Fiesta de la Vendimia: abucheos, piñas y faltazo de Macri
Por Vicente Espeche*
La fiesta también tiene una dimensión política muy importante para la provincia en cada uno de sus momentos -Vía Blanca, Carrousel, y Acto Central- expone a los dirigentes al inapelable juicio popular; lo supo el ex gobernador Celso Jaque cuando lo abuchearon de a miles en el Anfiteatro Frank Romero Day al ser nombrado por el locutor, y Francisco Pérez directamente optaba el incógnito para evitar silbatinas.
La Vendimia política también se expresa en las presencias y ausencias durante el festejo; la compañía de figuras y funcionarios nacionales es reflejo de sintonía y amparo hacia el gobierno provincial; su ausencia lo reduce a un evento de cabotaje y deja al rey desnudo de ropajes institucionales.
Este año se cumplieron 80 de tradición vendimial y el clima festivo dejó paso a la tensión y un creciente clima de violencia desconocido. En el Carrousel, Cornejo intentó blindarse con militantes radicales para evitar que los gremios estatales le hicieran oír sus reclamos por los miles de despidos que se están produciendo. Pero no funcionó.
Macri, quizás advertido del clima que se vive en Mendoza, no vino a acompañar a su aliado, mandó en su representación a María Eugenia Vidal. También estuvieron en distintos momentos los ministros Ricardo Buryaile, de Agroindustria; Guillermo Dietrich, de Transporte, Francisco Cabrera, de Producción y Rogelio Frigerio -quien no la pasó nada bien- cuando la dirigente del sindicato de trabajadores estatales ATE, Raquel Blas le tiró panfletos, le dijo "¡Tomá, puto!", y para terminar le tiró un cartel que decía "Basta de despidos".
Atrás quedaron los años en que Néstor y Cristina tomaban esta fecha emblemática para anunciar ayudas directas al sector o mejoras en el marco regulatorio de la industria. Cornejo delegó en el Ministro de Economía provincial Enrique Vaquié la responsabilidad del discurso oficial en el tradicional “almuerzo de las fuerzas vivas” y su intervención reflejó que no había nada para ofrecer, por el contrario buscó condicionar las paritarias privadas: "Nosotros queremos saber por ejemplo qué opinan en la construcción, porque un punto más de aumento para los empleados públicos puede dejarnos sin obra pública y sin plata para reparar escuelas", afirmó.
La fiesta terminó el domingo a la tarde con tres dirigentes de ATE heridos. Según denunciaron desde el sindicato, unos 50 punteros radicales atacaron al al secretario gremial de ATE en la provincia, Roberto Macho, y a otros tres sindicalistas cuando realizaban otra protesta en el Hipódromo provincial, donde se realizaba la tradicional carrera de turf vendimial. Clarín prefirió denunciarlo como un enfrentamiento entre sindicalistas y "personas".
* Secretario de la organización política CNP 25 Mendoza