Solidaridad internacional con periodista paraguayo perseguido
El periodista Paulo López en una comparecencia ante el fiscal Emilio Fuster. Lo acompañan el abogado Gustavo Noguera (i) y el secretario general del SPP Santiago Ortiz.
El Movimiento 138. Colectivo de resistencia cultural, integrado por migrantes y descendientes de paraguayos residentes en Argentina, y el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) realizaron una campaña de solidaridad con el periodista de E’a Paulo López, quien denunció a policías por torturas tras ser arrestado durante una cobertura y terminó imputado por “resistencia”.
La campaña logró la adhesión de organizaciones sociales, políticas y universitarias así como individualidades de países como Argentina, Paraguay, Brasil, España, Venezuela, Canadá, Chile y México. Este lunes fue presentada una nota con las firmas a la Fiscalía General del Estado en la que se repudia la persecución judicial desatada contra López y la denegación de justicia, pues su denuncia contra los policías no ha experimentado avances importantes.
Asimismo, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) ha expresado a las autoridades paraguayas su preocupación por la situación procesal que afecta al alumno y que le impide continuar sus estudios, pues pesan sobre el comunicador medidas restrictivas de libertad como la prohibición de salir del país, de cambiar de domicilio y debe presentarse mensualmente ante el juzgado.
Este 15 de abril vence el plazo del fiscal Emilio Fuster para presentar acusación, solicitar prórroga o desistir del proceso. El agente ha reconocido que la policía plantó una cámara distinta a la que fue decomisada al cronista al momento de su detención, ocurrida el 3 de enero de 2014 cuando López concurrió a la Comisaría Tercera para averiguar la situación de manifestantes detenidos durante una protesta contra la suba del pasaje.
Por su parte, el fiscal de Derechos Humanos, Santiago González Bibolini, dice que “no hay claridad” en la denuncia del cronista y de manera persistente intenta excluir del proceso al comisario Édgar Galeano, denunciado como responsable de haber dado la orden y participado de la agresión contra el trabajador de prensa.