Crónicas quemeras: actitud

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Crónicas quemeras: actitud

12 Mayo 2014

Por Juan Ciucci

Una tarde para la gloria en Parque de los Patricios, con una hinchada que colmó el Ducó con ambición de ascenso. Es que el Globo sabe que si gana sus partidos, el sueño de volver está cada día más cerca. Luego de éste inobjetable triunfo ante Banfield, queda a cinco puntos del ascenso con un partido menos (el de Douglas Haig, que el 21 se completa).

El partido arrancó impreciso de ambas partes, y Banfield con muy poco comenzaba a preocupar a Huracán. Sin embrago, en una ráfaga, el globo se puso dos a cero arriba con goles de Martínez y Domínguez, asegurando el triunfo en los minutos finales del primer tiempo.

El segundo fue sobrando, donde continuaron las imprecisiones y la poca claridad en el juego de ambos. A los 42 Toranzo convirtió de penal, y puso cifras finales al encuentro.

Otro buen partido de Marcos Díaz, que se ha ganado la titularidad, junto con el aplauso y el reconocimiento de la hinchada. Buen partido de Capurro, que no los venía teniendo, y de  la dupla central Mancinelli-Domínguez. Buen partido también de Martínez, menos nervioso y con ganas de organizar juego.

Nuevamente, dejó mucho que desear la actitud y el juego de Toranzo, que no termina de adueñarse del equipo. En estos partidos que quedan, se necesita de su juego y experiencia para ganar. Se libera muy rápido de la pelota, y comete el error infantil de querer cobrar las faltas que dice le cometen arrojándose al suelo. Así, se pierden muchas opciones de juego, y muchas pelotas que se pueden pagar muy caras.

Buen planteo de Kudelka y buena lectura del partido, con la inclusión en el segundo tiempo de Caruso, que le permitió tener más el balón y generar jugadas de peligro. Deberá manejar los nervios de los jugadores y de la gente para afrontar con calma el final del campeonato.

Huracán acaba de brindar una muestra de actitud, demostrando que es un serio candidato para lograr el tercer ascenso. Queda poco, y el equipo se muestra afianzado para lograr el objetivo. Está todo por darse, el pueblo quemero puede seguir soñando despierto.