Según una investigación científica el Glifosato detiene el desarrollo embrionario en humanos
Por Vanesa Rosales de la Quintana
Según una investigación llevada a cabo por el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge, el agrotóxico de mayor uso mundial, el Glifosato, frena el desarrollo embrionario y fetal en seres humanos.
El glifosato es un herbicida sistémico de amplio espectro que se utiliza para controlar las malezas de los cultivos. Ingresa al organismo de los seres humanos mediante los alimentos rociados con el pesticida, las partículas de aerosol que son respiradas y el agua contaminada en las fumigaciones. El glifosato se deposita en los tejidos, sobre todo en las células grasas y se transmite por vía transplacentaria de la madre al hijo y por medio de la lactancia.
La investigación “Glyphosate and Anencephaly” de Stephanie Seneff publicada en el Journal of Neurology and Neurobiology, reveló que el glifosato una vez en la circulación del embrión genera dos consecuencias, anencefalia y detención del desarrollo embrionario. La anencefalia es la falta de cierre del tubo neural durante el desarrollo del embrión, da una malformación cerebral caracterizada por la ausencia completa o parcial del cerebro y cráneo.
El estudio también esclarece el papel del herbicida en enfermedades neurológicas y degenerativas. El glifosato acumulado a lo largo de la vida, actúa sustituyendo al aminoácido glicina durante la síntesis de proteínas de funciones vitales lo que ha contribuido al aumento de enfermedades debilitantes, como la ELA, el parkinsonismo y el autismo.
La investigación recorre todas las vías metabólicas en las que el glifosato actúa de forma perjudicial. De los múltiples caminos que llevan a la anencefalia, el glifosato actúa en todos. Su exposición perjudica la absorción de nutrientes esenciales, actuando como quelante de varios minerales, incluyendo al zinc, manganeso, cobalto, cobre y de múltiples vitaminas que su déficit están vinculadas al desarrollo de anencefalia, incluyendo folato, cobalamina, vitamina D y el aminoácido metionina. El glifosato además de inducir el estrés oxidativo en las células humanas, sustituye las Glicinas en el receptor de insulina lo que está vinculado a la actual epidemia mundial de diabetes tipo II.
Una de las conclusiones más importantes es rol del glifosato en la formación de micronúcleos (relacionados en los procesos cancerosos) en dosis bajas y continuas, y el daño que provoca al ADN de las células, considerado lesión precancerosa.
El estudio coincide con la realidad a la que se enfrentan los pueblos fumigados de la Argentina, con las tasas más altas del país en malformaciones craneofaciales, espina bífida, anencefalia, microcefalia, hidrocefalia, mielomeningocele, paladar hendido y cardiopatías congénitas.
*Medica UBA. Especialista en Medicina Familiar. Auditora Médica. Miembro Fundación Soberanía Sanitaria.