Santiago del Estero: un casting para la Mujer Maravilla terminó en denuncias por abuso sexual
Por Nicolás Adet Larcher
Una adolescente de 17 años publicó un descargo en su cuenta de Facebook, acompañado por capturas de pantalla, denunciando una situación de abuso de parte de Diego París, de 47 años. París es un reconocido organizador de eventos de cómics y género fantástico en Santiago del Estero, y colaboró en la organización de ferias como Crack, Bang, Boom (Santa Fe) y Dimensión Comics (Salta).
El 13 de enero de este año, a V. G. le llegó un mensaje por Instagram que decía “Hola, V., mi nombre es Diego París y te escribo para hacerte una propuesta de trabajo. Te cuento...”. El mensaje era extenso y ofrecía a la adolescente de 17 años la posibilidad de estar al frente de “un cortometraje de aventura y terror, protagonizado por una superheroína” que sería producido por “una empresa de Buenos Aires” que, según París, había realizado trabajos para Pol-ka y Underground producciones.
“Le comenté a mi mamá y lo hablamos en casa. Llegamos a la decisión de que lo iba a intentar, pero, mientras, ella iba a averiguar quién era, dónde trabajaba, etc. Averiguó todo, preguntó y no le dijeron nada raro de esta persona”, cuenta V. G. Los ensayos se llevaban adelante dos veces a la semana durante 2 horas en la casa de París. “Empezaron los ensayos y todo iba bien hasta que un día me dijo si podía ir con ropa que sea parecida al personaje, tipo corset y un mini short”. París decía que debía tomarle fotos y videos con el traje puesto para mostrarles a los productores de Buenos Aires que los ensayos venían avanzados y por eso ella aceptó, con algunas condiciones por precaución.
“Voy a detallar un poco lo que ensayaba así me entienden mejor. Yo era la Mujer Maravilla, por eso la vestimenta. Llegaba a un lugar y tenía que caminar, después luchar y la parte final consistía en que después de luchar yo me paraba súper victoriosa y venía un villano y me sorprendía con un pañuelo con cloroformo por atrás. Después despertaba en una silla atada y amordazada. Todo lo que dije anteriormente está grabado por esta persona, tiene videos y fotos mías amordazada y atada”. La escena ensayada en cuestión estaba inspirada en la serie de la Mujer Maravilla, protagonizada por Lynda Carter (que, a la vez, estaba basada en el cómic) a partir de una escena donde los nazis la sorprendían por detrás para dormirla con cloroformo y luego amordazarla y atarla a una silla.
París comenzó a insistir en el uso de cloroformo real para recrear la escena, a lo que la adolescente se negó. “Me hizo la propuesta de ensayar con cloroformo en serio, para que así me saliera mejor y obvio le decía que no. Un día me preguntó si me animaba a que él ponga un poco en el pañuelo, con la cantidad exacta para que no me desmaye, que iban a ser quince segundos y cuando le dije que ni loca me dijo: ‘Bueno, aunque sea oler el frasco así tenés una idea y te sale mejor”. En las capturas de chats -que ya tiene la División de Ciberdelitos de la justicia- se muestran los mensajes que le enviaba de manera insistente. “¿Y si entendés, entonces cómo te duerme el villano? ¿Viste en el cine o la tele escenas así? O sea, te agarra y te tapa la boca con un pañuelo y te vas durmiendo despacio, como perdiendo fuerzas”.
París comenzó a invitarla a cenar, también de manera insistente, y en cada una de las veces V. G. lo rechazó. Ella siguió yendo a los ensayos hasta que una tarde, relata, “tenía que mirarlo fijo y hacerle una pregunta” como parte de lo que venían practicando. Ella se ríe y París pone la mano sobre su boca:“... llegó un momento en el que le digo que me suelte, que no me iba a reír. Me agarra de la cintura, me aprieta hacia él y me da un beso”. Cuando ella se aparta y le reclama por eso, “miró para abajo, se rio, levantó la cabeza y me dijo: ‘a seguir ensayando señorita’ y me pegó una palmada cerca de la cola”.
Desde que V. G. publicó su relato en Facebook, se compartió más de 1300 veces y motivó a otras mujeres a relatar las situaciones de abuso y acoso que París había tenido con ellas en los últimos 15 años. Antes de recurrir a las redes sociales para dar a conocer su caso, V. G. había acudido a una comisaría para efectuar la denuncia junto a su madre: “Cuando llegamos tuve que resumir lo más que pude y lo primero que dijeron fue: ‘señora, cómo puede mandar a su hija con un desconocido'. Un lunes fuimos a fiscalía, me atendió una psicóloga, le comenté cómo me sentía y me dijo que a pesar de que sólo haya sido un beso, nadie tenía derecho a tocarme ni abusar de mi confianza. Que mi cuerpo era sólo mío y que estuve bien en denunciarlo, que se notaban mis valores”.
Luego de la mediatización del caso y de que la publicación se hiciera viral, la Unidad Fiscal para Delitos contra la Integridad Sexual y Violencia Institucional, encabezada por la fiscal Jésica Lucas, citó a declarar a París y le imputó el delito de “abuso sexual simple” (que podría llegar a agravarse). Por su parte, París atinó a enviar audios a sus contactos el día posterior a la publicación de V. G., y antes de que salieran a la luz otros testimonios, donde remarcaba que “no es todo como se dice ahí” y que “en la justicia pienso presentar mi versión de cómo fueron las cosas”. El abogado de París ya adelantó que su cliente se abstendrá de declarar y se hizo una presentación para la eximición de prisión, a través de una mesa de entrada virtual en Tribunales. Además, también se citó a V. G. en las últimas horas para aportar a la División de Ciberdelitos más de 400 capturas de pantalla de mensajes que el imputado le había enviado, junto con testimonios de otras mujeres respondiendo a la publicación inicial y contando sus situaciones.
Eventos como Crack, Bang, Boom y Dimensión Comics emitieron comunicados anunciando la desvinculación absoluta de parte de París de su lugar como organizador y colaborador. También se pronunciaron organizaciones feministas y, desde el mundo de la historieta, el ilustrador Enrique Alcatena hizo un posteo, sosteniendo que “no se puede seguir como si nada hubiera pasado”; también lo hizo el periodista Andrés Accorsi, que había sido amigo de París durante años: “Muy triste terminar mi vínculo con Diego así, eliminándolo de mis contactos de Facebook en silencio, sin poder gritarle ‘¡Boludo, eran nenas de 17 años! ¡Ubicate, sos un chabón grande!’. Pero bueno, es así”.
Mientras tanto, el hijo de París tiene previsto reunirse este martes con la fiscal y, según algunos trascendidos, dará testimonio de “todo lo que sabe” respecto a casos anteriores y formalizará una denuncia contra su padre por daños psicológicos.