la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG), Periodistas Argentinas y la Red de Periodistas Feministas (creada en 2018 en apoyo a la ley IVE), entre otras organizaciones. Actualmente hay tres proyectos de ley presentados que buscan la paridad.
Queremos enfocarnos en lo que sucede en el medio radial. El 27 de agosto pasado se cumplieron 100 años de la radio argentina y si hacemos un recorrido desde aquella primera emisión en 1920 hasta nuestros días nos encontramos con una abrumadora falta de voces de mujeres cis, lesbianas, trans y travestis en determinados roles.
AGENCIA PACO URONDO dialogó al respecto con Julia Mengolini, abogada, periodista y fundadora de Futurock (radio online), que en junio pasado participó del Segundo encuentro hacia una ley de representación justa en los medios de comunicación, convocado por la diputada nacional Mónica Macha y el medio feminista LatFem. Julia fue contundente en su opinión: “Si nos ponemos a mirar el panorama completo y a hacer números, creo que realmente es una vergüenza lo que sigue pasando con las mujeres en la radio porque no refleja el avance que hicimos en la vida real, en la esfera pública. Las mujeres vamos ocupando otros espacios en los lugares de toma de decisión, en la política, seguimos viviendo en un patriarcado pero estamos avanzando a paso firme. Creo que en la radio seguimos teniendo un lugar sumamente secundario, sigue habiendo pocas mujeres conduciendo programas, ni hablar de las pocas mujeres que hay como directoras de radios y que todavía las mujeres seguimos siendo las que leemos el mensaje y contamos cómo está el clima, una especie de objeto decorativo que le hace la segunda al señor inteligente”.
Por su parte, la periodista y locutora Luisa Valmaggia, conductora de Abrir el juego y Clave china en Radio Cooperativa, manifestó a APU: “Las mujeres hemos ido ganando espacios en las radios no tanto como conductoras, que las hay pero son las menos, porque todavía existe el prejuicio de que las opiniones de las mujeres valen menos que las opiniones de los hombres, eso es algo que todavía hay que seguir luchándolo”. Y concluyó: “Las mujeres tenemos que pelear el salario o el caché que nos van a pagar porque siempre se les paga más a los hombres, siempre intentan ponernos al lado de un hombre como complemento, y es parte de los prejuicios que se replican en otras áreas de la sociedad y en otras profesiones. Hay ahí un largo camino todavía por andar, y lo están haciendo bien las colegas jóvenes que llegan”.
Informe “Faltamos en la radio 2020”
La productora de contenidos feministas Nos Quemaron por Brujas (NQPB) comenzó siendo un programa radial que propició contenidos “con una mirada feminista que erradique el sexismo, los estereotipos y la revictimización para desnaturalizar los discursos misóginos y LGBTINBodiantes”. Entre 2012 y 2016, salió al aire por FM Fribuay, emisora comunitaria de La Matanza, al oeste del conurbano bonaerense; luego pasó a Radio Presente, situada en el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio Olimpo en el barrio de Floresta, CABA. En 2017, la Dirección General de la Mujer les otorgó el premio Lola Mora en el rubro Radio con perspectiva de género. Sus integrantes son: Ángela Ciorciari, Celeste Farbman, Jesica Farias, Laura Mangialavori y Raquel Pazo.
En 2017 NQPB hizo un primer relevamiento sobre paridad de género en el medio radial. En agosto de este año publicó el informe “Faltamos en la radio 2020” donde actualiza y analiza la participación de las mujeres cis, lesbianas, trans y travestis, y la distribución de roles según género en los programas radiales de AM y FM matutinos de mayor audiencia de la Ciudad de Buenos Aires. Los roles analizados fueron: conducción y co-conducción; locución; móvil; producción; coordinación de aire; operación; humor y las columnas de política, economía, deportes, cultura y espectáculos, y de temas policiales y judiciales. Del documento se desprenden los siguientes datos más destacados:
Conducción: el 78 por ciento de las personas que conducen son varones. Hubo un aumento de su participación comparado con el informe de 2017, que era del 69%. Esto impacta en las participaciones de mujeres que se reduce al 22% -y que en 2017 ascendía al 31%-.
Locución: el 90% de las personas que se desempeñan en esa labor son mujeres.
Humor: si bien la mayoría de quienes lo hacen son varones (80%), podemos revistar que hay presencia de mujeres cis (10%) y de mujeres trans (10%).
Deporte y operación técnica: en cada caso, en un 100 por ciento en manos de varones.
Columnas: con respecto al 2017, en política hay mayor participación femenina: el 67% son mujeres (contra el 14% de hace tres años), pero podemos evidenciar esta columna en sólo 3 de 14 programas. En tanto que 9 en materia económica, mientras en el primer informe había nula participación femenina, ahora observamos que aumentó hasta alcanzar el 20%. Cultura y espectáculos tiene una mayor prevalencia femenina, alcanzando el 70%, mientras que en 2017 este número era inferior: 43%
Coordinación de aire y producción: la mayoría es masculina, 67% de varones en el primer caso, 68% en el segundo.
La paridad se logra únicamente en el ámbito de la calle: los móviles quedan con 50 por ciento de presencia femenina y 50, masculina.
Conclusiones y sugerencias
“Así como en otros campos, también en la radio existen brechas basadas en el género que se expresan en los roles que cada persona ocupa. También observamos que dicha distribución de los roles según género trae consigo desigualdades en los salarios, en la representación gremial y en las trayectorias profesionales; además de ser contraria a los valores nodales de la vida democrática como el derecho a la comunicación y la libertad de expresión, ya que los afecta sensiblemente”, se expresa al final del informe de NQPB, entre las conclusiones.
Y acercan recomendaciones como la aplicación de la Ley Micaela, de formación en género, a todas las personas que se desempeñen en los medios de comunicación. También proponen diseñar organismos internos de consulta especializada en temáticas de género; fomentar la incorporación de la agenda de género en los temas habituales de los programas y que la consulta a especialistas no esté restringida sólo a varones cis (especialmente en temas “duros” como política y/o economía); trabajar con especial atención la artísitica de la radio, incorporando un lenguaje no binario ni sexista, así como también la musicalización de los programas.
Por último, que el cupo sea un piso y no un techo: es fundamental la inmediata aprobación de una normativa que garantice la representación justa en los medios de comunicación, incluida la radio.