"Nuestro genocidio": documento de dos organizaciones de DDHH israelíes sobre la Franja de Gaza
El 28 de julio, las organizaciones israelíes B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel (PHRI) publicaron un informe sin precedentes titulado “Our Genocide”, en el que acusan al Estado de Israel de llevar adelante un genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza.
El documento sostiene que existe una política deliberada y sistemática orientada a la destrucción de la sociedad palestina, lo que, según afirman, cumple con varios de los criterios establecidos por la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
“Un examen de la política israelí en la Franja de Gaza y de sus resultados horrendos nos lleva a una conclusión inequívoca: Israel está tomando medidas coordinadas para destruir intencionalmente a la sociedad palestina en Gaza”, señala el informe.
A lo largo de más de cien páginas, se documentan asesinatos masivos, desplazamientos forzados, destrucción de infraestructura civil crítica, impedimentos al acceso a alimentos y atención médica, y expresiones públicas que deshumanizan a los palestinos por parte de funcionarios del más alto nivel. Las organizaciones afirman que todo este accionar se enmarca en una estrategia de eliminación colectiva que tiene como blanco a una población entera.
Los datos son estremecedores: hasta mediados de julio, el número de víctimas fatales en Gaza superaba los 60.000, de los cuales cerca de 18.000 eran niños. Más de dos millones de personas han quedado sometidas a condiciones de vida que incluyen hambre extrema, enfermedades sin atención, pérdida total de viviendas y falta de servicios básicos. El informe describe este escenario como una “aniquilación planificada”, impulsada por el aparato estatal israelí y legitimada por un discurso oficial que promueve abiertamente la idea de exterminar al enemigo.
Pero la denuncia no se limita a lo ocurrido en Gaza. B’Tselem y PHRI advierten que las mismas lógicas de violencia y desposesión ya se están desplegando en Cisjordania y Jerusalén Este. “Existe un peligro claro y presente de que el genocidio se extienda a otros territorios bajo control israelí”, advierten, y señalan que no se trata de una serie de excesos ni de acciones aisladas, sino de una política de Estado con respaldo institucional, jurídico y militar.
Yuli Novak, directora ejecutiva de B’Tselem, resume el impacto del informe en términos éticos y personales: “Nada te prepara para darte cuenta de que formás parte de una sociedad que está cometiendo un genocidio. Como israelíes y palestinos que vivimos aquí, tenemos el deber de decir la verdad con total claridad: Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos”, reseñaron diferentes medios europeos.
El informe representa un parteaguas en el debate público dentro de Israel. Por primera vez, una organización israelí con amplio reconocimiento nacional e internacional utiliza de forma categórica el término “genocidio” para referirse a las acciones de su propio Estado. Con este diagnóstico, B’Tselem y PHRI apelan directamente a la comunidad internacional y a la sociedad israelí para que actúen con urgencia y utilicen todos los mecanismos legales disponibles para frenar lo que consideran un crimen en curso.