¿Qué son los modos discursivos?, 5 ejemplos y cómo usarlos
A la hora de elaborar un discurso, la mayoría de las veces basado en las ideas, opiniones o información que alguien tiene que comunicar a un público determinado, se suele pensar en que debe hacerse únicamente de manera oral, pero hay otras formas de transmitir lo que se quiere decir, y puede ser a través de la palabra escrita.
En este sentido, se contempla a la palabra discurso dentro de un significado más amplio que el que conocemos comúnmente que es el que se expresa de manera oral, puede ser leyendo o de manera espontánea frente al público los pensamientos sobre un tema en particular.
Es aquí donde aparecen los modos discursivos, que son diferentes formas en que se construye un texto, aquello que se quiere comunicar y que responde a un objetivo puntual. Los pasos a seguir indican que se deben organizar las ideas, conocimientos que se van a expresar a una audiencia determinada y que puede ser tanto escrito como hablado. Todo ello con el fin de conseguir el objetivo pensado.
¿Qué son los modos discursivos?
Teniendo en cuenta lo que se planteó anteriormente, los modos discursivos son diferentes modalidades textuales, que sirven para que quien comunica pueda organizar todos los elementos del discurso y transmitir de manera ordenada y efectiva lo que desea hacer llegar al público.
Existen muchas clasificaciones de modos discursivos que se pueden utilizar de acuerdo a lo que queramos contar o expresar. Pero en términos generales se dividen en cuatro grandes categorías.
Si pensamos en la forma en que se va a expresar, de acuerdo al lenguaje, puede ser verbal y no verbal. Se pueden clasificar también de acuerdo al tipo de texto, esto dependerá de la temática fundamentalmente y de quien lo exprese, y puede ser literario, científico, periodístico o coloquial, sobre una conversación más cotidiana, común, que no reviste carácter específico alguno.
La tercera categoría los clasifica según los prototipos textuales, que tienen que ver puntualmente con cómo se organiza un texto y cada tipo utiliza un lenguaje determinado y una estructura ya definida. Estos pueden ser: argumentación, narración, exposición, diálogo y descripción.
De acuerdo al prototipo textual descriptivo, el discurso va a describir aquellos que cuenta, ahondando en detalles, características intentando lograr que lo que está escrito pueda visualizarse tal y como es.
Una argumentación, implica que se intente convencer o persuadir a través de las ideas que uno tiene sobre un tema determinado. Se pueden utilizar otros textos que validen la información. A través de este modo se busca lograr un cambio de pensar sobre aquello que se plantea, hay una causa-efecto.
En el modo narrativo, se cuentan hechos o sucesos de acuerdo a un orden cronológico, y la información se plantea de acuerdo a un principio, un desarrollo y un final. En cuanto a la exposición, se muestran datos recopilados y se pretende que se divulguen, se arma de manera tal que sea fácil de comprender. No se sigue una regla específica, sino que se busca que se comprenda a través de definiciones, comparaciones, descripciones, etc.
Finalmente, la última y cuarta clasificación es según el contenido del discurso, y es la forma en cómo se aborda un tema determinado y como están expresadas las ideas durante todo el texto o discurso.
Algunos modos discursivos y sus ejemplos
Una vez definido qué son los modos discursivos, para que se comprenda mucho mejor el tema, a continuación se detallan algunas de las tipologías más comunes en las que se utilizan los modos discursivos.
1. Definición
Como su nombre lo indica, implica dar tal y como es el concepto de algo. Explica el significado, es preciso y delimitado. Se pueden utilizar como ejemplo las definiciones que proporciona el diccionario sobre una palabra determinada que necesitemos contar su significado.
2. Demostración
Intenta validar a través de pruebas y evidencias lo que se expone en el discurso. Se utilizan otras investigaciones que se hayan realizado con anterioridad sobre la misma temática, las opiniones de expertos en el tema que coinciden con lo que expresa quien está haciendo el discurso, etc.
Aquí también es común el uso de datos duros y toda información que respalde lo que dice el autor. Por ejemplo: la inflación en los últimos 12 meses fue del 83%, el valor más alto en las últimas tres décadas, de acuerdo a lo expuesto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
3. Comparación
Es cuando se exponen dos o más ideas, u objetos y son contrastados en el texto del discurso. Se realizan comparaciones, se buscan semejanzas y diferencias entre ambos.
Un claro ejemplo puede ser cuando se comparan las ventajas y desventajas de un producto puntual y se explican las características de ambos, para que quien esté leyendo pueda sacar sus conclusiones de acuerdo a las características de cuál es el que más le conviene.
4. Especificación
Se usa para que la audiencia pueda comprender con facilidad lo que se le está planteando. Se cuentan detalles de los temas o de los hechos y se brinda la mayor cantidad de información.
5. Refutación
Este modo implica la negación de una idea o pensamiento del texto y para respaldar esa negación se utilizan argumentos. Generalmente se expone primero la idea y luego se la niega demostrando hechos que avalen esa negación. Por ejemplo: Los estudiantes que estudian mucho obtienen las mejores calificaciones. Quienes las consiguen, poseen muy buena memoria e inteligencia. Eso quiere decir que, estudiar mucho, no es necesariamente, el único medio para lograr calificaciones altas.
Además, otros tipos de modos discursivos que se pueden utilizar para plasmar una idea y con un objetivo determinado, teniendo ya fijado el público al que queremos llegar pueden ser: la enumeración, la ejemplificación, la referencia, la recapitulación, la ampliación y la síntesis.
Es importante tener en cuenta que cada texto tiene una intención determinada y de acuerdo a cual sea esta, será el modo en que se organiza y en que se expresa, y de acuerdo a eso los modos discursivos que se utilizarán.