"El macrismo necesita generar un enfrentamiento de clases"

Por Enrique de la Calle

APU: ¿Cómo vio la reaparición de Cristina?

Manolo Barge: Antes de analizar eso, dejame tirarte otro título.

APU: ¿Cuál?

MB: Cuando se apaga Carlos Pagni, se enciende Enrique Nosiglia.

APU: Muy bueno. ¿Cómo sería eso?

MB: La cuestión es que están quemando los cartuchos que iban a utilizar hasta las elecciones del año que viene. Entre los "Panamá Papers" y los papeles que está repartiendo la Justicia alemana sobre cuentas en Suiza, están los muchachos del Gobierno nacional hasta las manos. Necesitan hacer muchas movidas, con o sin razón, contra el Ejecutivo nacional. Con los "Panama Papers" Macri está muy complicado. Son causas muy pesadas. Los grupos empresarios que sostienen al Gobierno también están pegados con las causas que se están investigando ahora acá. Si querés reabrir Skanska tenés que llamarlo a Paolo Rocca a declarar.

APU: Ante ese panorama, ¿cómo ve los movimientos que se dan en el peronismo, dividido en tres segmentos: la reaparición de CFK, la unificación de un sector del PJ y al massismo?

MB: El PJ está intervenido, no se va a presentar como tal en las elecciones de 2017. La idea es que cada uno salga con su lista de emergencia. En el caso de Sergio Massa, sus territoriales bonaerenses están buscando volver porque no ven que se pueda disputar voto con Macri. Están negociando con José De la Sota y con Juan Manuel Urtubey. No quieren salir a disputar el voto de clase media, porque eso implica chocar con Lilita Carrió, que se va a presentar por la suya. Hay que tener en cuenta que en las elecciones presidenciales, Macri perdió las tres veces en la provincia de Buenos Aires. Tenés un 51%. ¿Cómo se va a repartir eso? Es un gran tema. Por eso hay una disputa abajo, a nivel local. Por eso empiezan a mover la FAM, que maneja Julio Pereyra, por ejemplo. ¿A quiénes van a votar los compañeros? A no tener una estructura formalizada, eso se complica. Porque el PJ está atado con alfileres, en cualquier momento te lo voltea Servini de Cubría.

APU: Dice que los territoriales de Massa se acercan a Urtubey. ¿Cómo incide el perfil filomacrista del gobernador de Salta?

MB: El tema es el siguiente: en el Frente para la Victoria vos tenés a peronistas y no peronistas. Entre los peronistas están los que siguen aceptando a Cristina como conducción y aquellos que quieren una renovación. Después está la diferencia entre el 39% que sacó el FpV en las generales y el 51% del balotaje. Ese 12% es básicamente gente que votó a Massa y que ahora no le da bola a Massa. El desafío es cómo armar un bloque de 45%. Como planteó Pereyra, es preferible perder el 5% de kirchneristas no peronistas y ganar ese 12%.

APU: En ese contexto, ¿cómo analiza la aparición de CFK y su postulación de un "Frente Ciudadano"?

MB: Le está hablando a los sectores medios que ya nos votaron en contra. Le pasa lo mismo que a Massa. No hay una apelación a la plebe o a los sectores populares que no pueden pagar la luz.

APU: Que CFK haya vuelto con un claro discurso anti macrista, anti ajuste. ¿No interpela en el sentido que usted lo planteaba?

MB: El tema es que hay que caminar. Se está importando desde Europa lo que está dando resultado en España, que es casi un refrito del PRO. Es un voto de clase media empobrecida. El voto en este momento está en las clases populares: sus problemas tienen que ver con el tarifazo, con no poder pagar la luz o el gas. El aumento de los alimentos en los primeros meses es del 25%. Hay que conectar con ese electorado. Hay que caminar y escuchar. No alcanza con hacer actos, con dar discursos. Hay que escuchar a la gente en los barrios.

APU: CFK habló en su discurso en Comodoro Py sobre la necesidad de interpelar a los piensan diferente, ser más tolerantes con la crítica. ¿Lo ve como una autocrítica de cosas que ocurrieron en los últimos años? ¿Puede servir para eso que señalaba recién?

MB: Eso se tendría que haber hecho en 2013. La autocrítica sirve. Pero no sé si no quedó vieja esa autocrítica, el problema es la temporalidad. Hay que ver qué le preocupa al votante que nos votó y el que nos va a votar nuevamente. Le importa cuánto paga de transporte todos los días con el aumento. Hay un problema de lectura con lo que tenemos en frente. El ajuste vino a quedarse para siempre. No hay vuelta. Ante eso qué hacemos: ¿Le hablamos de República, de diálogo, de democracia? Otra cosa: lo público no es lo mismo para los sectores medios que para los populares. Para los primeros lo público es el empleo, en la universidad, en la educación, en la administración. Es su sueldo. Para los sectores populares lo público es el servicio. Tiene que funcionar la educación, la salud. Al haber desmantelado el PJ se podría tener información real y concreta todos los días sobre lo que pasa en los barrios. Se perdió esa línea de ida y vuelta. Muchos intendentes que no querían reunirse con Cristina, consultaron sobre lo que pasaba en los barrios. Y les dijeron que tenían que ir a escuchar.

APU: Usted decía en un posteo reciente en su blog que el corazón del asunto tenía que ver con la microeconomía.

MB: Con la economía familiar. Hasta Fidanza lo reconoce en La Nación: resolvamos ese problema porque se nos va a pudrir por ahí. Esto es muy parecido a lo que pasó en 2001. Ese es el gran problema. Por eso te decía que cuando se apaga Pagni, se prende Nosiglia. Nosiglia está jugando para que haya estado de sitio. Así, sin dudas. Como la oleada judicial no alcanza, en el macrismo necesitan generar un enfrentamiento de clases. Porque los empresarios que ya cobraron no pusieron un peso. El macrismo necesita que haya saqueos para hacer enfrentamientos. Necesitan una Tablada, que fue antes de las elecciones del 89. Estos son los muchachos que nos gobiernan. Este mes la inflación va a ser del 7%, lo dijo el propio Pinedo. El consumo bajó un 40% contra el mismo trimestre del año pasado. El quilombo no se va a armar acá, se va a armar en el interior como siempre ocurrió: en Córdoba, Tucumán, Entre Ríos, Santiago. ¿Por qué Carrió sale a criticar el tarifazo, porque tiene sensibilidad social? No, porque su aliado Toty Flores le dijo que la mano está complicada. Imaginate si gente cercana a Carrió sale a cortar ruta 3.