Opinión: interna en la 12 y las políticas represivas de siempre

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Opinión: interna en la 12 y las políticas represivas de siempre

04 Noviembre 2011

Horacio Bustingorry: Vamos a hablar de un tema muy en el candelero. En el momento que pensé la columna no estaba decidido si Boca iba a tener hinchada visitante en la cancha de Vélez este fin de semana.

Juan Ciucci: Ah, es cierto.

HB: Finalmente se decidió que pueda ingresar el público de Boca pero sólo escasas 2000 personas. Con lo cual parte de los argumentos de la columna siguen en pie. Todos sabemos por donde viene la mano. Hay un enfrentamiento en la barra brava de Boca, conocida como la Nº º12, entre el antiguo líder de la 12 Rafael Di Zeo y el actual, Mauro Martín. Incluso en el último partido frente a Atlético Rafaela se ubicaron en lados contrarios en la cancha de Boca. Ante ese riesgo los organismos de seguridad, con un viejo vicio que vienen incorporando, ya planteaban la idea de que para evitar el enfrentamiento interno de la barra, directamente el público de Boca no fuese a la cancha de Vélez.

Primera reflexión entonces, por qué siempre la respuesta facilona, la respuesta represiva ante el problema de la violencia. Ya es un vicio que lo tenemos incorporado. Lamentablemente se inauguró con un partido de Boca esto que ya es tan común en el fútbol argentino. Fue en la Copa Libertadores, no se si lo tienen en la memoria, en la semifinales de la Copa Libertadores entre Boca y River que se terminó jugando con público local de ambos lados.

JC: Es cierto.

HB: Esa decisión la tomó Castrilli en su momento. Y a partir de ahí empezaron, mucho más fuerte desde 2007, con esta modalidad. Partido de riesgo, sin público o reducimos mucho el público. Es como se suele hacer muchas veces en los Vélez-San Lorenzo. Algo que hace 15 años hubiera sido impensado hoy es parte del panorama general de los partidos. Ante una posibilidad de riesgo se puede tomar esta medida de prohibir el público. Y esto es lo que se estuvo barajando para este partido. Recuerden cuando desciende River, muchas críticas, siempre desde la oposición frente al gobierno nacional tratan de buscar de donde poder pegarle. Muchas de las críticas habían sido justamente: ¡Cómo se había jugado ese partido con público! Porque ante el riesgo del descenso podía haber lío como finalmente terminó ocurriendo. Lo importante a sacar de esto es que está completamente naturalizado que se puede jugar sin una de las hinchadas o directamente a puertas cerradas un partido. Ese es el primer punto a reflexionar y a tratar de revertir. Que se quite esa naturalización y que se deje de impedir a los hinchas ir a la cancha.

La segunda cuestión tiene que ver con la cantidad de entradas. Nadie parece haber pensado que parte las internas que se vienen dando en las distintas hinchadas de los distintos clubes mucho tiene que ver con el reparto de entradas, entre otros negocios que existen. En el caso de Boca es muy claro, incluso con la venta de entradas para turistas. Es un bien que escasea hoy en día, es paradójico porque es un deporte popular pero es un bien que escasea las entradas para ir a la cancha. Entonces la reventa es un gran negocio y eso lo suelen manejar todas las hinchadas y en el caso de Boca lo maneja la 12. Según está planteado, no iría la 12 a la cancha de Vélez, cosa que yo dudo –que por otro lado yo no prohibiría que fuera- esa es otra discusión. Pero la cuestión es que al haber tan escasas entradas aparece la posibilidad de una disputa o del negocio. El punto en el cual hay que reflexionar es que esta escasez de entradas que han dispuesto los organismos de seguridad, generalmente para los equipos visitantes, favorece este auge de las internas y este auge de las violencias en las hinchadas.

Daniel Kaminszczik: Además favorece un mercado negro donde las entradas terminan revendiéndose a precios exorbitantes.
HB. Totalmente, totalmente.

DK: Entonces la asistencia al estadio termina siendo una cuestión elitista

HB: Totalmente. Claro, porque es un número acotado el que sale a la venta. Y dentro de ese número muchas veces, un porcentaje lo manejan las propias barras. Como cierre entonces dejo para la reflexión pensar si no existe una fuerte correlación entre estas internas de las hinchadas y la poca venta de entradas que existen para los partidos visitantes. Y en ese sentido esta medida, por un lado positiva, de que el público de Boca pueda estar en la cancha de Vélez termina siendo negativa al de nuevo favorecer este exorbitante negocio.

DK: Tal cual.

JC: Tal cual. Si, un conflicto en puerta esto de Boca. Ahora encima en el marco de las elecciones, veremos que pasa.

HB: Claro, está la especificidad del caso de Boca. La puja política que existe entre el actual presidente Amor Ameal y Daniel Angelici. Según los que conocen de cerca la interna de Boca, parte de la puja que existe entre las dos fracciones de la hinchada tiene que ver con esto

DK: Claro, eso te iba a preguntar. Hasta que punto esto no es una interna electoral. Yo no creo que sea casualidad que esto surja exactamente en el momento que se está dando el proceso electoral en el club.

HB: Claramente ese es uno de los factores. Ese es un factor específico de la coyuntura concreta que está viviendo Boca hoy. Lo que no hay que perder de vista es esta mirada un poco más general. Esta escasez de entradas que existe y las pocas localidades que se les dan a los visitantes, también favorece en un gran conjunto de clubes las peleas internas por el liderazgo de la hinchada.