Una cooperativa para salir de la prostitución
Por Julia Pascolini
APU: ¿Cómo nació la cooperativa? ¿Por qué eligieron una cooperativa?
Koral Flores: La cooperativa la teníamos pensada desde hacía dos años, porque queríamos salir de la situación de calle y aparte por el abuso, la discriminación, la homofobia y la xenofobia de todo el gobierno, la policía y los vecinos. Nos venían haciendo la vida imposible en la calle. También por las razias, en las que iban y nos desvestían en plena vía pública.
No nos gustaba, así que decidimos salir de la prostitución. Salir de la situación de calle armando la cooperativa, haciendo actividades, vendiendo comidas, haciendo rifas. También jugamos al voley con compañeras que vienen de otras partes, juntamos esa plata y compramos los materiales; porque tampoco tenemos apoyo de ninguna parte del gobierno, ni municipal ni nacional.
APU: ¿Qué significa tener un trabajo digno?
KF: Un trabajo donde seamos respetadas, donde nos vean con otra perspectiva de vida, como seres que tienen sentimientos. Donde hagan valer nuestros derechos.
APU: ¿Qué política propondría para que cese la criminalización social y económica de la que es víctima la comunidad?
KF: Que nos den un trabajo formal, que nos den un trabajo en el estado en el que seamos bien remuneradas, con seguros y obras sociales. Porque por ser trans no tenemos nada que nos respalde, no tenemos a nadie que nos de un hospital, una clínica donde podamos estar. Muchas compañeras están enfermas, muchas tienen VIH, tuberculosis u otras enfermedades, que se infectan por estar en la calle trabajando desnudas.
APU: En este contexto ¿cómo ve la situación de las compañeras que continúan trabajando en la calle?
KF: La mayoría de las compañeras somos migrantes, peruanas, ecuatorianas, dominicanas, y argentinas también. Desde que entró este nuevo gobierno macrista, discriminador y xenofóbico, las desvistien en la calle, la policía las agarra con balas de goma, o les mete la mano en el ano. Muchas compañeras han sufrido esas vejaciones homofóbicas y malas.
APU: ¿Y por qué muchas llegan a Argentina?
KF: Cuando el gobierno kirchnerista implementó las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género, muchas compañeras vinimos. Porque teníamos libertad de expresión, de andar en la calle tranquilas. Pero ahora con este nuevo gobierno se está dando un retroceso con respecto de todo lo que logramos antes. Hubo compañeras que murieron en esas lucha, y hay muchas que ahora son mayores de edad y no tienen nada, ni siquiera dónde vivir.
APU: ¿Por qué considera que la comunidad LGBTI es víctima constante de abusos y discriminación?
KF: Creo que ahora sucede porque el gobierno está dando lugar a ese retroceso. En la religión, por ejemplo, monseñor Aguer hizo declaraciones acerca de que se anule la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y hasta acerca de sacar de los colegios la educación con perspectiva de género. Creo que eso es lo que le está haciendo mal a la comunidad TLGBI.
APU: ¿La movilización #NiUnaMenos refleja los conflictos de la comunidad trans/travesti?
KF: Creo que también los medios de comunicación no dejan ver todas las cosas que les pasan a las compañeras trans. No hacen ver que nos matan, que nos pegan, que nos dan con piedras, o con botellas. Los motoqueros, como los bicicleteros, hasta les lanzan hasta con bates a las compañeras que están en situación de calle. Es más, cuando nosotras salíamos a caminar y nos encontrábamos con un grupo de motoqueros nos querían pasar por encima.
APU: ¿Qué significa ser mujer trans?
KF: Para mí significa un logro muy grande. Me da una identidad propia y fuerza para seguir adelante. Yo empecé saliendo de la prostitución con la peluquería “Las Charapas”, estudio también en la facultad de Periodismo. Así que eso significa un avance más. Ser como todos, como cualquiera.