Preocupación de la OMS ante el brote de coronavirus
Por Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza
Científicos e investigadores de todo el mundo se reunirán los próximos 11 y 12 de febrero en Ginebra, convocados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para sumar esfuerzos en la confrontación directa contra el coronavirus. La preocupación internacional por el impacto de la enfermedad crece de hora en hora.
Este cónclave de emergencia busca conocer el origen del virus, entender integralmente los medios de transmisión, y dar un paso adelante en el impulso de vacunas o medicamentos apropiados. El objetivo principal, según los portavoces de la OMS, es “acelerar el desarrollo de pruebas de diagnóstico, vacunas y medicinas”. Uno de los retos principales es que los fondos de los donantes que están siendo solicitados a la comunidad internacional se destinen a esas prioridades.
Todos contra el virus
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS explicó -de cara a este cónclave científico mundial- que todavía no se conoce el origen, ni tampoco íntegramente los medios de transmisión y la gravedad propia del virus. “Estamos dando palos de ciego. Tenemos que sacar a la luz el coronavirus para que podamos atacarlo correctamente”, explicó el doctor Tedros.
En declaraciones de prensa, Michael Ryan, director del Programa de Emergencia de la OMS, declaró que todavía no se está en condiciones de afirmar si la epidemia ha llegado a su pico más alto. “Es demasiado pronto para hacer predicciones”, afirmó.
En cuanto a la gravedad de la enfermedad, Maria Van Kerkhove, del mismo programa de la organización onusiana, reiteró que el virus en cuestión puede generar desde síntomas leves –como un resfrío común- hasta neumonías, que en su variante más grave amenazan con provocar fallos multiorgánicos e incluso la muerte del paciente. A partir de los datos clínicos que se están recibiendo de China, parece bastante evidente que el virus causa más complicaciones en las personas de más de sesenta años, así como en quienes padecen problemas crónicos de salud tales como la hipertensión o diabetes.
Horas antes de anunciarse el cónclave científico de la segunda semana de febrero, la OMS había proyectado la necesidad de un presupuesto especial de 675 millones de dólares estadounidenses, para los próximos tres meses, para evitar la mayor propagación del brote del coronavirus (2019-nCoV) tanto en China como a nivel mundial. Y para proteger a los Estados cuyos sistemas de salud están menos preparados.
Emergencia de “importancia internacional”
Lo que más nos preocupa “es que algunos países no disponen de sistemas para detectar a las personas infectadas… Necesitamos urgentemente ayuda para que estos sistemas de salud más frágiles puedan detectar, diagnosticar y atender a las personas que han contraído el virus”. Así como prevenir una mayor transmisión entre personas y proteger a los trabajadores de la salud, puntualizó el director de la OMS.
El organismo internacional considera, actualmente, que este brote representa un riesgo muy elevado para China y lo mismo ocurre a nivel regional y mundial. En el análisis de la gravedad del impacto, la OMS tiene en cuenta diversos factores como la probabilidad que el virus se siga propagando, las posibles repercusiones para la salud humana, así como los niveles de eficacia de las medidas nacionales de preparación y respuesta.
El jueves 30 de enero, durante una segunda reunión del Comité de Emergencia -convocada por el Director General de la OMS- se definió la situación como de Emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
El último informe de la OMS, con fecha del 6 de febrero, incluye 28.276 casos confirmados en China, de los cuales 3.859 en situación crítica y 564 muertes (73 nuevos desde el informe anterior). Fuera de China, la OMS ha confirmado 216 casos en 24 países, con un deceso.
Situación en el continente americano
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) del 5 de febrero, “existe una creciente preocupación por la propagación internacional del virus… ya que se han informado casos confirmados en viajeros y sus contactos cercanos en 23 países, incluidos dos de la región de las Américas…”. A nivel regional, desde el 21 de enero hasta el 4 de febrero se notificaron quince casos confirmados: once en Estados Unidos de América y cuatro en Canadá. La OPS considera que el riesgo general -para la región- como de alto.
El organismo continental afirma que “muchos países de la Región de las Américas están mejorando las medidas de preparación para detectar y controlar 2019-nCoV. Existen 29 Centros Nacionales de Influenza (NIC) en 32 países, y 32 países cuentan con plataformas de diagnóstico molecular”. Y promueve medidas preventivas de muy distinto tipo, así como recomendaciones con respecto a viajeros internacionales, en particular provenientes de la zona del epicentro del actual brote.