Tomás Bulat y René Favaloro
Por Nicolás Adet Larcher
En julio del 2000, Tomás Bulat trabajaba en PAMI, en el área que correspondía a los pagos que René Favaloro reclamaba. El PAMI y IOMA (obra social de empleados públicos bonaerenses) eran los mayores deudores de la Fundación: 10 millones, de 18 reclamados, correspondían a facturas impagas de obras sociales.
“El PAMI todavía no tiene verificada esa deuda”, afirmaba Bulat, mientras agregaba: “tenemos prevista una auditoría en la Fundación Favaloro para determinar si corresponde pagar”. La Fundación reclamaba una suma de alrededor de 2 millones de pesos, correspondiente a prestaciones realizadas entre 1993 y 1995. El PAMI debía abonar en bonos, según decretos firmados por el ex presidente Carlos Menem, cosa que nunca hizo. Víctor Alderete, ex interventor del PAMI, tenía una causa en su contra por abonar algunas sumas en efectivo en contra de lo estipulado.
Favaloro se encontraba con la soga al cuello: a tal punto llegó su desdicha que uno de sus párrafos más recordados de la carta que escribió antes de suicidarse decía lo siguiente: "Estoy pasando uno de los momentos más difíciles de mi vida, la fundación tiene graves problemas financieros. En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir".
Finalizada la etapa que transitó durante el gobierno de Fernando de la Rúa, Bulat se dedicó al periodismo económico, emitiendo predicciones que en muchos casos solo quedaron en palabras. “Lo que vamos a ver es un desgaste lento hasta que el dólar no se pueda contener. No es descabellado pensar en un blue a 17 pesos para los próximos meses. Además, si se suma el déficit cuasi fiscal, el precio del dólar da 19, lo cual marca la tendencia clara de hacia dónde irá el paralelo” había anunciado para fines de 2014. Sin embargo, tal hecho nunca sucedió y el dólar ilegal nunca se elevó a la cifra mencionada.