Fútbol y anti-fútbol, una guerra abierta
Esta abulia futbolística nos encuentra con una Copa América en casa, después de 20 años. Y las canchas que se siguen llenando, con las tribunas que alientan hasta que el sopor se convierte en bronca, y reaparece el Diego como canto justiciero. Porque teniendo al que dicen es el mejor del mundo, no damos dos pases seguidos. Porque está el goleador de la liga inglesa, porque todos juntos valen no sé cuantos millones de mangos, porque somos favoritos. Y porque no nos resignamos a ver el fútbol raquítico que nos ofrecen. Ese no es nuestro fútbol, esa no es la nuestra.
Hace un año de la consagración española, cuando algunos se acordaron que también se puede jugar al fútbol y ganar. Todo el mundo se la pasa hablando del Barcelona, para después sufrir con un campeonato y una copa que por ahora no ofrecen nada. Y sin analizar, o sostener, las ideas que un equipo que se arma durante años logra. Pero no es que los españoles tienen alguna que nosotros no conocemos, o que inventaron algo nuevo: hace ya dos del tiki – tiki que Ángel Cappa nos regaló en Huracán;quizás la última expresión que tuvimos por acá de un fútbol distinto, por abajo, con clase, rioplatense. Una recuperación futbolística que logró que la mayor parte de la patria futbolera mirara sus partidos y alentara por el globo. Un equipo al que le robaron el campeonato en el último partido televisado por TyC, al que diezmaron ni bien termino el torneo (quitándole al fútbol local la oportunidad de disfrutar todos los domingos de un crack como Pastore), al que hundieron hasta hacerlo descender. Un club que con solo haber vendido como propio a alguno de esos jugadores, ya no tendría ningún tipo de deuda. Pero que sus direcciones mafiosas condenaron a su actual quiebra.
Son todos asuntos que vienen de lejos, y que cada tanto reaparecen. Cada tanto alguno impone su visión, y todos dicen lo mismo. Pero ¿hasta cuándo van a seguir saqueando nuestro fútbol las potencias extranjeras? Ahora se fue el pibe Álvarez, de Velez. No jugó más de un año en el país. Después vuelven, formados (o deformados) por el fútbol europeo. ¿Tenemos que seguir con esa de que los europeos nos mejoran a los jugadores? ¿O acaso Messi no esta hecho a la necesidad del Barcelona? ¿Puede ser que un crack de ese nivel solo pueda jugar decentemente si le mantienen el esquema? Porque esta claro que uno le puede sacar sus mejores cualidades si le arma un entorno, ¿pero puede ser que juegue tan mal si no se lo arman? ¿Tanto lo han estructurado según sus necesidades, que si no juega como ellos quieren no puede hacer nada? El tiro libre que ejecutó en el partido contra Colombia faltando minutos para el final, fue preocupante. Porque un tipo de ese talento, no le puede pegar tan mal a la pelota. ¿Que hay detrás de esa formación que le dieron? ¿Lo de jugador de PlayStation es porque juega solo donde le dicen?
Y también hablamos (y hablan) del juego. A veces, de a ratos, entre escándalos y botineras. Pero lo hacen para caerle a Cappa, por ejemplo, por el descenso de River. Y le suman a Gimnasia y al Globo, para marcarlo entre yeta y perdedor. Pero no lo comparan con el mejor alumno del resultadísmo, Falcioni, que acaba de completar una temporada paupérrima en el equipo que más se reforzó, y que ni clasificó para una copa. ¿Alguien escuchó criticas para que se vaya? Por menos, a Borgui lo rajaron antes. Radio Barcelona, los lunes, tiene su segmento deportivo llamado “Yo lobby”, y de lo único que habla su comentarista es de guita y de lobby. Tendremos que romper un poco más el esquema para que no terminen de hundir a nuestro fútbol en eso. (Agencia Paco Urondo)