Estados Unidos anunció la muerte del líder del Estado Islámico: ¿El final de ISIS?
Por Guido Luppino
La operación militar bajo el mando del pentágono tuvo lugar en Idlib el pasado miércoles, al noroeste de Siria, considerada como la última ciudad controlada por ejército del Estado Islámico. El ataque cumplió su objetivo principal que fue dar de baja al líder del ISIS, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurayshi, quien se inmoló para no caer en manos del ejército estadounidense según lo afirmado por fuentes internacionales.
Los rescatistas que trabajan en Siria (cascos blancos) afrmaron que murieron al menos trece personas en el ataque, entre los que se encuentran civiles. Desde Washington confirmaron que venían planeando el ataque desde diciembre pasado y que el mismo presidente estuvo supervisándolo al momento de concretarse.¿El fin del ISIS?
Si bien la caída de su líder es un hecho clave para la agrupación yihadista que opera en Medio Oriente, sumado a que Idlib era de las últimas ciudades donde resistía el ISIS, es difícil afirmar que esto podría ser el fin de la agrupación islamista.
En 2019 cayó su líder fundador, Abubaker al Bagdadi, quien había proclamado el Califato del Estado Islámico en 2014, para luego ser parte de tres años consecutivos de expansión territorial y reclutamiento de afiliados. Pero la muerte de al Bagdadi no determinó su final como se llegó a pensar, sino que el ISIS mostró un nuevo líder manteniendo a la organización en movimiento, quien fuera asesinado esta semana como se mencionó anteriormente.
Recordemos que el ISIS se dio a conocer en 2014 con la proclamación de Califato en tierras de Siria e Irak, llegando a tener grandes masas de territorios bajo su órbita. Durante tres años fue expandiendo su poder mediante ejecuciones masivas, control bajo el terror y una gran organización en los territorios controlados. Luego de su apogeo, 2017 mostró un año de derrotas continuas donde la organización yihadista perdió territorio como así poderío militar y económico, dejando de tener el control de Mosul y al-Raqa como ciudades claves en la constitución del ISIS como tal.
¿Qué le deparará al ISIS?
La desaparición no parece ser la primera opción ya que los grupos extremistas han ido mutando, reconvirtiéndose en guerrillas o replegándose a lo largo de su historia, pero sin forzar su desaparición. El ISIS tiene “sucursales” en varios países como así también miles de personas que se suman a sus filas.
El retorno de la yihad con el Estado Islámico (entendida como la guerra santa para expandir el islam de la mano de los extremistas), fue y sigue siendo una de las experiencias más radicales que se vivió dentro de lo que es la yihad. A esto se la suma la reciente vuelta al poder de los Talibán con el control de Afganistán, aunque con una mala relación política entre ambas agrupaciones.
La gran magnitud del ISIS se basó en lograr una estructura militar y económica que le permitió una organización administrativa nunca vista en una agrupación yihadista. De esta manera, el Estado Islámico logró la construcción de un Estado en sí con capacidad de financiarse, tener población autóctona y organizarse administrativamente. También contó con cierto respaldo popular1 a pesar de las polémicas medidas tomadas como la restricción a las actividades de las mujeres y los excesivos castigos con quienes no cumplan con la sharia (ley islámica).
Por estas razones, más allá del retroceso actual y el asesinato de su líder, es complejo pensar que el ISIS desaparecerá tan fácilmente. En conclusión, si bien el repliegue del Estado Islámico es notorio nada deja ver que este nuevo golpe a la agrupación signifique su fin.
1 Martín, J. (2015). Estado Islámico. Geopolítica del caos. Madrid: Catarata. p.65.