"Está demostrado que las leyes más duras no mejoran la situación de inseguridad"
Por Enrique de la Calle
Alejandro Palladino está preso en Devoto hace 5 años (le quedan otros 5). En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, reflexionó sobre la huelga de hambre que iniciaron 900 detenidos, sobre una población de 1700. Además, se refirió a la experiencia del Centro Universitario que funciona en el penal y que Palladino preside: "En los egresados, la tasa de reincidencia es de 7 cada 100. Menos del 10%, es un número muy bajo, contra más del 60% en los casos de los internos que no pasan por un centro universitario u otro tipo de actividad, como talleres de capacitación o actividades recreativas. Hay experiencias que permiten pensar que es posible bajar notablemente la tasa de reinserción, que se han mostrado exitosas".
APU: ¿Por qué están llevando adelante una huelga de hambre?
AP: Tuvimos conocimiento de que se está modificando la ley de ejecución penal. Participamos del debate en Diputados, cuando se discutió hace un tiempo. Es claramente anticonstitucional. Ese proyecto quedó encajonado y ahora salió de nuevo. En poco tiempo ya obtuvo media sanción. Es una ley muy mala. Es justo el reclamo de la sociedad por más seguridad, pero esto no va a provocar que se mejore en ese sentido. Este proyecto establece que ningún preso tenga ningún beneficio.
APU: ¿Cuáles son los puntos más cuestionados del proyecto?
AP: Desaparece toda cuestión de progresividad. Todo interno tiene un régimen progresivo hasta alcanzar la libertad. Eso se elimina. La pena se cumpliría de punta a punta sin ningún tipo de estímulo a las acciones positivas de los presos, en pos de su reinserción. Se criminaliza a los sectores más bajos y ahora se quiere que no salgan más. El correlato en la realidad es que esto va a empeorar la situación de inseguridad. Este paquete de leyes que se está estudiando se llama reforma Blumberg II. La reforma Blumberg I no llevó a ningún lado. Empeoraron todos los indicadores de inseguridad. El delito subió en calidad y cantidad. El reclamo de la sociedad no tuvo respuestas.
APU: ¿Además hay un proyecto para restringir las prisiones preventivas?
AP: Es otro proyecto que está en evaluación, que limita excarcelaciones. Se quieren prohibir las salidas y por el otro lado se aumentan las prisiones preventivas. A eso sumale la ley de flagancia. El sistema penitenciario va a colapsar. Las leyes más duras no encuentran correlato en la realidad. En Mendoza endurecieron las penas y tienen un sistema penitenciario colapsado, con violaciones sistemáticas a los derechos humanos, y la tasa de delito más alta del país.
APU: ¿Cuántos detenidos hay en Devoto? ¿En que situación están?
AP: Hay 1700 detenidos, de los cuales 900 están en huega de hambre. Acá no hay hacinamiento. Al estar en Capital tenemos otras herramientas para visibilizar problemáticas. Los penales federales están en general mejor que los provinciales. En el resto de los penales hay hacinamiento.
APU: ¿Qué edad tienen los internos, en general?
AP: En general, en todos los penales, los presos tienen entre 18 y 25 o 27 años. Hoy no ves gente grande en las cárceles. Son chicos de muy pocos recursos, que tal vez hacen muchos días que no se bañan, con graves problemas de adicción.
APU: ¿Cuál es el porcentaje de internos con prisión preventiva, sin condena firme?
AP: Tengo estadísticas generales. Se habla del 50 o 60%. En algunos lugares la situación es peor. El otro problema que tenemos hoy tiene que ver con los internos que están condenados con juicio abreviado. Muchas veces, es preferible reconocer un delito, aunque no se haya cometido, porque sabemos que tal vez la prisión preventiva sea igual a la condena. Uno reconoce un delito en juicio abreviado y sale después de una condena determinada. En el caso de la preventiva nunca se sabe. Además, los internos saben que en la mayoría de los casos que van a juicio son condenados. El sistema judicial es muy perverso.
APU: ¿Hace cuánto que está detenido?
AP: Hace 5 años aproximadamente, llevo la mitad de mi condena cumplida.
APU: Preside el Centro Universitario de la cárcel: ¿cuántos internos estudian?
AP: Alrededor de 300, de este penal y de otros federales, como Ezeiza y Marcos Paz. Se dan 5 carreras universitarias. Además, damos talleres y otras actividades, como teatro o arte. El Centro Universitario es un oasis dentro de Devoto y otras cárceles. Nos permite visibilizar muchas problemáticas y discusiones.
APU: ¿Tienen medido que pasa con los internos que estudian en el Centro una vez que salen de la cárcel?
AP: En los egresados, la tasa de reincidencia es de 7 cada 100. Menos del 10%, es un número muy bajo, contra más del 60% en los casos de los internos que no pasan por un centro universitario u otro tipo de actividad, como talleres de capacitación o actividades recreativas. Hay experiencias que permiten pensar que es posible bajar notablemente la tasa de reinserción, que se han mostrado exitosas.