Por una conquista histórica: ¿Por qué el aborto legal es justicia social?
Por Área de Géneros APU
El Congreso nacional se apresta a aprobar el aborto legal, seguro y gratuito, una demanda histórica del movimiento feminista argentino. AGENCIA PACO URONDO comparte las posiciones de las militantes del colectivo de comunicación sobre el tema, recolectadas en medio del fragor de una jornada inolvidable.
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Hoy es un día muy emocionante para nosorxs como militantes del campo nacional, popular, democrático y feminista. Y también como parte de la Paco Urondo, un medio de comunicación que hace años viene poniendo en el tapete la discusión con la valentía que ameritaba hace algunos años; más todos los debates y contradicciones internas que supimos saldar para llegar a la conclusión de que aborto legal es justicia social.
Estamos en las vísperas de conquistar un derecho militado incansablemente por el movimiento feminista y una vez más, es el peronismo el que nos conduce a la posibilidad de ampliar derechos.
Al aborto ya lo sacamos del closet pisando las calles e introduciendo el debate en nuestras casas y medios de comunicación. Ahora es momento de sacarnos de la clandestinidad.
Por todas las que ya no están. Por todas las que lucharon y luchamos por una sociedad más justa y menos hipócrita.
Porque para transformar y educar, es necesaria la verdad. Porque el sistema de salud nos debe recibir y proteger a todas por igual. Porque las vidas de quienes deciden maternar valen lo mismo que quienes deciden otras trayectorias de vida. Porque no queremos a una niña madre más, ni a ninguna persona gestante esposada en un hospital. Porque nos merecemos la dignidad y porque donde existe una necesidad, nace un derecho.
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Llegó el día. Una jornada histórica que permitirá a las personas gestantes acceder al derecho a un aborto legal, seguro y gratuito, para que nadie más tenga que morir en abortos clandestinos. Una vez más pedimos: ‘Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir’
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Por mis amigas y sus hijas, por mis sobrinas, por mis compañeras, por las que ya no están y por las generaciones que vienen. Para que las nenas abusadas no sean obligadas a gestar y a parir, porque eso califica como tortura. Porque las mujeres siguen muriendo durante la pandemia por abortos inseguros y clandestinos. Porque queremos tener el derecho a decidir sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Porque es una necesidad de salud pública. Seguimos militando el acceso al aborto legal, seguro y gratuito. Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir.”
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“Lo personal es político’. Lo repito como un mantra. Sobre todo cuando lo colectivo, los movimientos, las luchas están tan atravesadas por las historias personales. Es inevitable que se nos crucen nombres de las que ya no están, de aquella persona que abortó en secreto y nos enteramos décadas después. Es inevitable transportarnos, en mi caso, a una adolescencia en donde si no lo practicamos nosotras, sostuvimos a quien si. Es mucho más cercano de lo que parece, porque la clandestinidad nos empujó a las sombras. Va más allá de las promesas de campaña, esto adjudiquemoslo también a quienes gritan desde hace décadas. Nos tira la sangre, nos late el cuerpo de emoción, de esperanza por amanecer en una sociedad más justa, igualitaria y con aborto legal para todos los cuerpos gestantes. Que lxs senadores estén a la altura de este acontecimiento histórico.