¿Una agrupación K suspendió el partido Argentina - Israel?
Por José Cornejo*
AGENCIA PACO URONDO: ¿ApV es responsable de la suspensión del partido Argentina - Israel?
Luis Tomé: Naturalmente, no. Plantear que una ínfima organización como la nuestra, con un puñado de activistas que no son financiados por nadie salvo por sus propios bolsillos, tenga la capacidad de influir en decisiones tan importantes a nivel internacional, no merece de por sí ninguna credibilidad y es un menosprecio velado a la inteligencia de los oyentes.
APU: ¿Se consideran una organización terrorista? ¿Tienen vínculos con la organización que lideró Arafat?
LT: Naturalmente, no. No somos una organización terrorista porque nunca estuvimos ni estaremos implicados en actos de terrorismo o violencia. Nuestros actos y manifestaciones son de carácter pacífico y se ajustan estrictamente a las leyes y reglas del país donde se efectúan. Nunca hemos cometido hechos que trajeran como consecuencia una persecución legal. En Europa, principalmente, la manifestación de la libre opinión es un derecho fundamental y no está asociado directamente a la criminalización de la protesta, como lamentablemente ocurre muchas veces en Argentina en estos momentos. No tenemos ningún tipo de vínculos con organizaciones palestinas, ni tampoco con ninguna otra organización de carácter militar o paramilitar en ningún lugar del mundo.
APU: ¿Cuáles creen entonces que son las razones de fondo de la suspensión del partido?
LT: No lo sabemos exactamente. Suponemos que el gobierno de Israel no midió exactamente las consecuencias internacionales que podía traer el traslado del partido de Haifa a Jerusalén. El acuerdo era otro, mucho menos conflictivo. En Israel, Argentina o en cualquier otro lugar del mundo, si una parte incumple un contrato, aunque sea parcialmente, es de suponer que asomarán dificultades. Por otro lado, después del traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén, Israel hace lo posible para legitimar la ciudad como su capital por todos los medios a su alcance. Los últimos hechos demuestran que la instrumentalización política del fútbol no siempre es posible.
APU: ¿Qué otras actividades tienen en agenda?
LT: Las de siempre. Acciones que sirvan para fortalecer la democracia en Argentina, defender el Estado de Derecho y denunciar cualquier tipo de atropellos a los derechos cívicos de los argentinos. En estos momentos, nuestra tarea principal es romper el cerco informativo impuesto por las corporaciones mediáticas criticando, dando a conocer y difundiendo hechos que en los principales medios argentinos no se publican. Quizás es justamente por eso que estos medios nos atacan y difaman.