Santa Fe: sancionan la ley de descanso dominical
Por Candela Sialle
Para comprender el crecimiento del sector en los últimos años basta con mencionar que solo en la capital provincial (Rosario) esta organización alcanza la filiación de 25.000 trabajadores.
La gruesa presión de los intereses en pugnas sin embargo continúa amenazando hasta el próximo mes su efectiva puesta en vigencia dado que las cámaras acordaron luego de la aprobación, dejar en libertad a los concejos de cada ciudad y/o comuna local para su adscripción o negación.
Básicamente la ley dispone que “los establecimientos comerciales y/o de servicios de la Provincia de Santa Fe deberán permanecer cerrados los días domingos” y los feriados nacionales del 25 de mayo, 20 de junio, 9 de Julio y 26 de setiembre, y desde las 18 hasta las 24 horas de los días 24 y 31 de diciembre.
Los shopping (grupo de mayor resistencia junto con la cadena de Supermercados Coto a la aprobación de la ley) podrían abrir los domingos siempre y cuando lo hicieren con recursos humanos provenientes de altas de primer empleo, convenios de pasantías y de programas de promoción de empleo tanto nacional como provincial. En este caso deberán contar con autorización expresa del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Provincia, mediante Resolución fundada.
Mas allá de la relevancia sectorial que explicita el acontecimiento, el proceso de gestación, discusión, negociación y finalmente, aprobación de la normativa reafirma el alcance del poder sindical cuando hay organización de los trabajadores, dirigencia tenaz y sagacidad para anudar alianzas estratégicas. Con una conducción novel que data de los últimos dos años, constituida por delegados jóvenes adscriptos en términos personales a distintas tradiciones político-partidarias, el sindicato de empleados de comercio de Santa Fe se posiciona como actor digno de ser observado dentro del tablero de jugadores con presente y futura incidencia política.
La presencia ya conquistada por ejemplo, se deduce de las declaraciones públicas del Gobernador Bonfatti asegurando que pese a las potenciales disidencias de ediles municipales el Ejecutivo no vetará la Ley.
De esta manera, las mayores expectativas están depositadas en el Concejo Municipal de la ciudad de Rosario donde se concentran las actividades comerciales mas importantes de la Región. En principio, el único bloque que públicamente y de manera unánime ha declarado su próximo voto positivo es el Frente para la Victoria. Y pese a que la defensa de esta normativa ha sido encarnada en la figura del Presidente del Consejo Municipal el socialista Miguel Zamarini, muchos miembros de su bloque muestran dudas y han evitado expedirse públicamente. Situación similar se produce al interior del bloque de concejales radicales.
Ante la incertidumbre y esperando que se alcance consenso suficiente para que el descanso de los trabajadores sea una realidad el próximo mes, vale recordar el valor que esta proclama ha tenido en los distintos partidos populares de la Argentina. Quizás sea oportuno refrescarle a los ediles socialistas dubitativos que el Descanso Dominical fue una iniciativa presentada al parlamento en 1904 por el Diputado Alfredo Palacios, primer legislador socialista de América Latina. Debería advertírseles que aquel hombre elegido por el voto de los trabajadores inmigrantes de La Boca sentó bandera hace una centuria, y en condicione muy diferentes a las que se presentan para el oficialismo en la legislatura local. Palacios estaba solo, hacía una semana que había asumido su banca, y en el país funcionaba con plena vigencia la Ley de Residencia que amenazaba a esos mismos obreros con la deportación.
Sería muy auspicioso para la credibilidad pública del régimen democrático que, ya entrados en el siglo XXI el derecho al Descanso sea acogido sin más resistencias por todo el arco político-ideológico de la socialdemocracia en la Provincia. Por razones similares estas reflexiones deberían alcanzar a los representantes de la Unión Cívica Radical que aún no han hecho visible una postura. Recordemos que la jornada de 8 horas, el aumento del 100% del salario y el decreto de la Ley de descanso dominical fueron algunas de las medidas de las presidencias de Yrigoyen. “El Estado corrige la desigualdad en la órbita de sus facultades”, repetía el caudillo.
Ciento diez años mas tarde, bizarro si no fuese porque involucra el derecho al goce de miles de familias, el desafío para los dirigentes de la ciudad sigue siendo el mismo: refrendad identidades políticas que se proponen como representantes de un sujeto político; el trabajador. Soslayando seductoras presiones a manos de los grupos concentrados de la actividad comercial.