Ley contra el trabajo en negro: la importancia de su aprobación
Por Jonatan Sánchez *
Es importante destacar que en el año 2003 el trabajo no registrado ascendía a casi un 50%, mientras que actualmente ese indicador se ubica en un 33%, lográndose una reducción de 17 puntos porcentuales. La meta propuesta para los próximos dos años es perforar el piso de las tres decenas y alcanzar para el 2015 un nivel de informalidad de como máximo 28%. Entonces, podríamos decir que en doce años se reduciría a casi la mitad el trabajo informal.
Al mismo tiempo, este descenso de la informalidad viene acompañado de un mayor incentivo a empleadores en general, y principalmente a microempleadores: se estima que se destinarán $4.150 millones, de los cuales un 65% serán orientados a microempresas.
Este proyecto político con objetivos económicos es coherente con el trabajo realizado durante estos años, donde es evidente que se mejoraron las condiciones laborales de los habitantes del país. En esta década ganada se revirtió una tendencia que se inició con la puesta en marcha del plan neoliberal en 1976, y durante casi treinta años nunca se habían desarrollado herramientas para reducir la informalidad laboral. Es por esta razón que este proyecto de ley es una política de Estado que la Presidenta de la Nación envía al Poder Legislativo para que la misma perdure y trascienda su mandato. Durante la presentación a mediados de abril se encargó de remarcar que la informalidad es el segundo mayor problema para los trabajadores, el primero es básicamente “no tener trabajo”.
La iniciativa se propone, por un lado, mejorar herramientas existentes y, por el otro, generar mecanismos que permitan un mejor control. También se establece que el Ministerio de Trabajo podrá fiscalizar el cumplimiento de las leyes laborales en todo el país. De este modo, el Estado Nacional recupera facultades que anteriormente había delegado a las provincias.
Respecto a la mejora de las herramientas existentes, cabe destacar: la Ley 26.476 que prevé beneficios para la contratación de nuevos trabajadores, incluirá mayores incentivos a las pequeñas empresas (ya mencionado anteriormente) y los Convenios de Corresponsabilidad Gremial, un instrumento que a través de un acuerdo entre cámaras empresarias y sindicatos, facilita la registración en actividades agrarias o forestales de gran estacionalidad.
La creación del Registro Público de Empleadores con Sanciones Laborales incluirá a todas las empresas que no registren a sus trabajadores, que contraten a niños o adolescentes fuera de los límites legales y que incurran en trata de personas para el trabajo forzado. Las empresas incluidas en el Registro que tengan infracciones, además de ser sancionadas como corresponde, se les aplicarán restricciones que irán, desde la anulación de subsidios estatales hasta la pérdida de beneficios impositivos. El objetivo de este Registro es también un mensaje al mundo productivo, pero principalmente a los sindicatos: Es el Estado Nacional, el mayor interesado en garantizar condiciones dignas de trabajo.
La creación de un Régimen Especial y Permanente de Contribuciones a la Seguridad Social para Microempresas de menores niveles de productividad y competitividad tiene como objetivo general reducir los costos laborales sin afectar los derechos laborales de los trabajadores de estas empresas. Este objetivo se pretende lograr a través de dos herramientas: a) Reducir las contribuciones patronales de estas empresas; y b) Poniendo un límite a las cuotas que pueden cobrar las ART. Ambos beneficios apuntan a las empresas que tienen hasta cinco trabajadores y que no son sociedades anónimas.
Como se demuestra, entonces, por todo lo expuesto anteriormente, este Gobierno sigue impulsando el trabajo, defendiendo a los sectores más vulnerables y promoviendo el desarrollo con inclusión social. En palabras de Evita: “Solamente aquí los trabajadores viven seguros de que su patria es justa para ellos y saben que hay justicia para todos. Esa es una base fundamental para la felicidad”.
* Politólogo del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP)