El alto tribunal de Polonia restringe el acceso al aborto legal
Por Camila Ragazzini | Foto Daniela Morán
El pasado 27 de enero, el Tribunal Constitucional polaco anunció que la interrupción legal del embarazo como consecuencia de malformaciones congénitas va en contra de la Constitución, lo que significa la prohibición casi total del aborto en el país nórdico. Debido a esta nueva delimitación en los derechos reproductivos de las mujeres, los motivos autorizados para decidir sobre los propios cuerpos se reducen a tres: incesto, violación, o riesgo de vida para la madre. Recordemos que, dentro de la Unión Europea, a excepción de Malta, la práctica está despenalizada.
La reciente restricción, que afecta el 97% de la causa de abortos legales hasta el momento, fue dictaminada en octubre del año anterior y presentada de manera oficial pocos días atrás. La demora en la promulgación de la sentencia sucedió en vista de la avalancha de manifestaciones encabezada por el movimiento Huelga de mujeres, seguido por organizaciones sociales y diversos partidos políticos. Marta Lambert, una de las líderes y fundadoras del espacio más importante que inundó las calles de Varsovia y varias ciudades polacas, se manifestó en Público: "Lo que ocurre en Polonia no es sólo un tema de derechos humanos, sino de independencia judicial. Cuando no la hay, todos los temas de libertades civiles y de derechos humanos pueden fácilmente ser borrados en un minuto". Además, Malgorzata Szuleja, abogada de la Fundación Helsinki para los Derechos Humanos, dijo que entre los magistrados hay tres que fueron nombrados por el parlamento sin una base legal válida. Por su parte, la Comisión Europea considera que en el país no se respeta la máxima democrática de la separación de poderes. Es preciso señalar que el Tribunal Constitucional de Polonia está conformado por 15 jueces; 14 de ellos fueron dispuestos por el partido conservador gobernante.
Marek Jedraszewski, arzobispo de Cracovia y dueño de decenas de declaraciones homofóbicas, dijo que los jueces habían tomado la valiente decisión de defender la vida humana desde la concepción hasta el momento de la muerte natural. Sin embargo, nada dijo sobre el procedimiento violento y la detención de mujeres durante las protestas, que llegaron a durar varios días consecutivos.
Un gobierno ultraconservador
En Polonia, gobierna desde el año 2015 el partido nacionalista, ultra conservador y defensor de los valores católicos tradicionales: Ley y Justicia (Prawo i Sprawiedliwość, PiS). Es necesario destacar que en las últimas elecciones los resultados han sido ajustados, y la contracara se observa en las incontables protestas exigiendo avances en materia de derechos sociales e igualdad.
En 2019 el PiS presentó en el Congreso un proyecto de ley, aprobado en diciembre del mismo año, que contempla el despido de jueces en caso que cuestionen la legitimidad de las reformas y los nombramientos judiciales. Este hecho, que propone sanciones contra jueces díscolos respecto a las decisiones del partido gobernante, provocó una ola de protestas en defensa de la separación de poderes, a las que se han sumado varios jueces de países europeos.
Como mencionamos anteriormente, la UE ha declarado numerosas veces contra la politización del poder judicial, pero desde Varsovia insisten en la reforma para terminar con el sistema de justicia ineficiente y anclado en la estructura heredada del periodo comunista.